Publicado: 27/08/2023 12:49
Tras un verano más movido de lo normal en el plano político, Alberto Núñez Feijóo ha abierto el nuevo curso en el Castelo de Soutomaior, a veinte kilómetros de Vigo. Un inicio de año en el que el líder popular ha sido arropado por la plana mayor del partido: desde Mariano Rajoy a los principales líderes autonómicos de la formación. La ausencia destacada fue la de Isabel Díaz Ayuso, que tenía un vuelo y no pudo cambiar los billetes.
Feijóo, tras ser escogido por el Rey para formar Gobierno de cara a la investidura se ha mostrado convencido que el próximo Gobierno será "del Partido Popular" para "todos los españoles". Un reto que ha aceptado "con el honor de ser útil y de servir a España con lealtad a la Constitución Española" para lograr una gobernabilidad frente a aquellos "que han querido ganar perdiendo y bloquear desde la derrota".
Se ha posicionado frente a un Pedro Sánchez que sí está dispuesto a pactar con el independentismo: "No admitiremos las subastas para aplacar los intereses particulares de las minorías". Ha destacado que mientras su partido "está a cuatro votos de la investidura", el de Sánchez se encuentra a "al menos a cuatro cesiones clave que afectan a todos". Estas son el referéndum de independencia, "impropio de un país de la Unión Europea", una "amnistía incompatible con nuestra Constitución", además de "un Gobierno débil conformado por 24 partidos" y la posibilidad de quebrar "el principio de igualdad de todos los españoles".
Feijóo apostará por hablar y dialogar, pero no por acordar "cesiones y chantajes". Porque según el líder popular, el modelo socialista es "de fragmentación, de cesiones y rputuras", una política "que aboca a nuestro país a un abismo existencial, territorial y económico". Además, ha querido recordar que sería la primera vez en la historia de España que "el partido que gana las elecciones y necesita solo cuatro votos no gobierna frente a un partido que pierde y necesita 24 partidos para disgregar España".
El modelo de fragmentación, de cesiones, de rupturas. Política que aboca a neustro país a un abismo existencial, territorial y económico. Recordar que esta sería la primera vez que aquel que gana las elecciones y necesita solo cuatro votos no gobierna frente a un partido que pierde las elecciones y necesita 24 partidos para disgregar España.
Ha señalado que "España necesitado un cambio", que consiste en "abrir un tiempo nuevo de centralidad y moderación sin depender de minorías radicales e independentistas". Con ello, quiere dar a conocer su "batería de propuestas económicas" y sus propuestas para abrir "un proceso de renovación institucional":
El objetivo del Partido Popular es "volver a crecer, crear empleo de calidad, reducir los índices de pobreza, sanear las cuentas públicas y bajar los impuestos siempre que se pueda". Feijóo señala que España necesita reformas "urgentes, necesarias e imprescindibles" para dotar de "dinero suficiente a las CCAA para que atiendan los servicios públicos que tienen encomendados". También ve como prioritario llegar a un acuerdo imprescindible para que la mitad de España tenga agua y eso se llama el Pacto Nacional del Agua". Por último, se ha acordado de los pensionistas: "Tenemos que garantizar las pensiones sin engañar a los pensionistas".
Por último, ha llamado a no creer las mentiras de Sánchez: "A mentir lo llaman cambiar de opinión, a pactar coincidir en las elecciones, a perder lo llaman ganar". Considera que ahora el Gobierno "está buscando nuevas mentiras" con las que camuflar "la amnistía y el referéndum de independencia".
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A buen seguro comprenderá vd. mi situación, sr. Núñez: a mi me faltan únicamente cuatro ceros para tener unos cientos de millones. ¡Cuatro ceros, oiga! Que no estoy pidiendo yo otro número, no. Simplemente unos ceros. ¿Qué les costaría a los del banco ponerme eso, unos ceros, en mi cuenta. Pues nada, q no y q no. Q a la izquierda me ponen 4 y los q quiera, pero en la derecha ni uno.
Todo esto está muy bien pero ahora lo que necesita España es una estrategia para echar a Sánchez, el mismo que convirtió al PSOE en una empresa familiar, que hizo pucherazo en el seno de su partido y que aquí sigue, que hace exactamente lo contrario de lo que dice que no va a hacer, que asalta las instituciones (unas en las que como consecuencia se genera un gran revuelo y otras de las que parece que no se entera nadie), que se carga todos los mecanismos de control (primero en su partido y ahora en España), etc... Y bien, ¿Qué hacemos señores? Que España se viene abajo... Tic Tac... Tic Tac...
¡Claro que el PP lo había condenado! Puesto que la izquierda había dicho que era malo, los peperos, no podían decir otra cosa, ¿verdad?