Publicado: 26/12/2023 04:45
Actualizado: 26/12/2023 11:35
La sucesión de Ximo Puig en el PSPV cuenta con un nuevo elemento de negociación como es la posibilidad de 'ganar' la Diputación de Valencia que puede ser un argumento a valorar por los socialistas valencianos.
Actualmente la corporación provincial está gobernada por PP y Ens Uneix (el partido del expresidente de la Diputación Jorge Rodríguez) y cuenta con el apoyo externo de Vox.
La hostilidad del líder de Ens Uneix hacia los dirigentes del PSPV (especialmente Ximo Puig y Rebeca Torró) imposibilitaron que este partido –radicado en Ontinyent, con presencia en instituciones locales de la Vall d'Albaida y con vocación de extenderse a municipios de toda la Comunidad Valenciana para recoger voluntades de cargos públicos independientes– les brindara su apoyo para gobernar.
Un reparto de fuerzas milimétrico
La relación de fuerzas después de 28-M dejó al PP como ganador de las elecciones con 13 diputados, seguido del PSPV con 12, Compromís con 3, Vox con 2 y Ens Uneix con 1. La alianza de Ens Uneix con el PP acabó dando la presidencia a Vicente Mompó (PP), la vicepresidencia a Natalia Enguix (Ens Uneix) y han sacado adelante los presupuestos, y muchas otras iniciativas, con el apoyo externo de Vox que acepta, de momento, ese papel.
La opción de que esa llave para acceder a la Presidencia provincial que tiene Ens Uneix cambie de cerradura a la largo de la legislatura es un debate que ha entrado de lleno en las conversaciones previas al congreso extraordinario del PSPV que tendrá lugar a finales de febrero o principios de marzo, según han confirmado a Vozpópuli fuentes del partido.
Mirada diferente sobre los aspirantes
La ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant; el secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler; y su homólogo en Valencia, Carlos Fernández Bielsa, (también portavoz socialista en la Diputación), son los aspirantes a ocupar la secretaría general del PSPV. Para Ens Uneix no todos son iguales.
La salida de Ximo Puig del liderazgo del PSOE valenciano y la marcha de la exconsellera Rebeca Torró a la secretaría de Estado de Industria han relajado las tensiones entre Jorge Rodríguez y su anterior partido.
A Puig le afeaba que cuando tuvo serios problemas por el caso Alquería lo dejará de lado y fuera expulsado del PSPV. A Rebeca Torró, de Ontinyent, como Rodríguez, no le perdona que estuviera con él creciendo en política y cuando surgió el caso Alquería "fuera la primera en abandonar el barco", según sus propias palabras.
El deshielo con Bielsa
La incidencia que los nuevos liderazgos del socialismo valenciano puedan tener en que Ens Uneix pase de dar el voto al PP a dárselo al PSPV y Compromís antes de que acabe la legislatura está todavía por ver.
Lo que está claro es que Jorge Rodríguez con Carlos Fernández Bielsa ha pasado una etapa difícil al no darle su apoyo para presidir la corporación provincial. El paso de los meses, no obstante, ha ido suavizando la relación con Rodríguez que, previamente a ese desencuentro era fluida y bastante amigable.
Con Alejandro Soler tampoco hay ninguna prevención en contra a nivel personal y Ens Uneix tiene una incipiente expansión en comarcas alicantinas como l' Alcoià y la Marina Alta.
Y con Diana Morant, tampoco ha tenido ningún encontronazo el líder de Ens Uneix. Ahora bien, es la representante de la corriente oficialista de Pedro Sánchez (con Ximo Puig sumado a esa causa) y ese entorno 'ximista' al partido de Rodríguez le cuesta más de digerir.
Siempre he dicho lo mismo, que estamos abiertos al diálogo con PSOE y Compromís y con quien haga falta: la historia no está nunca escrita Jorge Rodríguez
En una entrevista con la radiotelevisión pública valenciana, Jorge Rodríguez reconocía que de momento "estoy a gusto con el PP" pero "siempre he dicho lo mismo, que estamos abiertos al diálogo con PSOE y Compromís y con quien haga falta: la historia no está nunca escrita".
Entiende el líder de Ens Uneix que "a lo largo de cuatro años pasan muchísimas cosas y, por lo tanto, estamos abiertos al diálogo". Es un deshielo, débil si se quiere, pero el primer atisbo de que según avance la legislatura podría haber cambio de Presidencia, algo que no dejaría de ser una venganza en dos actos.
El primero contra sus excompañeros del PSOE que lo 'abandonaron' cuando se vio involucrado en el caso Alquería, y el segundo podría llegar contra el PP (que le pidió 18 años de cárcel) si los nuevos liderazgos e interlocutores en el PSOE valenciano le encajan a Rodríguez.
Santos Cerdán toma nota
En Ferraz no son ajenos a esta situación y no le hacen ascos a recuperar la única diputación que, por números, podrían gobernar más allá de aquellas en las que ya lo lograron después del 28-M.
La verdad es que tener visibilidad en una institución como la Diputación de Valencia, con 600 millones de euros de presupuesto para repartir entre los pueblos, sería importante para la federación socialista valenciana.
A día de hoy el PSPV sólo tiene como plataforma desde la que hacer oposición al binomio PP-Vox que encabeza Carlos Mazón, a la que encabeza la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, ha tomado nota de estas opciones durante su gira valenciana la pasada semana. Si se da luz verde al acercamiento a Ens Uneix, la figura de Óscar Puente, ministro de Transportes, sería una de las más importantes para "llegar hasta donde la Generalitat no puede llegar", según confirman este medio las mismas fuentes.
Si esta cuestión acabara siendo determinante podría avanzarse en una bicefalia en la que Bielsa o Soler podrían ocupar la secretaría general y Morant ser la candidata a la Presidencia de la Generalitat en 2027.
Y es que muchos piensan en el PSPV que el Ministerio es una buena atalaya desde donde plantar cara a Mazón pero su lejanía física de la Comunidad Valenciana es una dificultad como le sucede a Pilar Alegría en Aragón.
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Ustedes no conocen al "señor" Rodríguez. Groucho Marx se queda corto con eso de que "estos son mis principios, si no le gusta tengo otros".
Posiblemente veremos en unos ocho años al actual alcalde de Ontinyent como candidato cabeza de lista del PP. Una vez se constante que el engendro de La Vall ens Uneix se va al garete (excepto aquí, su cuna), buscará partido en el que aposentarse, y ese, el PP, será con seguridad el que elija ya que las fuerzas progresistas en esta ciudad han perdido la confianza en él ya que su actuación ha sido sucia, traicionera y muy interesada.
Fuera de la política REMUNERADA este no tiene nada que hacer, necesita aferrarse al sillón como sea.
Y cuando quieran tratamos el asunto del abandono con el caso Alquería, pero en serio, sin medias verdades ni ocultación de datos. Echo en falta una ética periodística en los medios.