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España

¿Y ahora qué? Causas y efectos de la inédita decisión del Tribunal Constitucional

El Senado tramitará la reforma legal excluyendo únicamente las enmiendas paralizadas. El Gobierno tiene en su mano un plan B si quiere sacar adelante su proyecto para renovar el TC. El CGPJ vota hoy sus candidatos

Imagen de la fachada del Tribunal Constitucional.
Imagen de la fachada del Tribunal Constitucional. EP.

La decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación de una ley por primera vez en su historia abre un escenario incierto en el plano político. El tribunal de garantías, una vez acordada la medida cautelarísima solicita por el Partido Popular, tramitará el recurso por el cauce ordinario; es decir: escuchará a todos los actores implicados en la tramitación en esta reforma legal cuyo fin es la urgente renovación del Tribunal Constitucional.

La suspensión de dos enmiendas por presunta vulneración de derechos fundamentales deja poca capacidad de movimiento al Gobierno por la vía jurídica, aunque Pedro Sánchez tiene un plan B si quiere finalmente dar un golpe de efecto en el tribunal de garantías y nombrar cuanto antes a sus candidatos para conseguir que vire hacia una mayoría progresista. Este es el horizonte temporal que se espera en la esfera política, judicial y en el Tribunal Constitucional:

¿Qué ha hecho el Tribunal Constitucional?

Los 11 miembros del Pleno paralizaron en la noche de este lunes la tramitación de una parte de la reforma del Gobierno, incardinada en la derogación del delito de sedición. El Constitucional admitió las medidas cautelarísimas solicitadas por el Partido Popular en un recurso de amparo interpuesto el pasado miércoles. Se trata de un procedimiento al que se puede recurrir ante una posible vulneración de los derechos.

No hay que confundir el recurso de amparo con el recurso de inconstitucionalidad que se interpone contra una ley ya en vigor. En este caso se actúa antes de la aprobación de la norma. Los diputados del PP pidieron la suspensión del trámite en el Congreso alegando una vulneración del derecho fundamental recogido en el artículo 23.1 de la Constitución.

Así pues el debate en el Tribunal Constitucional no se centraba en el contenido de las dos enmiendas recurridas, sino si las mismas guardan relación con el objeto central de la reforma (derogación de la sedición) y si durante el trámite en la Comisión de Justicia de la cámara baja se vulneraron los derechos de los diputados. El PP denunció que los dos textos añadidos por el PSOE tenían como fin modificar las leyes orgánicas que afectan al CGPJ y al propio TC y que, pese a su trascendencia, se querían tramitar por la vía de urgencia y sin contar con los órganos consultivos.

Consecuencias de la paralización

El Tribunal Constitucional es el órgano competente para abordar estos asuntos por tratarse de vulneración de derechos recogidos en la Constitución. El nombre del tribunal puede dar lugar a confusión porque no forma parte del Poder Judicial. Está fuera de la jerarquía judicial y tiene reconocimiento diferenciado en la Constitución. Entre sus funciones se encuentra la de controlar al poder legislativo.

El Senado ha retirado las enmiendas de la tramitación. El Gobierno podría optar por aprobar un proyecto de ley para sacar adelante su plan de renovar el Constitucional

La paralización de la reforma de Sánchez, que salió adelante por 6 votos a favor y 5 en contra, no pudo frenar el trámite en el Congreso, pero sí lo ha hecho en el Senado. La consecuencia directa de la decisión ha llevado a la cámara alta a retirar las enmiendas y a impedir que se lleguen a publicar en el BOE. El Senado tramitará el resto de la reforma, en el marco de la cual se deroga la sedición y se rebaja el delito de malversación de caudales públicos.

Sin embargo, las dos enmiendas incluidas 'a posteriori' quedan fuera del trámite legal. La primera de ellas buscaba reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para cambiar el sistema vigente en el CGPJ para elegir a los miembros del Constitucional y la segunda retiraba la facultad que ha dispuesto desde siempre este órgano para examinar si los candidatos a ingresar son o no idóneos.

¿Qué puede hacer el Gobierno?

El Gobierno tiene impedido tratar de aprobar su cambio legal con esta norma pero podría recurrir a otras alternativas para sacar adelante su plan. Una de ellas sería la aprobación de un proyecto de ley en Consejo de Ministros. Así conseguiría nombrar a sus candidatos Juan Carlos Campo y Laura Díez y renovar la parte que le corresponde al Gobierno de dos miembros en el Constitucional. El trámite podría demorarse meses ya que se tendría que debatir en el Congreso y pasar por el filtro de los órganos consultivos.

Sánchez ya anunciado que tomará las medidas necesarias para reformar el Constitucional. El nombramiento de 2 de sus 12 miembros parece menor pero es especialmente estratégico para Moncloa, máxime teniendo en cuenta que uno de los miembros salientes es el actual presidente Pedro González-Trevijano. Ello implica que la nueva composición del tribunal pasaría a ser de mayoría progresista y contaría con un presidente de este bloque. Todo apunta que será el exfiscal general del Estado y actual miembro del órgano, Cándido Conde-Pumpido.

Así pues, y teniendo en cuenta la manifiesta urgencia de Sánchez, una opción sería impulsar el proyecto de ley y, la otra, tramitar la reforma como proposición de Ley. El líder de Más País, Íñigo Errejón, registró esta iniciativa en la noche de ayer para conseguir que el Gobierno pueda nombrar a sus candidatos sin tener que esperar a que el otro órgano también pendiente de designar, el CGPJ, cumpla con el trámite y elija a sus dos nombres.

¿Cómo se tramita el recurso en el TC?

Aprobada la cautelarísima, el Tribunal Constitucional tiene por delante el trámite del recurso del PP por la vía ordinaria. La medida planteada por los populares implicaba resolverla sin escuchar a las partes debido a su extraordinaria urgencia. Es lo que se conoce como 'inaudita parte'. Sin embargo ahora sí que se atenderán los criterios de todos los implicados: Fiscalía, Congreso, Senado, PP (como demandante) y PSOE y Podemos que se personaron en la causa horas después de la interposición del recurso de amparo.

La bandera de España frente a la sede del Tribunal Constitucional

De hecho, otro de los asuntos que también se abordará es el relativo a la recusación de dos magistrados planteada por los socios del Gobierno. La petición se deliberó y votó ayer, acordando también por seis votos frente a cinco que se tramite más adelante, teniendo en cuenta que ambos partidos no estaban legitimados a actuar hasta su personación. Con todo, la motivación de PSOE y Podemos carece ya de interés puesto que el objetivo era lograr que se les apartara en la deliberación de las cautelarísimas.

Pleno clave en el CGPJ

A todo este embrollo hay que añadir un actor más: el CGPJ. El Pleno del Consejo reúne este martes a sus 18 vocales (10 de corte conservador y 8 progresista) para votar a sus candidatos al Constitucional. La Ley, tal y como está redactada en la actualidad, contempla que el TC se renueva por tercios, es decir, que se necesitarían los nombres del CGPJ para renovar el bloque de los cuatro mandatos caducados en verano.

Los conservadores forzaron un Pleno en el CGPJ para evitar nombrar a sus candidatos con la reforma de Sánchez en vigor. Ahora son los progresistas los que podrían ralentizar el proceso

En los últimos meses, los conservadores del órgano de gobierno de jueces han ralentizado sus negociaciones con los progresistas. El motivo principal residía en su enfado con el Ejecutivo por los ataques al órgano y también por retirarle las facultades para nombrar estando en funciones. Sin embargo, las tornas han cambiado. Desde que Sánchez anunciara la reforma legal, que implica también un cambio radical en el sistema de elección de sus candidatos, los vocales conservadores han movido ficha.

Tras varios tiras y afloja con el presidente interno, el progresista Rafael Mozo, han conseguido que se convoque un Pleno extraordinario con un único punto en el orden del día: aprobar sus dos candidatos al TC. Los nombres elegidos son dos magistrados del Supremo: el conservador César Tolosa y el progresista Pablo Lucas. El objetivo prioritario de estos vocales era renovar antes de que entrara en vigor la norma de Sánchez.

Consideran que este cambio de las reglas del juego se hace específicamente para que el candidato de los progresistas, José Manuel Bandrés, salga elegido sí o sí. Por eso proponen en su defecto a Pablo Lucas. Las posibilidades de que este movimiento salga adelante son escasas pero no imposibles. Hay un sector de los progresistas que siempre ha mostrado simpatía por Lucas y no por Bandrés y ello podría inclinar la balanza hacia un cambio de escenario. El Pleno arrancará a las 17.00 horas.

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