La FIFA ha concedido la organización del Mundial 2030 a la candidatura formada por España, Portugal y Marruecos al llegar a un acuerdo con el país del norte de África y desistir Arabia Saudí de presentar su candidatura tras mantener conversaciones con la propia Real Federación Española de Fútbol, como avanzó en su momento Vozpópuli. El llamado 'escándalo Rubiales' al hilo del Mundial femenino apenas ha hecho mella en las opciones de la candidatura ibérica para albergar el certamen masculino si bien, como gesto formal, la UEFA pidió en su momento al ahora expresidente federativo que diera un paso al costado.
Como guiño a los países organizadores del primer Mundial, en 1930, Uruguay, Argentina y Paraguay -que optaban a la organización de todo el Mundial- organizarán la ceremonia inaugural y, en principio, los tres primeros encuentros de sus selecciones. Sin embargo, las limitaciones económicas de sus propuestas les han dejado con mucho menos de lo que pretendían. De hecho, la incertidumbre económica en torno a Ucrania -en guerra con Rusia- ha impedido, de momento, hacerle también un hueco en el Mundial 2030 como reivindicaban España y Portugal.
El encuentro que dará rienda suelta a la mayor fiesta del mundo del fútbol se celebrará en Montevideo, como ocurrió en el primer Mundial de la historia. En cualquier caso, los tres combinados sudamericanos tendrán que conseguir su boleto al Mundial jugando las propias eliminatorias, a diferencia de la ventaja de la que dispondrán España, Portugal y Marruecos.
El resto de los duelos se repartirían en verdad entre estos tres países, España, Portugal y Marruecos, la candidatura apoyada por la UEFA y 'bendecida' por Arabia Saudí al aceptar relegar su candidatura para el Mundial 2034 -para el que, previsiblemente, contaría con el respaldo de los países de la candidatura ibérica y la UEFA. Para 2034, Arabia Saudí podría competir con China, país cuyas dificultades con la pandemia le han impedido presentar una candidatura para el 2030.
1.150 millones de inversión para España
En cuanto a la inversión necesaria, el Gobierno de Pedro Sánchez maniobra con una previsión en el entorno de los 1.150 millones de euros -sin contar la parte que correspondería a Portugal- entre infraestructuras y gastos de organización, si bien fuentes gubernamentales han evitado fijar las cifras del presupuesto.
Otras fuentes cercanas a las conversaciones entre el Gobierno y la RFEF han apuntado a un presupuesto final considerablemente superior, incluso del doble, en cuyo caso la inversión global llegaría a los 3.000 millones.
En todo caso, se trataría de una inversión inferior a la media de los últimos mundiales, algo que tiene que ver con que los estadios españoles ya se están beneficiando de importantes planes de inversión privada.
Entre ellos, los cerca de 2.000 millones del Real Madrid y el Barcelona para sus campos (que podrían albergar la final del Mundial) y los 1.400 millones que ha inyectado y/o inyectará el fondo de capital riesgo CVC para las infraestructuras del resto de clubes de La Liga a cambio del 10% de su negocio durante 50 años.
Los más de 1.000 millones que prevé el Gobierno se suman a los cerca de 2.000 millones del Real Madrid y el Barcelona para sus campos y los 1.400 millones que ha inyectado y/o inyectará CVC para las infraestructuras del resto de clubes de La Liga
Por lo pronto, el Gobierno concedió a principios de este año a la Real Federación Española de Fútbol una subvención de 7,5 millones de euros para "la preparación y desarrollo de la Candidatura para la Copa Mundial de la FIFA 2030". Un equipo específico de la RFEF de la era Rubiales trabajó durante meses en la iniciativa.
Como informó este medio, la Federación española intensificó la consecución de apoyos aprovechando la pasada cita mundialista de Qatar, en la que expuso su proyecto a federaciones y autoridades de todo el mundo. "Confiamos en nuestra candidatura, es la más fuerte y trabajada de las que suenan hasta el momento", afirmaban entonces desde la RFEF.
Así las cosas, el Ejecutivo prevé que el Mundial pueda generar 5.120 millones del PIB (valor añadido) y 82.513 empleos equivalentes a tiempo completo, esto es, 78 puestos de trabajo por cada millón de euros invertido.