El Gobierno de Pedro Sánchez quiere actuar ahora con contundencia contra la corrupción, pero ignoró los múltiples avisos que recibió durante la pandemia sobre la oscura sombra que se cernía sobre el proveedor de mascarillas de José Luis Ábalos, la compañía Soluciones de gestión y apoyo a empresas. También era perfectamente conocedor del historial de Koldo García, el hombre fuerte del exministro de Transportes, hoy investigado por una presunta trama de corrupción para enriquecerse con la venta de mascarillas.
Colocar en un puesto de máxima responsabilidad y confianza a una persona con dos condenas previas por agresión y que trabajó como portero de puticlub -¿compatible con militar en el PSOE?- levantó todo tipo de dudas en 2020. Ábalos no solo colocó como asesor personal a Koldo García, también lo llevó de la mano a dos asientos clave en el organigrama del Ministerio de Transportes: consejero de Renfe Mercancías y vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado. En un escrito al que ha accedido Vozpópuli, el Gobierno insistía, el 4 de septiembre de 2020, en que Koldo García reunía "las condiciones necesarias para el puesto" que ostentaba.
Así respondía el Gobierno a una pregunta del grupo parlamentario Vox registrada en la Mesa del Congreso. En aquella pregunta, firmada por diputados como Macarena Olona, Juan José Aizcorbe y José María Figaredo, se ponía en duda los "méritos" del "señor García Izaguirre" para alcanzar "la posición de miembro del Consejo de Administración de Renfe Mercancías, cargo que ostenta sin experiencia previa ni formación en materia ferroviaria. Por tal circunstancia, se convierte en receptor de un jugoso sueldo anual a cargo de los Presupuestos Generales del Estado".
Vox subrayaba que quedaba "patente que el Gobierno utiliza el sector público empresarial, controlado por el Estado, para colocar en empresas de primer nivel a personas sin formación empresarial alguna con el fin de que cobren un sueldo que nadie en el mercado les pagaría. Una muestra más de la muy deficiente calidad institucional de España".
La pregunta del partido de Santiago Abascal resultaba clara: "Dada su falta de formación en el sector ferroviario, ¿cuál ha sido la finalidad de su nombramiento? ¿Cuáles son las funciones de don Koldo García como consejero de Renfe Mercancías?".
La respuesta escrita del Ejecutivo de Sánchez es una defensa cerrada de Ábalos: "en todo caso se indica que, reuniendo las condiciones necesarias para el cargo que ostenta, los criterios que se han tenido en cuenta para el nombramiento, con quien no se ha suscrito contrato alguno de alta dirección, son los establecidos en la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas, en su Reglamento y en la Ley de Sociedades de Capital".
Es decir, el Gobierno socialista apeló a la legalidad del nombramiento y también a que Koldo García reunía las condiciones para ejercer de consejero de Renfe Mercancías, pese a su inexistente experiencia en el ámbito ferroviario. En otra parte del escrito remite a las declaraciones de José Luis Ábalos en el pleno del Congreso en febrero de 2020.
Como ya informó este periódico, el por entonces secretario general de Organización del PSOE se intercambió el papel con su amigo Koldo para ejercer de guardaespaldas parlamentario: "Quizá con el tiempo usted verá esta intervención y le aseguro que no se sentirá orgullosa -espetó a la diputada de Vox Patricia Rueda-. Usted ha citado a un asistente de los muchos que hay. Ustedes también tienen muchos asistentes en su grupo parlamentario, pero esa persona no se puede defender aquí, mañana será padre, no se puede defender aquí".
"Yo le digo que este señor al que usted desmerece y al que han llegado a llamar gorila -porque es lo de siempre: tratar de quitar todo trazo de dignidad, de humanidad para poder eliminar a alguien que, como le digo, no puede defenderse- ha estado más de veinte años prestando servicios de escolta, dirigiendo servicios de escolta en el País Vasco. a alguno de los que ha protegido lo tiene usted muy cerca, salvó la vida a dos policías, lo que le mereció una medalla de la Policía Foral de Navarra, un reconocimiento de la Guardia Civil por participar justamente en la lucha por la paz en Euskadi", afirmó Ábalos en su aplaudido discursos por la bancada socialista.
Ábalos le echa un pulso al PSOE
En aquel entonces, el Partido Socialista sí defendía las decisiones de Ábalos, por polémicas que pudieran parecer. El alcalde socialista de León, José Antonio Díez, por ejemplo, guardó silencio sobre la amenaza de Koldo García en aquellos tiempos -"me quedan tres años para joderte"- y esperó a que estuviera en el foco de la justicia para contar aquel episodio.
Además, hasta en siete ocasiones el Ejecutivo respaldó por escrito la honorabilidad de Soluciones de gestión y apoyo a empresas. Aquella defensa enconada de Ábalos y sus decisiones es historia. El diputado, que ha dedicado "toda su vida" -como él mismo afirma- a su partido, se siente ahora abandonado, a los pies de los caballos. Él, que con tanta diligencia acudió al aeropuerto de Barajas previa llamada de Pedro Sánchez para recibir a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
"Me hubiera gustado tener el beneficio del compañerismo", fueron las palabras de Ábalos en su solitaria rueda de prensa de este martes. Mientras, en el PSOE no comprenden el enroque de su ex secretario de Organización, que seguirá como diputado en el Grupo Mixto. "No entiendo que alguien que ha tenido un cargo así en el PSOE no comprenda el daño que hace al partido manteniendo el cargo. Que su respuesta no haya sido inmediata provoca dolor. Estamos jodidos", comentan fuentes socialistas.
