Salvadó asume la presidencia del Puerto de Barcelona a pesar de estar procesado por malversación en el 1-O

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha ratificado la presidencia del que fuera diputado de ERC, Lluís Salvadó, al frente del Puerto de Barcelona a pesar de haber estado procesado por malversación en el 'procés'.  El Govern formalizó su nombramiento como nuevo presidente de la institución en una reunión del Consell Executiu el pasado martes, tras conocerse este fin de semana que sustituiría a Damià Calvet. Tanto Salvadó como el otro diputado de ERC, Josep Maria Jové, están acusados de varios delitos vinculados a los preparativos del 1-O, pero la Mesa acordó el pasado 22 de noviembre que no se les aplicase el artículo 25.4 del reglamento de la cámara catalana al considerar que no se trata de corrupción, evitándoles así su suspensión como diputados.

 La Mesa del Parlament acordó este jueves no admitir a trámite las peticiones de reconsideración planteadas por Vox y Ciutadans para suspender de sus funciones a dos diputados. Ambos grupos presentaron sendas peticiones de reconsideración a la Mesa, que, tal y como explican fuentes parlamentarias, ha defendido que la decisión de no suspensión de los diputados "no está sujeta a reconsideración". Esta situación se dio, también, ante la suspensión de Laura Borràs como presidenta del Parlament, cuando el grupo de Junts pidió la reconsideración y la Mesa la rechazó por no entrar en los supuestos contemplados para poder ser reconsiderada.

El relevo se aceleró al salir Junts del Govern ya que el antiguo presidente, Damià Calvet, puso a disposición su cargo ante el nuevo conseller de Territorio de la Generalitat, Juli Fernández, pocos días después de la ruptura total en la coalición. El nombramiento de Salvadó ha seguido un trámite común a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le abriera un juicio oral el pasado 18 de noviembre por estar implicado en los preparativos del 1-O. El cambio, como en todos estos casos, ha sido comunicado el Ministerio de Transportes, quien ha tenido constancia en todo momento de la sustitución y la ha ratificado.

El Gobierno ampara el relevo

Ante la polémica, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, desligó ayer jueves el proceso judicial en el que está inmerso el dirigente de ERC Lluis Salvadó de su reciente nombramiento como presidente del Puerto de Barcelona argumentando que en España existe la presunción de inocencia.

"Es una persona que puede tener estas diligencias judiciales pero en este país, que yo sepa, todavía rige la presunción de inocencia. Por lo tanto, nada más que añadir en ese sentido", respondió la ministra este jueves a preguntas de la prensa por la designación de Salvadó, imputado por malversación, prevaricación, falsedad documental y desobediencia por sus actuaciones en la preparación del 1-O.

Sánchez, que ha hecho estas declaraciones durante su visita de hoy a Camargo (Cantabria), ha aclarado que, como marca la ley, son las comunidades las encargadas de designar a los presidentes de las autoridades portuarias, por lo tanto en este caso es un nombramiento que "corresponde hacer a la Generalitat".