Los criminólogos en pie de guerra contra Bolaños: "O abren el sector público o que cierren las universidades"

Nuevo frente para Bolaños como ministro de Justicia. El sustituto de Pilar Llop ha rechazado reunirse los representantes del Colegio de Criminología para abordar la problemática que asola el sector y empezar a dar los primeros pasos para crear una ley que reconozca esta figura profesional. Ante la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a escuchar sus reclamaciones, el colegio ha enviado una carta al Comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, en la que solicitan que actúe como mediador para que el ministro se siente con ellos.

La Comisión Intercolegial ha denunciado lo que consideran "una falta de respeto" por parte las instituciones y nacionales para con los profesionales y futuros criminólogos "teniendo en cuenta que España sigue careciendo de una Ley que reconozca esta figura profesional, algo que sí ocurre en la mayoría de los países europeos y en diferentes países del mundo". En España cerca de 30.000 estudiantes cursan estudios de criminología, miles de jóvenes cuya única salida profesional pasa por el sector privado o por presentarse a una oposición para el Cuerpo de Policía o Guardia Civil.

Carmen Balfagón, decana del Colegio de Criminología, explica a Vozpópuli el problema que supone para estos estudiantes y futuros profesionales que no exista un espacio en el sector público para ellos. "Cada año se les exige más nota para acceder a los grados, mientras no se crean nuevos puestos de trabajo. O nos dan un espacio en el sector público para estos jóvenes o que cierren los departamentos de criminología en las universidades", sentencia.

Abel González, director del departamento de Criminología en la Universidad a Distancia de Madrid, detalla que a pesar de que el grado de inserción laboral ha llegado a rozar el 80%, en algunos casos, sólo el 20% pueden desarrollar actividades puramente relacionaldas con la criminología. Aquellos que no acceden a una oposición para los Cuerpos de Seguridad de Estado, deben aceptar trabajos de la logística, en empresas de la ciberseguridad o de la ciberinteligencia.

Espacio en el sector público

Una profesión sin apenas oportunidades en el sector público y cuya labora es esencial para desarrollar trabajos en diferentes instituciones públicas. Balfagón señala que el oficio de un criminólogo es esencial en instituciones penitenciarias, por ejemplo, en las juntas de tratamiento de reinserción. Sus conocimientos específicos en áreas como la victimología "son necesarios en los juzgados de menores".

La decana critica que se incluyan en este tipo de departamentos, como pueden ser que los equipos que asesoran a Fiscalía, a educadores sociales, psicólogos y que no este un criminólogo que tiene estudios en materia penal. "Estamos sometidos a mucha injerencia profesional", matiza.

El Colegio de Criminología añade en su misiva dirigida al comisario Reynders la necesidad de ser escuchados por el Ministerio de Justicia y por los representantes de las comunidades autónomas con competencias de Justicia trasferidas. Piden seguir los pasos de Portugal que en septiembre de 2019 aprobó una norma que limita la actividad, señala sus atribuciones y enumera los lugares donde pueden ejercer su trabajo.

Piden a Bolaños una ley a nivel nacional

“Considerando la Criminología como una ciencia empírico-social que tiene como principal objeto el estudio del crimen en todas sus manifestaciones, sus causas, del autor de la acción, de la víctima y del control social del comportamiento criminal, entendemos como una ciencia al servicio de la sociedad del siglo XXI y de la Justicia. El criminólogo, como profesional experto, tiene una formación interdisciplinar a razón de la diversa naturaleza de los conflictos y de las múltiples áreas de estos en los que ha de intervenir", ha trasladado Balfagón a Reynders.

"Si conseguimos esta ley a nivel nacional, pues va a ser mucho más fácil el poder tocar las puertas y que se creen esas plazas que creemos que son necesarias para la respuesta a la formación", remarca Abel González. Asimismo, el doctorando anima a los consistorios locales a que saquen plazas de criminólogos. "Precisamente en el ámbito local se pueden hacer muchísimas cosas, tener un criminólogo que te planifique toda la seguridad sería de gran ayuda", explica. Ayuntamientos como el de Barcelona cuentan ya con gente formada en criminología para esas cuestiones.

El Grado en Criminología se está convirtiendo en uno de los más demandados en los últimos años por los estudiantes en España. En siete años se ha duplicado el número de matriculaciones. En el año 2015 había 10.000 estudiantes en todo el país, en 2023, la cifra ronda los 30.000 estudiantes.