Baldoví aguantará toda la legislatura como cara visible de Compromís en las Cortes

La principal referencia de Compromís para la presente legislatura será Joan Baldoví. El político de Sueca ha decidido que estará los 4 años de esta legislatura ejerciendo el papel de portavoz y cara visible de la coalición nacionalista para las tareas de oposición en las que contará con el apoyo de otros 14 diputados que lograron su plaza el pasado domingo para las Cortes Valencianas.

Baldoví ha pasado casi 12 años en el Congreso de los Diputados y a sus casi 65 años tiene la responsabilidad de que Compromís no entre en una fase de recesión en la Comunidad Valenciana de la que ha dado síntomas en los últimos años.

A diferencia de lo que sucede con Ximo Puig en el PSOE –que dice quedarse toda la legislatura pero tiene un ejército de 'peones'compañeros' esperando su relevo– Baldoví cuenta con el apoyo de la coalición para ejercer ese papel. Entienden en Compromís que abrir ahora un debate interno más agrio podría acabar dilapidando el trabajo de los últimos 15 años.

¿Candidato en 2027?

Baldoví podría ensayar un nuevo intento de presentarse a la Presidencia de la Generalitat, aunque ese "melón" no se va a abrir ahora sino que llegará a un año de la celebración de las próximas elecciones que serán, salvo adelanto, en 2027.

Algunos referentes como el concejal de Valencia Pere Fuset van a tener oportunidad de entrar en ese debate sucesorio, a la que también están llamadas dirigentes como Aitana Mas –la actual vicepresidenta en funciones del Gobierno valenciano– o la propia Papi Robles, la segunda de Joan Ribó en el Ayuntamiento de Valencia y que ha sido portavoz de la coalición en las Cortes esta legislatura en sustitución de Fran Ferri.

Otros como Alberto Ibáñez, Águeda Micó, Vicent Marzà o Maria Josep Amigó también están en un plano de relevancia que, en un momento dado, les podría catapultar a esa carrera si Baldoví decidiera dar un paso al lado en el tramo final de la legislatura.

Ribó, el principal activo electoral

Ahora bien, hay otro referente del partido, capital en las elecciones como se demostró con los 100.000 votos obtenidos en la ciudad de Valencia (33.000 más de los que obtuvo Baldoví en la capital del Turia) como es Joan Ribó y que no tiene nada despejado su futuro.

En la misma línea que Baldoví, Ribó ha escenificado que seguirá en primera línea en el Ayuntamiento. La realidad es que en la Ejecutiva de Compromís (de puertas hacia adentro, no en sus declaraciones públicas), Joan Baldoví fue explícito en su decisión de seguir todo el mandato, Ribó, no.

La interpretación más extendida en la coalición nacionalista es que el todavía alcalde de Valencia –que en septiembre cumplirá 76 años– estaría ya próximo a su salida. Su continuidad por el momento se debe a dos situaciones. La primera es que hará el traspaso de la vara de mando a la ganadora de las elecciones, María José Catalá, el próximo 17 de junio.

Señalar a su recambio

La segunda cuestión, prioritaria, es la 'ordenación' del grupo municipal. Ribó quiere hacer una salida de la primera línea con la línea de sucesión marcada en la ciudad –porque a nivel autonómico hay otros condicionantes–. Sergi Campillo y Papi Robles, por ese orden, son los favoritos del alcalde para sucederle esta legislatura.

Hasta que no finalicen las elecciones generales del 23 de julio Ribó no quiere dar un paso en falso que pueda poner en riesgo el diputado nacional que Compromís puede obtener por la provincia de Valencia, ya que por Castellón y Alicante tienen imposible esa tarea.

Por lo tanto, Compromís entra en la fase decisiva de recomposición de sus liderazgos y estructuras en una legislatura que se antoja clave para determinar si el suelo que han marcado las elecciones del pasado día 28 de mayo sigue rebajándose o es el punto de partida para un repunte.