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Galicia

Seis camiones cargados con enormes palas eólicas llevan desde el martes retenidos en Pedrafita (Lugo) por un problema burocrático

La Administración central ha dado el visto bueno a la circulación, pero Conservación de Carreteras aún no ha admitido el permiso

Camiones cargados con las palas eólicas.
Camiones cargados con las palas eólicas.

Seis camiones cargados con enormes palas eólicas de 77 metros se encuentran bloqueados desde este martes en Pedrafita (Lugo), en un desvío de la autovía A-6, a causa de un supuesto problema burocrático de la Administración central para poder circular. Mientras tanto, un barco se encuentra esperando en Ferrol para proceder al transporte de esta mercancía hasta Estados Unidos. 

En declaraciones a Europa Press, el responsable de logística de la empresa Pérez Torres Marítima, Manuel Castro, ha explicado que tienen un permiso vigente hasta noviembre de 2024 para el transporte especial con los que poder pasar por Pedrafita, pero estaba habilitado para la vía que estaba vigente hasta hace un mes debido al derrumbe del viaducto de O Castro. Sin embargo, no está actualizado una vez que se ha reiniciado la circulación por el viaducto.

Un permiso extraordinario

Ahora, la Administración central ha hecho un permiso extraordinario "con vigencia de dos o tres días" para desbloquear esta situación, el cual se recibió el pasado jueves.

El problema es que "por Tráfico está todo okey, pero a Conservación de Carreteras parece que no les vale". "Por un tema burocrático de la administración seguimos bloqueados y sin solución por ahora", lamenta.

Estos camiones iniciaron su recorrido en Castellón el pasado lunes y llegaron al puerto lucense el martes por la tarde. Llevan palas de la planta eólica de General Electric de Ponferrada (Castilla y León). Un total de 18 trabajadores se encuentran en Pedrafita a la espera de poder seguir con su viaje.

Castro confía en que haya una solución "en las próximas horas", puesto que, "si no, habría un problema enorme".

"Es una prueba que está haciendo un cliente americano para comprar palas en la fábrica de Ponferrada de General Electric, que tiene 1.200 empleados". 

Se trata de una compañía que está atravesando una situación muy crítica, "en ERTE actualmente", ha explicado la citada fuente. "No queremos que con estos bloqueos pueda peligrar el futuro de esta fábrica", ha concluido.

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