El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destituido este martes a la actual directora del CNI, Paz Esteban. La decisión se produce en pleno escándalo por el 'caso Pegasus' y cumpliendo con una de las exigencias de ERC y de sus socios de gobierno, Unidas Podemos. No acepta, sin embargo, la férrea defensa que hizo la ministra de Defensa, Margarita Robles, del Centro Nacional de Inteligencia y su directora.
Serán la titular de Defensa y la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, las que comparezcan en una rueda de prensa prevista a partir de las 12.00 horas tras la reunión del Consejo de Ministros donde se ha adoptado la decisión.
Paz Esteban se convirtió hace poco más de dos años en la primera mujer al frente del CNI y la única persona con carrera en "la casa" que accedía al cargo. Quería modernizar los servicios secretos, dar una imagen de cercanía y transparencia, un propósito que ahora se tambaleaba por la polémica del 'caso Pegasus'.
La directora del CNI estaba en la cuerda floja y se convierte así en la primera víctima que se cobra el espionaje a más de 60 políticos independentistas, así como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuyos teléfonos móviles fueron atacados por el 'spyware'.
La decisión estaba en el aire y se desconocía si se tomaría en el Consejo de Ministros de este martes. Finalmente, así ha sido, en la primera reunión de los miembros del Ejecutivo tras la comparecencia de Esteban ante la Comisión de secretos oficiales y con el informe sobre el espionaje a los ministros cerrado -que hoy se hará público-.
Además, ocurre después de que tanto los socios de investidura como el partido también miembro del Ejecutivo, Unidas Podemos, hayan pedido en reiteradas ocasiones su cabeza.
Es muy fácil que se acuse a CNI porque no puede defenderse (...) [Esteban] está aguantando estoicamente acusaciones que no se corresponden con la realidad", señaló Robles el pasado miércoles.
Ambas formaciones han señalado a Esteban directamente como responsable de la infección de los dispositivos y los republicanos amenazaron al inquilino de La Moncloa con que, si no daba "la cara" y asumía "responsabilidades", "tentaría a la suerte" y se "jugaría" el apoyo de ERC en las votaciones en el Congreso.
La decisión se produce, asimismo, escasos días depsués del encuentro entre el jefe del Gobierno y de la Generalitat, Pere Aragonès, en Barcelona. En un tenso y breve saludo previo al Cercle d'Economía, el catalán le exigió una reunión urgente para acatar el espionaje a políticos secesionistas.
Férrea defensa de Robles al CNI y su directora
El Centro y su directora sí han contado con el respaldo de la ministra Robles, que confió en ella para ponerla al frente del servicio español y que el pasado miércoles realizó una encendida defensa de su actuación en el Congreso.
Robles aseguró, ante los parlamentarios en la Comisión de Defensa y en relación a las acusaciones vertidas sobre el Centro, que "es muy fácil que se acuse a CNI porque no puede defenderse".
No se puede, en democracia, hacer imputaciones sin pruebas", aseguró la ministra en la Comisión de Defensa.
Según la ministra del ramo, la directora del Centro Nacional de Inteligencia, estaba "aguantando estoicamente acusaciones que no se corresponden con la realidad". "No se puede, en democracia, hacer imputaciones" sin pruebas, señaló para preguntar de manera retórica si "es propio de un Estado de derecho".
