Rueda denuncia que el Gobierno sigue de brazos cruzados y sin enviar medios a Galicia para luchar contra el vertido

Lejos de amainar, el fuego cruzado entre el Gobierno y la Xunta de Galicia por la crisis de los pellets aumenta cada día más entre acusaciones recíprocas de 'pasotismo' y de desinformación en torno al vertido de microplásticos que afecta al menos a treinta playas gallegas.

Alfonso Rueda, molesto con las informaciones ofrecidas por algunos ministros, ha cargado de nuevo este jueves contra el Ejecutivo de Sánchez al denunciar que Galicia sigue sin recibir medios del Estado para luchar contra el vertido pese a la insistencia que mostró el Gobierno para que la Xunta activase el nivel 2 de alerta y detallase qué tipo de ayudas necesitaba, requisito que impuso para poder actuar en la comunidad autónoma.

Sobre este particular, el presidente gallego considera un desatino que el Gobierno esté preguntando ahora qué medios debe desplegar y dónde, cuando la competencia de actuación en el medio marino corresponde a la Administración Central.

El Gobierno no actuó a tiempo

Rueda ha insistido en que el Ejecutivo no movió ni un dedo para frenar el vertido desde que tuvo noticia, el 8 de diciembre, del incidente sufrido por el buque Toconao, cuando era su responsabilidad tomar medidas urgentes para evitar que los sacos de pellets llegasen a la costa, y ha reiterado que la Xunta no recibió ningún tipo de comunicación oficial sobre el percance hasta el 3 de enero.

En su opinión, por lo tanto, le parece demencial que ahora el Gobierno central esté acusando a las autoridades gallegas de no haber actuado a tiempo contra la marea de microplásticos.

El mandatario gallego considera que es fundamental actuar mar adentro debido a las sospechas de que muchos residuos se encuentran aún a la deriva y por eso pide a Madrid que centre sus esfuerzos en ese campo, que es donde tiene competencias. "Cada pellet que llegue a las playas es un pellet que no se recogió del mar".

Por otra parte, ha anunciado que mantendrá el dispositivo de limpieza de playas, compuesto actualmente por doscientas personas y con previsión de llegar a 300, hasta que todos los arenales queden totalmente limpios de pellets y de otros materiales plásticos.