Imputados el exnúmero dos de Interior y el ex DAO de la Policía por presiones a Bárcenas y su abogado

El magistrado Manuel García Castellón ha citado como investigados en el caso Villarejo al que fuera 'número dos' de Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy, Francisco Martínez, y al ex Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, por presuntas presiones a Luis Bárcenas y su entonces abogado, Javier Gómez de Liaño, en pleno caso Gürtel.

En el auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, se desestima la citación del que fuera director general de la Policía Nacional Ignacio Cosidó y de Alejandro Auset Domper, un abogado del Estado en excedencia relacionado presuntamente con la campaña de acoso a la que fueron sometidos el extesorero del PP y su entonces defensa letrada.

Se trata de unas diligencias solicitadas por Javier Gómez de Liaño en el marco de esta línea de investigación del caso Villarejo que indaga si desde el PP se impulsó una campaña de presión contra Luis Bárcenas en su estrategia de tirar de la manta sobre la contabilidad opaca de la formación popular.

Las anotaciones de Villarejo

El magistrado expone en su auto que se debe citar al 'exnúmero dos' del Ministerio de Interior y a Pino porque, aunque ningún imputado o testigo les ha implicado directamente en los hechos, sí constan anotaciones en la agenda de Villarejo que hacen expresa referencia a Gómez de Liaño, lo que podría revelar actuaciones del comisario jubilado contra el abogado y también exjuez de la Audiencia Nacional.

"De estas actuaciones sobre Javier Gómez de Liaño se habría dado cuenta a Francisco Martínez, a la sazón Secretario de Estado de Interior y a Eugenio Pino", reza el auto del instructor. Las anotaciones hacen referencia expresa a Zakhar Kalashov, jefe de una mafia ruso-georgiana y persona vinculada a Villarejo. En aquel momento se apuntó que Gómez de Liaño recibió hasta cinco millones de euros en Suiza de Kalashov; extremo este último que negó el abogado en su declaración como perjudicado en la Audiencia Nacional.

El magistrado apunta también a anotaciones de Villarejo sobre Pino que "permiten considerar" sus citaciones en esta pieza de la macrocausa del comisario. Además recuerda que tanto el 'exnúmero dos' de Interior como el antiguo mando policial están pendientes de sentarse en el banquillo por la trama Kitchen, relativa al espionaje que la policía patriótica impulsó contra Bárcenas para sustraerle información de la Gürtel.

Se da la circunstancia de que Gómez de Liaño también es protagonista de otra línea de investigación del caso Tándem y es la relativa al caso Sogecable. En la misma se investiga una actuación que, según confesó Villarejo, venía de la esfera del Grupo Prisa para apartarle de la instrucción del caso Sogecable y conseguir una posterior inhabilitación en el Tribunal Supremo como así ocurrió.

Las presiones a Bárcenas y Gómez de Liaño

Así pues, en paralelo a estas pesquisas, esta pieza sobre una especie de 'Kitchen' paralela avanza en el Juzgado Central de Instrucción número 6. La investigación arrancó en febrero del pasado año cuando la Sala de lo Penal obligó al instructor a indagar el contenido de unos archivos de audio procedentes del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella.

Su titular se inhibió en favor de la Audiencia Nacional tras encontrar un material que guardaba relación con el caso Villarejo. El juzgado estaba investigando otro asunto contra Halit Sahitaj, un intermediario de Zakhar Kalashov. En el registro de su domicilio encontraron unos correos electrónicos que fueron enviados al correo de Gómez de Liaño el 20 de octubre de 2014.

Dichos archivos pondrían de manifiesto que desde la órbita del PP se impulsó un encargo para conseguir, mediante presiones a Bárcenas y a Gómez de Liaño, "que no salieran a la luz informaciones comprometedoras o perjudiciales para el Partido Popular", vinculadas con la Gürtel que entonces se investigaba también en la Audiencia Nacional.

Implicación de Interior

El juzgado ordenó a la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional que transcribiera los audios. La Policía identificó a José Luis Moreno Cela, Juan Ramón Díaz Moro y Mónica Gil Manzano como autores de los mismos. Además, se puso de manifiesto que las referencias en las agendas de Villarejo a "pagos comprometedores" a Gómez de Liaño que se podrían utilizar como medida de presión para evitar que su cliente tirara de la manta.

Del mismo modo también constataron gestiones aquel 2014 entre Villarejo y Halit Sahitaj para obtener información sobre estos supuestos pagos ilícitos. Por ello el juzgado marbellí se inhibió al juzgado del caso Villarejo. El instructor incluyó este asunto primero en la pieza de Kitchen pero luego lo extrajo a una separada y lo archivó. La Fiscalía Anticorrupción lo recurrió y la Sala de lo Penal le dio la razón ordenando la apertura de unas diligencias y la personación de Gómez de Liaño como perjudicado.

Declaración de Cospedal

En este tiempo el magistrado ha tomado declaración a los responsables de los audios, al abogado y también a María Dolores de Cospedal, entre otros. Destaca la declaración del letrado que confirmó que se sintió víctima de una campaña de presión. Gómez de Liaño negó haber recibido pago alguno en cuentas de Suiza y dijo que existió todo un cúmulo de intoxicación para perjudicar a Bárcenas del que estaba al corriente Cospedal.

Del mismo modo apuntó que en el marco de esta guerra trataron de comprar a una de sus secretarias, mientras fue titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Al hilo dijo que se llegaron a abrir diligencias para investigar si se presionaron a su secretaria para que filtrara trapos sucios suyos. El exjuez dijo que detrás de esta operativa estarían dos personas del CNI.

Tras ello Gómez de Liaño pidió la comparecencia de Cospedal y de otros altos mandos del Gobierno de Rajoy. El instructor denegó la petición pero la Sala de lo Penal corrigió su criterio y ordenó escuchar como testigo a la exsecretaria general de los populares. En su cita ante el juez, el pasado 28 de noviembre, se desvinculó por completo de este complot pero admitió reuniones en Génova con Villarejo por otros asuntos que afectaban a su partido. Los siguientes en desfilar por estos hechos serán Pino y el 'exnumero dos' de Interior.