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España

El Ejército confirma la muerte del sargento desaparecido en un pantano de Huesca

Se trata del sargento Mario Quirós, nacido en Málaga hace 23 años, del que se perdió el rastro el pasado 12 de octubre mientras realizaba unos ejercicios de submarinismo

El sargento Mario Quirós, fallecido durante unos ejercicios de submarinismo en Huesca. Ejército de Tierra

El Ejército de Tierra ha comunicado este sábado el fallecimiento de Mario Quirós Ruiz, el sargento desaparecido en la madrugada del 12 de octubre mientras realizaba unos ejercicios de submarinismo en el pantano de El Grado, en Huesca.

El cuerpo militar ha informado del fallecimiento a través de Twitter. "Nuestro sentido pésame a familia y compañeros. Ha dado su vida por España", ha lamentado en un tuit publicado a las 15:36 horas.

Nacido en Málaga, Quirós cumplió los 23 años el pasado jueves, dos días después de su desaparición. Estaba destinado en el Regimiento de Ingenieros número 8 de Melilla, perteneciente a la Comandancia General de Melilla del Ejército de Tierra.

El rastro del joven militar se perdió durante la realización de una práctica programada del curso de buceo Buceador de Asalto, una formación especialmente exigente dentro del Ejército de Tierra. Desde entonces, se le buscaba en la zona. La Comandancia General se puso a disposición de la búsqueda.

Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil asumieron entonces las principales labores de búsqueda. Hasta el lugar se desplazó un robot militar y cámaras subacuáticas, utilizadas a menudo para acceder y analizar algunas de las zonas de mayor complejidad.

El cuerpo militar forma cada año a un grupo de buceadores de combate -la cifra varía en función de las necesidades- para cumplir con misiones que requieren un elevado nivel de precisión, tanto en aspectos tácticos, técnicos y físicos.

De acuerdo a los datos facilitados por el Ejército respecto a ediciones anteriores, se trata de un perfeccionamiento del Curso de Buceador Elemental de la Armada, donde los aspirantes ya adquirieron las primeras nociones básicas del buceo militar.

Entre otros, se les prepara para "la realización de inmersiones con aire a 50 metros de profundidad, búsquedas, trabajos de pequeña entidad y reconocimientos de obra viva".

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