Publicado: 24/02/2024 20:00
Actualizado: 29/02/2024 15:55
"Como contar los granos de arena que hay en una playa". Tras el incendio de un edificio de Valencia que ha dejado una decena de fallecidos, en los ayuntamientos y comunidades autónomas se han encendido todas las alarmas para conocer qué edificios cuentan con poliuretano, uno de los principales causantes, según se sospechó -luego fue descartado que había este material-, de la rápida propagación del fuego. Pero desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid avisan: es imposible contabilizar qué edificios cuentan con este material y podría haber miles.
Esto se debe a que hasta 2006 no era obligatorio presentar el libro del edificio, una memoria donde se recogen todos los materiales empleados en la construcción del edificio. Hasta entonces, valía con que los técnicos redactasen un informe favorable, por lo que no hay un registro de todas las edificaciones anteriores a ese año, que son la mayoría de las que existen en nuestro país.
Desde la institución señalan que en los edificios posteriores a 2006 es casi imposible hacer una auditoría, ya que estos libros del edificio son extensos -unas 1.000 páginas en muchos casos- y muchos de ellos se entregaron en papel, por lo que están sin digitalizar, de modo que hay que buscar manualmente en cada uno de los libros qué edificios tienen poliuretano y cuáles no.
A esta dificultad hay que añadir que cada ayuntamiento tiene el registro de las edificaciones que se han realizado en su municipio, por lo que el proceso de reunir todas las memorias para supervisar las construcciones con materiales peligrosos sería un proceso muy largo, dado que desde esa fecha se han construido muchos edificios: según el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, desde 2006 se han construido un total de 1.230.703 edificios, cuyos libros del edificio habría que examinar de forma manual uno por uno.
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid recuerda que el poliuretano es un material legal, pero que su uso está regulado por normativa, por lo que su mera presencia no implica que el edificio se haya hecho de forma irregular. Por tanto, aunque en el libro del edificio figure que este material se ha empleado, tampoco sería motivo de alarma siempre que se haya aplicado según indica la norma y se hayan respetado otros requisitos de seguridad.
A ello hay que añadir que los libros, al estar en manos de la administración, hace que el proceso sea todavía más lento debido al alto nivel de burocracia que existe en los organismos públicos. De este modo, desde el Colegio Oficial de Arquitectos ven muy complicado poder hacer una comprobación que permita saber qué edificios, por sus características, están expuestos a sufrir un incendio parecido.
Fuentes del sector de la construcción señalan a este medio que los revestimientos van desde el suelo hasta la parte superior del edificio de forma ininterrumpida, por lo que si hay una brecha que lo queme, puede producir que el fuego se propague de forma rápida si este tiene algún compuesto inflamable. Estas fuentes señalan que los edificios más modernos cuentan con revestimientos que pueden quemarse, pero que no generan una llama, de tal modo que no pueden reproducir un fenómeno como el que se ha visto en Valencia.
Estas mismas voces constatan que los promotores y comunidades autónomas ya se han puesto en contacto con algunos estudios de arquitectura que han realizado obras para cerciorarse de que no se ha empleado poliuretano en su construcción. Señalan que se ha instalado cierto miedo a que pueda haber una réplica similar en otra instalación.
Por tanto, el riesgo de que pueda producirse un incendio similar es desconocido y así seguirá siendo durante, al menos, un largo periodo de tiempo, ya que sería necesario comprobar todos los edificios previos a 2006 y realizar una extensísima labor de comprobación en las construcciones posteriores a este año.
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Es exactamente el mismo caso que la torre de grenfell de 2017. En el caso de los arquitectos se tomó nota y se modificó el código técnico para edificios en altura. En el caso de bomberos y servicios de rescate deberían tener protocolos para estos casos, ( que no debe ser facil). En fin, No se puede exigir un airbag a un coche antiguo
Primer asunto: los colegios profesionales, en este caso los implicados en el sector de la construcción, son agencias de colocación de sus colegiados, quienes por ley tienen que pagar una couta mensual y necesitan sobrevivir; en particular los colegios de arquitectos, que tras la crisis de la promoción de viviendas no cuentan con ingresos.
Es decir que lo que están manifestando respecto del caso del PU tiene poca base técnica y mucho interés personal en que la Administración les haga encargos por ley.
Más o menos como los sindicatos...
Segundo asunto: el problema principal del PU usado como aislamiento en las edificaciones es que se aplicó mediante proyección directa sobre los paramentos, creando una lámina íntimamente unida al soporte con un acabado pelicular muy resistente al paso del aire y del agua, lo cual a simple vista parece ser muy ventajoso, pero que por sí solo poco aporta a la función principal que se le encomendaba.
Tercer asunto: contrariamente a lo que se dice en algún comentario, los aislamientos más extendidos son el PE (en sus dos variantes) y la lana mineral. El PU fue muy utilizado en alguna época por la razón expuesta anteriormente.
Cuarto asunto: de las cosas serias deberían hablar personas con conocimientos serios contrastados, lo cual requiere algo más que estudios universitarios avalados por un título y la foto de la orla colgados en la pared.
Quinto asunto: como el PU requiere de una fuente para que arda, lo normal es empezar por determinar la fuente y al final establecer las causas y circunstancias coadyuvantes. Empezar diciendo que todo se debe al PU es de una falta de rigor que denota temeridad.
Fuentes del sector
Es un error y mentira muy grave decir que hay pes poliuretano ignifugo.
Es carbono y polímero de hidrocarburos y siempre arderá a temperatura dada solo que esa temperatura y eleva con tratamientos y se protege ante la llama, pero una vez llegado al punto flash o de autoignición arderá como una tea, cosa que jamás hará el acero.
Como ingeniero que soy veo los gases que emiten y van explotando con las llamas.
También el aluminio emite gases a altas temperaturas que explotan en los incendios. El "fulminato de aluminio" se usa como detonante precursor de explosivos. Cuanto desconocimiento. Esos paneles se deben prohibir, es como forrar un edificio de explosivos lentos de velocidad o pega, pero muy térmicos y con mucha llama. Sociedad infantil izada, cada vez más datos pero menos sabiduría y valentía
Responsables los arquitectos, fabricantes y el lobby del PES
Este año y viene del anterior, se están llevando a cabo inspecciones obligatorias de edificios que están costando un dineral. Esperemos digan la verdad y busquen lo que hasta ahora, quizá, no buscaban que son los materiales inflamables que puedan existir y su posible remedio. Me pega que toda España está en precario y lo ocurrido en Valencia establece un antes y un después en la legislación vigente en materia de construcción siempre y cuando la política no se circunscriba a la pelea continua entre parlamentarios y a las mordidas permanentes como forma de vida. Que manera de defraudar al ciudadano la actuación continua de ciertas formaciones políticas y otras recién nacidas que,de la vida, ni pajolera idea
no esta todo perdido lamentando muy profundamente los fallecidos pero las cedulas de habitabilidad alguien las firma en ese tipo de construcciones
Pues ya solo falta UN Neron