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Comunidad Valenciana

Los empresarios valencianos blindan a Mazón en sus reivindicaciones y critican la inacción de Sánchez

El presidente valenciano logra el pleno deshielo de las relaciones con la cúpula empresarial autonómica y consigue una unidad que Ximo Puig no tuvo en su mandato

Diana Morant, Salvador Navarro y Carlos Mazón, juntos ayer en Madrid EP

El argumentario de los empresarios valencianos en sus reivindicaciones al Gobierno de España es mimético al que utiliza Carlos Mazón contra Pedro Sánchez. El presidente de la Generalitat ha logrado que la patronal se una a sus peticiones sin fisuras, lo que coloca al Ejecutivo nacional en una difícil coyuntura.

La conferencia que ayer pronunció en Madrid –organizada por el Fórum Europa– el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, fue un ejemplo de ello.

El prólogo corrió a cargo del propio Mazón, en presencia de la ministra y secretaria general del PSPV, Diana Morant, lo que fue toda una declaración de intenciones.

La comparativa con Puig

La pelea por solucionar los grandes temas de la Comunidad Valenciana se ha trasladado desde este territorio hasta el Gobierno de España. Mazón ha conseguido en los dos últimos años, antes y después de ser presidente de la Generalitat, que la cúpula empresarial valenciana se posicione con la gestión que actualmente lleva a cabo el Gobierno autonómico compuesto por PP y Vox.

Esa unidad de acción político-empresarial para presionar al Gobierno de Pedro Sánchez no la logró el anterior presidente valenciano, Ximo Puig, quien sufrió diferentes desaires porque los empresarios no entendieron algunas cuestiones de su gestión.

Salvador Navarro en su intervención ayer en Madrid en el Fórum Europa EP

La primera discrepancia surgió por las críticas que desde Podemos (socios de Puig en el Gobierno valenciano) vertían contra los empresarios, con especial virulencia hacia la figura de Juan Roig (el emblema de la patronal valenciana).

Tampoco compartieron las dificultades burocráticas para agilizar los trámites para autónomos, pymes y creación de empresas y mucho menos la alta carga impositiva que se registraba en el territorio valenciano, pese a la reforma que Puig impulsó en la parte final de su segundo mandato.

Códigos empresariales

Carlos Mazón ha trabajado durante casi dos años la relación con la patronal valenciana que mantuvo con su antecesora al frente del PPCV, Isabel Bonig, una fría interlocución.

El presidente valenciano maneja bien los 'códigos' empresariales desde su etapa al frente de la Cámara de Comercio de Alicante y ha puesto mucho empeño en restablecer esos canales de comunicación con los empresarios que ahora ha empezado a dar réditos.

La reducción de la presión fiscal, la simplificación burocrática y la eliminación de la 'demonización' de la colaboración pública-privada que estableció Podemos y, en menor medida, Compromís, han sido elementos clave para entender esa sinergia entre lo que emana ahora del Palau de la Generalitat y de los empresarios valencianos.

Infrafinanciación eternizada

Salvador Navarro habló ayer de la necesidad de reformar de manera urgente el sistema de financiación autonómica y advirtió que la patronal tendrá un papel "muy activo" en conseguirlo. Habló del trato de favor de Sánchez hacia los "separatistas catalanes" y de la "inacción" del presidente del Gobierno para solucionar un tema que hace sentirse a los valencianos "ciudadanos de segunda o de tercera".

También abordó la necesidad de establecer un fondo de nivelación mientras llega esa reforma y de la condonación de parte de la deuda autonómica valenciana.

Todo ello, encaja como un guante en las exigencias de Carlos Mazón al presidente español. Al igual que la petición de que lleguen más inversiones vía Presupuestos Generales del Estado; o que le parece "una broma" que se intente multar a las empresas que no regresen a Cataluña.

Agua e infraestructuras

El presidente de la CEV siguió enumerando las cuestiones que Mazón ha desgranado desde que llegó a la Presidencia de la Generalitat. La necesidad de ampliar con prontitud el Puerto de Valencia, o la ampliación de los aeropuertos de Manises y el de Elche-Alicante fueron otras llamadas de atención para Pedro Sánchez.

Incluso abordó cuestiones espinosas como la del agua que está alcanzando un elevado tinte político en las últimas semanas. Navarro recordó que la Comunidad Valenciana "supera por mucho" la media nacional del 10% de agua reutilizada, en lo que se convirtió en un 'dardo' hacia el Gobierno de Castilla-La Mancha –que critica el exceso de riego de los valencianos con el agua del trasvase Tajo-Segura– y para Pedro Sánchez y la exigencia de solidaridad hídrica en su visita a la desaladora de Torrevieja.

Mazón escuchaba cómodamente esta relación de deberes para el Gobierno central, mientras que Morant tuvo que aguantar el 'chaparrón' y se limitó a explicar en redes sociales que Sánchez es quien "mejor defiende los intereses de la sociedad valenciana" y que "todas las infraestructuras con las que han soñado los empresarios de la Comunidad Valenciana están en marcha".

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, también se sumó hace dos semanas a las principales quejas de Mazón durante su visita en Valencia al jefe del Consell, lo que ha confirmado esa unidad de acción político-empresarial que no se registraba desde el primer Gobierno de Francisco Camps y que luego, ni Alberto Fabra, ni Ximo Puig, lograron recuperar salvo en algunas cuestiones básicas.

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