Feijóo estaba en Galicia y Alejandro Fernández en Asturias, pero la distancia entre ambos el pasado domingo era mucho mayor de la que se podía presuponer a priori. En primer lugar, porque el municipio asturiano en el que se encontraba de vacaciones el presidente del PP catalán estaba a 480 kilómetros del Castillo de Soutomaior de Pontevedra en el que Feijóo iniciaba el curso político. Pero, sobre todo, por el choque de pareceres respecto a la reunión de los populares con Junts de cara a la investidura. El tuit del exalcalde de Tarragona criticando esos contactos pone la guinda a dos años de tensa convivencia que anticipan un cambio en el liderazgo, y también en el discurso, del PP de Cataluña.
Los reproches públicos de Alejandro Fernández a Feijóo, de hecho, se produjeron después del discurso del gallego en Pontevedra y tras la publicación de su entrevista en El Mundo, en la que confirma que habrá contactos con Junts. El líder del PP catalán, por tanto, estaba perfectamente informado de las intenciones de Génova y obró en consecuencia al hacer pública su oposición a esa estrategia.
No es, en todo caso, la primera vez que Fernández reta a través de Twitter a Alberto Núñez Feijóo. La semana pasada ya anticipó que se avecinaban "movimientos (y fotos) que van a destruir la reputación de quien los impulse", en relación con las conversaciones con Junts, y antes del 23-J también desveló que había rechazado la oferta de Génova de ir en las listas del partido al Congreso de los Diputados, añadiendo además, y refiriéndose a los votantes del PP catalán, que "yo no os voy a abandonar".
Listas impuestas el 28-M y el 23-J
La elaboración de las listas electorales, de hecho, ha sido también fuente de tensiones entre Génova y Alejandro Fernández. Cargos del PP de Cataluña consultados por Vozpópuli acusan a la dirección nacional de haber ignorado al líder autonómico en la composición de las candidaturas para las municipales, las autonómicas y las generales y apuntan que los fichajes de Nacho Martín Blanco y Pere Lluís Huguet Tous para las el 23-J procedentes de Ciudadanos fueron notificados a Fernández a "hecho consumado".
No era una situación nueva para el presidente del PP catalán, que ya vivió algo similar en las semanas previas a las autonómicas y municipales de mayo. Tal y como informó este diario, la elaboración de candidaturas para el 28-M provocó una importante fractura en el partido a nivel regional, con los afines a Fernández acusando a Manuel Reyes, presidente del PP en Barcelona, de imponer nombres al dictado de Génova. Cargos nacionales y autonómicos por su parte, respondían culpando a Fernández de "falta de implicación a nivel orgánico".
Congreso de sucesión
Todos esas imposiciones de candidatos ya fueron interpretadas hace meses como un movimiento de la dirección nacional para "moverle la silla" a Alejandro Fernández y preparar el terreno para reemplazar al actual líder del PP catalán por Dolors Montserrat en el próximo congreso autonómico.
La exministra y actual portavoz del PP en el Parlamento Europeo cuenta con el respaldo de las otras 'familias' del PP de Cataluña, lideradas por Xavier García Albiol, por una parte; y por Jorge Fernández Díaz y su hermano Alberto Fernández por otra: "Tienen puntos en común y también muchas divergencias, pero todos apuestan, como Génova, por un cambio en la dirección del PP en Cataluña".
Sobre la fecha del congreso regional, desde el entorno de Alejandro Fernández confirman que no tienen novedades procedentes de Génova, pero lo cierto es que la dirección nacional siempre lo situó después de las elecciones generales y antes de las elecciones catalanas de febrero de 2025. En cuanto se forme gobierno a nivel nacional, ese cónclave podría activarse.
Alejandro Fernández es consciente de que se lo quieren quitar de en medio, pero no va a renunciar a sus ideas y su forma de hacer las cosas
Cargos del PP próximos a Fernández afirman a este diario que "él es consciente de que se lo quieren quitar de en medio, pero no va a renunciar a sus ideas y su forma de hacer las cosas". De momento, se ha convertido en la primera voz de peso que critica abiertamente la estrategia de Alberto Núñez Feijóo, provocando incluso un 'toque' de la dirección nacional.
Así, en la rueda de prensa celebrada ayer en Génova tras el comité de dirección, Borja Sémper respondió al líder del PP catalán sobre los contactos con Junts afirmando que "escuchar no es ceder, no es venderte", y que en el PP "no somos una secta" donde todos los dirigentes piensen igual. Tras explicar el porqué de los contactos con el partido con Puigdemont, remarcó que Fernández quizá no los entendió "porque no escuchó el domingo a Feijóo".