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La Fiscalía se opone a que declaren Sánchez, Rajoy y Delgado en el juicio contra Villarejo

Anticorrupción también rechaza que declaren Fernández Díaz y Grande Marlaska en la vista por los primeros encargos y niega que se manipularan las grabaciones del comisario jubilado

El tribunal de Villarejo libra a Sánchez y Rajoy pero citará a la excúpula policial
El excomisario José Manuel Villarejo.

Turno para la Fiscalía Anticorrupción en el juicio contra el comisario José Manuel Villarejo. El fiscal Miguel Serrano ha tomado la palabra en la vista que acoge la Audiencia Nacional por tres encargos concretos del entramado empresarial del agente, para oponerse a la declaración de testigos propuestos por los acusados. De este modo, ha rechazado que declaren, entre otros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su antecesor Mariano Rajoy; la fiscal general del Estado, Dolores Delgado; o el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.

Al respecto ha explicado que las declaraciones que estas personas efectuaran en medios de comunicación "en ningún caso puede afectar a su presunción de inocencia" y constituyen un "juicio paralelo absolutamente ajeno a este procedimiento". Se trata de propuestas de declaración que la defensa de Villarejo y otros acusados por las piezas Iron, Land y Pintor habían solicitado en la fase de cuestiones previas de esta vista que se celebra en la sede de San Fernando de Henares.

También solicitan al Tribunal que no citen como testigos al expresidente del Gobierno Felipe González y sus exministros Rafael Vera y José Luis Corcuera, este último señalado por Villarejo como el mando de Interior que le solicitó volver al cuerpo de Policía Nacional. Igualmente descartan citar a gran parte de la cúpula judicial y policial del país como los magistrados Fernando Andreu y Alejandro Abascal; los fiscales Manuel Moix, Javier Zaragoza y Eduardo Torres Dulce, el comisario Carlos Salamanca; el exjefe de Información de la Policía Enrique Barón, o el exjefe de la UCO Manuel Sánchez Corbí, entre otros.

Serrano ha razonado que no considera pertinente que declare Marcelino Martín Blas, el que fuera jefe de la Unidad de Asuntos Internos, asegurando que no se puede incardinar el procedimiento en la famosa guerra de comisarios que enfrentó a Villarejo y Eugenio Pino con este exmando policial. "Esto es ruido extraprocesal", ha alegado. Frente a esta negativa, sí respaldan la declaración del exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez; los exmandos policiales José Luis Olivera (imputado en la pieza Kitchen) y Florentino Villabona, este último jefe de la Policía cuando arrancó el caso Tándem.

Piden escuchar a Sanz Roldán y Ana Rosa

El Ministerio Público también apoya la testifical del exdirector del CNI Félix Sanz Roldán; la periodista Ana Rosa Quintana (cuyo marido está siendo juzgado en este procedimiento por el encargo de Pintor) o de Francisco Menéndez Rubio, apodado el 'pagafantas' y considerado denunciante del procedimiento. Al respecto Serrano ha pedido que declare con garantías por su condición de imputado en la pieza principal de esta macrocausa.

El papel de Villarejo como policía no lo ponemos en duda. Lo que no estaba autorizado era para lucrarse al margen de la actividad policial lícita

Del mismo modo recuerdan que ya propusieron la testifical de los exDAO de la Policía Agustín Linares, Pedro Díaz-Pintado y Eugenio Pino. Los tres han declarado ya en instrucción a tenor de la elaboración de tres cartas en las que admitieron que la Policía conocía de los negocios privados del comisario jubilado. Sobre este punto Serrano ha sido claro al alegar que Anticorrupción no trata de negar el papel de Villarejo como "policía de inteligencia en ejercicio" ni tampoco pone en duda que pudiera estar autorizado para la gestión de su empresa privada (Grupo Cenyt).

"El papel de Villarejo Pérez como policía de inteligencia en ejercicio, como policía destinado en la DAO con específicas funciones de captación de información no lo ponemos en duda (...). Lo que no estaba autorizado es para que, al hilo y basándose en los conocimientos que tuviera en esas funciones y por tanto con abuso de su condición policial, se lucrara al margen de esa actividad policial lícita", ha explicado Serrano, el cual ha dicho que las testificales rechazadas no están en condiciones de aclarar si Villarejo estaba o no autorizado para impulsar sus espionajes privados mientras estaba en activo en la Policía.

Pescar sin caña y sin cebo

En lo que respecta a las periciales, Serrano ha abordado uno de los puntos candentes del caso Villarejo y es el relativo a la autenticidad de las grabaciones que obran en el sumario. La defensa del comisario jubilado ya expuso en su turno de palabra que estos audios incautados tras la detención del espía en noviembre de 2017 podrían estar manipulados con el fin de incriminarle en el procedimiento, por eso solicitó un peritaje sobre los mismos.

La Fiscalía Anticorrupción no solo se opone a la prueba, sino que explica que para determinar si las grabaciones intervenidas era “íntegras y auténticas” sería necesario contar con los dispositivos originales con los que se efectuaron las grabaciones. Además, también ha afeado a los acusados que reprochen su falta de acceso al sumario. “Las partes no han tenido desigualdad de armas ni restricciones de acceso al material intervenido”, ha aseverado Serrano para luego añadir que lo que hacen es “ir a pescar” pero “sin caña, sin anzuelo y sin cebo”, en referencia a que no aclaran qué material es el que se les habría ocultado durante el procedimiento.  

 Finalmente, también ha descartado la pretensión de Villarejo de que se le dé traslado de sus agendas personales. El policía lleva pidiendo desde su excarcelación poder acceder a estos cuadernos que se han convertido en elementos clave de algunas investigaciones (como el caso Kitchen) por el relato de los hechos recogidos. El fiscal del caso insiste en que pueden ir a la Audiencia Nacional y consultarlas y que no es pertinente dar traslado de este material porque contiene notas que afectan a su privacidad y otras que, por su contenido policial, estarían protegidas por la Ley de Secretos Oficiales.

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