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España

Oleada de incendios forestales en Galicia: ya van 1.200 hectáreas quemadas en una jornada infernal

Las llamas obligan a desalojar vecinos en A Mariña Lucense y a cortar la autovía A-8

Un bombero ante los restos de uno de los incendios en Galicia
Un bombero ante los restos de uno de los incendios en Galicia EFE

Las lluvias han retornado hoy a Galicia tras un comienzo de octubre inusualmente seco y cálido, con máximas que superaron los 35 grados en numerosas localidades, pero el cambio de tiempo ha coincidido, paradójicamente, con la declaración de varios fuegos forestales de gran potencia que desde hace horas mantienen en vilo a diversos municipios de la provincia de Lugo.

Especialmente grave es el incendio que se originó el jueves por la noche en el concello de Trabada, donde han tenido que ser desalojados vecinos residentes en inmuebles radicados muy cerca de las llamas. La situación es igualmente preocupante en el vecino municipio de Ribadeo, en el que varias familias también han tenido que abandonar sus viviendas debido a la proximidad del fuego. El ayuntamiento ha habilitado el pabellón deportivo para ponerlo a disposición de los afectados hasta que puedan regresar a sus propiedades.

La superficie quemada en ambas localidades ronda ya las 1.200 hectáreas (el equivalente aproximado a dos mil campos de fútbol), según el último informe emitido por la Xunta, que ha movilizado 41 brigadas de extinción, cinco unidades de apoyo y decenas de motobombas, palas, tractores y otros materiales de lucha contra el fuego, además de tres helicópteros y seis hidroaviones que no paran de recoger agua en la ría de Ribadeo.

Las brigadas siguen mirando al cielo con esperanza de que la intensidad de la lluvia, hasta ahora débil, se incremente durante las próximas horas y ayude en las labores de extinción

El fuerte viento reinante y las altas temperaturas registradas durante la pasada noche complicó mucho el trabajo a los operarios destacados en la amplia zona afectada de A Mariña lucense. El cambio del tiempo alivió algo la situación por la mañana, pero las brigadas siguen mirando al cielo con esperanza de que la intensidad de la lluvia, hasta ahora débil, se incremente durante las próximas horas y ayude en las labores de extinción. El avance de las llamas también ha obligado a cortar un tramo de la autovía A-8, que discurre por la cornisa cantábrica, entre los kilómetros 508 y 524, donde la circulación se volvió muy peligrosa por la intensidad del humo, la ceniza y las partículas en suspensión, además de otras carreteras locales. Las fuerzas de seguridad se desplegaron por la zona para desviar el tráfico desde la autovía a la carretera nacional.

La intencionalidad de los incendios en Galicia: "Totalmente acreditada"

El conselleiro de Medio Rural de la Xunta, que se desplazó hasta Trabada para interesarse por la evolución de los siniestros, señaló a los medios de comunicación que la intencionalidad de dichos fuegos "está totalmente acreditada" y solicitaba la colaboración ciudadana para dar con los pirómanos, que actuaron de noche para impedir el despliegue de medios aéreos de extinción. Según ha explicado José González, no sólo fue intencionado el incendio de Trabada, sino también el de Vilariño de Conso (Ourense), que arrasó casi cuatrocientas hectáreas; el de Lobeira (Ourense), con 80 hectáreas quemadas; el de Chantada (Lugo), con otras ochenta, y el de Foz (Lugo), donde se registraron cuatro focos muy próximos cercanos a pistas forestales. El número y cercanía de los focos demuestra que fueron provocados por pirómanos.

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