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Las claves de la ley de bienestar animal: por qué Jorge Javier se quedará con su burro

El presentador posee un animal que quedaría fuera de la lista positiva del Gobierno, algo que le ocurre a muchas personas, pero el Gobierno no 'expropiará' los animales, sino que prohibirá adoptar o comprar nuevos

ley de bienestar animal
Foto de archivo de un perro Pixabay

Jorge Javier Vázquez es quizá quien tenga la mascota más extravagante del mundo 'celebrity': posee un burro que vive en el amplio jardín de su casa. Con la nueva ley de bienestar animal, poseer una especie como esta dejará de estar permitido, pero según las consultas realizadas por Vozpópuli, la ley no se aplicará con carácter retroactivo. Esto quiere decir que el Estado no expropiará el burro al presentador, aunque no podrá adquirir uno nuevo.

El caso de Jorge Javier es el mismo de muchas personas que poseen mascotas poco convencionales como serpientes, reptiles o mamíferos exóticos. La desinformación hace que estas personas teman perder a sus mascotas, al tiempo que las protectoras se muestran alarmadas ante una ola de abandonos. Pero lo cierto es que esta ley se aplicará sobre aquellos que pretendan adquirir animales fuera de 'la lista positiva' una vez entre en vigor la normativa. Se hará un registro de las mascotas y no se va a permitir tener más.

Esta es una de las claves de una ley de bienestar animal que se mantiene en el centro de la polémica por el choque entre dos facciones contrapuestas: el sector de la caza ve a las mascotas como una mera fuente de ingresos y los animalistas, como unos seres vivos que merecen más protección y derechos. En medio, los partidos que conforman el congreso, donde Podemos está prácticamente contra todos: los morados quieren sacar la ley como está, mientras que el resto del hemiciclo respaldan al PSOE a la hora de dejar fuera de esa protección a los perros de caza.

Estos canes son, precisamente, los que poseen una mayor tasa de abandono, pues muchos cazadores los abandonan cuando dejan de ser útiles para el trabajo. De hecho, solo hace falta revisar qué tipo de perros están en adopción para darse cuenta de que los galgos son mayoría. Por este motivo, los animalistas quieren proteger a estos animales y sancionar a quienes los maltraten.

Desde la protectora Animal Rescue, a través de su portavoz Fran Díaz, consideran que "la ley es muy positiva", aunque matiza: "Sin los perros de caza no va a salir". Se muestra poco optimista con la oficialización de la norma por toda la presión que están ejerciendo "tanto los animalistas como los cazadores" para proteger (o no) a estas especies caninas.

El CGPJ: "Puede verse afectado el principio de proporcionalidad"

Precisamente estas penas son las que no gustan en el Consejo General del Poder Judicial. Desde el organismo consideran que la ley va contra el principio de proporcionalidad, ya que en algunos casos, el maltrato animal se castiga con mayor dureza que el maltrato a otro ser humano. La norma propone penas de carcel de 18 a 24 meses si el animal pierde la vida o de 36 meses si existe un agravante. Además, hay una serie de sanciones leves entre 500 y 10.000 euros, graves de 10.001 a 50.000 euros y muy graves de 50.001 a 200.000 euros.

La norma castigará con penas de prisión de 3 a 18 meses -o multa de 6 a 12 meses- quien cause a un animal vertebrado una lesión que requiera tratamiento veterinario, aunque esta puede aumentar a los 11-18 meses cuando haya agravantes, como agredir al animal para coaccionar o intimidad a una expareja.

El informe asegura que una pena de este tipo "es superior a la que está actualmente fijada para el delito leve de coacciones, el de amenazas leves, el de lesiones que no precisan tratamiento médico o quirúrgico o el de maltrato de obra en el ámbito de violencia sobre la mujer".

Otras claves de la ley de bienestar animal

Otro punto importante es la eliminación del catálogo PPP, es decir, de Perros Potencialmente Peligrosos. Este establecía qué canes debían llevar bozal y correa corta por la calle independientemente de su educación y carácter. Ahora, se impondrá un examen de sociabilidad para evaluar si el perro se relaciona bien con sus congéneres. Esto significa que a partir de ahora, un rottweiler bien educado podría no tener restricciones especiales y un pequeño Chihuahua que se comporte mal sí.

También habrá un examen para todo aquel que quiera tener un perro. Será un examen sencillo, al estilo de la certificación de manipulador de alimentos. Será gratuito y online, por lo que no debe ser una complicación para los que compartan hogar con perros.

Tampoco se podrán adoptar o comprar mascotas que tengan menos de dos meses de vida y las tiendas de animales tendrán prohibida la comercialización de gatos, perros y hurones, como ya sucede en algunas comunidades autónomas. Además, será obligatorio que la mascota esté asegurada y que porte un chip identificador. Los criadores deberán tener una licencia y todo aquel que no la posea, no podrá criar mascotas para su venta.

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