Feijóo y Page hablan por teléfono y el socialista lo intenta desvincular de la investidura

Emiliano García-Page fue ayer alabado por Felipe González y Alfonso Guerra frente al "desleal" Pedro Sánchez y, este jueves ha recibido una llamada de Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP y candidato a la investidura ha telefoneado al presidente de Castilla-La Mancha dentro de su su ronda de contactos antes del debate y después de calificar de "interesantes" las reflexiones realizadas ayer por el exjefe del Ejecutivo y su mano derecha en el acto del Ateneo.

Tal y como han confirmado a Vozpópuli fuentes próximas a la formación 'popular', Feijóo y Page han an dialogado sobre cuestiones de interés regional tales como infraestructuras, política de agua o PAC. Asimismo, han reflexionado sobre la situación política actual del país.

Page era el único presidentes autonómicos con los que todavía no ha hablado desde que fue designado por Felipe VI como candidato a la investidura. Esa ronda la comenzó con el lehendakari, íñigo Urkullu, y la continuó con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, después de que Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña, rechazara hablar con él.

Desde el equipo de Feijóo explican que "se ha ido de mayor a menor antigüedad de los estatutos de autonomía" y ,por ese motivo, "quedaban pendientes las dos Castillas y la Comunidad de Madrid". Por tanto, añaden, el líder del PP también hablará con Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso.

La conversación con el presidente de Castilla-La Mancha es la primera con un dirigente autonómico socialista, después del portazo del asturiano Adrián Barbón. En las próximas horas también se "sondeará" a la navarra María Chivite, para confirmar si quiere hablar con Feijóo pese a ser del PSOE.

El acto del Ateneo

La conversación, en todo caso, se producirá después de la presencia de Page en el acto de ayer en el Ateneo de Madrid, en el que el expresidente Felipe González y el exvicepresidente Alfonso Guerra se despacharon contra Pedro Sánchez y la deriva de su partido, el PSOE, por abrirse a otorgar una amnistía a los cargos del procés pendientes de juicio para revalidar el Gobierno con los votos de Junts y el resto de partidos independentistas.

Así, Felipe González advirtió de las amenazas que se ciernen sobre España si se aprueba una amnistía: "Resulta que la amnistía borra los delitos y quita legitimidad a los que pretendieron defender la legalidad. ¿Qué consecuencias puede tener? Que digan que no necesitan hacer un referéndum, porque ya lo hicieron y que lo que se deslegitimó fue el artículo 155. No puedo responder por lo que hacen un fugado de la justicia y un perdedor de elecciones [en referencia a Puigdemont y a Sánchez]".

Guerra, por su parte, afirmó que "la amnistía significa la condena del 90 % de españoles que votaron la Constitución en 1978. Y que quieren acuerdos entre los paridos que defienden la Constitución. La amnistía es la desaparición de la responsabilidad por lo que hicieron.