La moción de censura contra Pedro Sánchez tras sus nuevas concesiones al separatismo catalán está siendo capitaneada por la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el líder de Vox, Santiago Abascal. Ambos mantuvieron una reunión hace días donde se puso de manifiesto la necesidad de encontrar un candidato de consenso capaz de aunar los apoyos necesarios para echar a Sánchez de la Moncloa. Según ha podido confirmar Vozpópuli a través de fuentes presentes en dicho encuentro, uno de los nombres que se puso sobre la mesa fue el del diputado Carlos García Adanero.
Adanero fue, junto a Sergio Sayas, expulsado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) por saltarse la disciplina de partido y votar en contra de la reforma laboral de Yolanda Díaz. Adanero es uno de los diputados que más alza la voz contra los pactos de Sánchez con el independentismo, especialmente frente a las concesiones a EH Bildu. El ex diputado de Navarra Suma cumple con las condiciones fijadas por Abascal para la búsqueda de un candidato neutral: "Con experiencia de Gobierno, que no milite en partido alguno y que se comprometa a convocar elecciones inmediatas". Adanero se ha expresado con vehemencia este viernes sobre el futuro del presidente del Gobierno: "Ante el ataque frontal a las instituciones: ¡convocatoria de elecciones ya! ¡Sánchez dimisión!".
Mientras Vox y Cs mueven ficha ante las últimas cesiones de Sánchez a sus socios separatistas, el PP mantiene la pose de Don Tancredo. La única excepción entre las filas populares es la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, que ha participado motu proprio en las conversaciones sobre la moción de censura contra Sánchez. Fuentes de Ciudadanos confirman a este diario que Inés Arrimadas mantuvo una conversación telefónica con la diputada del PP en la que Álvarez de Toledo incidió en la necesidad de registrar la moción. También se mostró partidaria de encontrar un candidato de consenso.
El Partido Popular no tiene intención de ser parte de una moción de censura con probabilidades casi nulas de seguir adelante. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro cual va a ser el movimiento de su partido: presentar "los recursos de inconstitucionalidad que procedan" y denunciar "la toma de las instituciones ante la UE". Feijóo, que ya se ve presidente, ha prometido que el PP derogará "todas aquellas medidas que desprotejan al Estado", y eso incluye volver "a tipificar como delito la sedición y cualquier forma de corrupción". El PP evita así recoger el órdago lanzado por los otros dos principales partidos de la oposición.
Los números de la moción de censura
La moción de censura planteada por Ciudadanos y Vox tiene muy pocos visos de salir adelante dada la composición parlamentaria. Incluso aunque el PP votase a favor, la suma de fuerzas de la oposición alcanzaría los 149 escaños, lejos todavía de los 175 necesarios para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa. Aun así, ambos partidos consideran que el presidente del Gobierno ha llegado demasiado lejos en sus concesiones a los separatistas y en el asalto a las instituciones públicas.
"España no tiene un presidente del Gobierno, sino un aprendiz de dictador al que debemos frenar democráticamente. Necesitamos iniciativa política y social: una moción de censura a corto plazo y un plan de recuperación de la democracia que implique a cuantos más españoles mejor", ha señalado este viernes Inés Arrimadas.
España no tiene un presidente del Gobierno, sino un aprendiz de dictador al que debemos frenar democráticamenteInés Arrimadas
Santiago Abascal ha censurado la reforma que plantea Sánchez para hacerse con el poder del Tribunal Constitucional permitiendo la entrada del exministro de Justicia Juan Carlos Campo -conocido por tramitar los indultos del procés- y de Laura Díez, ex directora general de Presidencia. Para el presidente de Vox, Sánchez "ultima el asalto al poder judicial, liquidando los últimos vestigios de la separación de poderes en España y amenazando directamente los derechos y libertades de todos los españoles".
Una de las enmiendas a la reforma del Código Penal que plantea el Ejecutivo de Sánchez implica que el CGPJ pueda nombrar con mayoría simple a los dos magistrados que le corresponde designar, eliminando la necesidad de la mayoría de tres quintos. La otra, permitiría eliminar la necesidad de que el Tribunal Constitucional diera el visto bueno a los nuevos magistrados.
'Black Friday' para el secesionismo
Es 'Black Friday' en la Moncloa, pero solo para separatismo. El presidente del Gobierno sigue con su travesía de concesiones a los socios independentistas. Primero fueron los indultos a los cabecillas del procés, algo que el presidente siempre negó tener entre manos. Después, Sánchez ha ido cumpliendo paso a paso con todos los compromisos que adquirió en la Mesa de Diálogo con el Govern catalán el 27 de julio.
Ya por aquel entonces mostró su apoyo público a la reforma educativa que supone la eliminación de facto del castellano como lengua vehicular en Cataluña. Ahora se postra ante la petición de ERC para eliminar el delito de sedición bajo la excusa de que así nos equipararemos a la norma europea (no se aplican el mismo criterio para eliminar los indultos a discreción del Gobierno de turno).
La última concesión pasa por la modificación del delito de malversación al gusto de Esquerra. La reforma que busca el partido de Gabriel Rufián supone reducir tanto las penas de cárcel como las de inhabilitación a todos aquellos cargos públicos condenados por malversar fondos que no incurrieron en enriquecimiento personal. Justo el caso de los líderes del procés.
