El Govern intenta aplacar el campo con un calendario de pagos y la promesa de menos burocracia

El Govern de la Generalitat ha acordado en el Consell Executiu dilatar la puesta en marcha de cualquier trámite burocrático para los payeses que dependa del Ejecutivo catalán y se ha comprometido a pedir a Pedro Sánchez una rebaja del gasoil agrícola, el posponer el cuaderno digital hasta 2026 y publicar el calendario de pagos, que era una de las demandas del sector primario catalán. La vicepresidenta Laura Vilagrà ha comunicado este martes en el Palau que este calendario de ayudas están previstas para el sector agrícola en febrero, en marzo para los ganaderos y otras ayudas para la sequía llegarán en enero.

También ha anunciado una dotación de 12,5 millones de euros para propulsar la economía azul en proyectos de cooperación local en el litoral y apoyar al sector pesquero, que estará cofinanciado con el fondo europeo marítimo de pesca. Vilagrà ha explicado que han escuchado al sector y a sus reclamaciones "legítimas". "Somos conocedores de la sobrecarga que esto supone y se consigue con la moratoria del cuaderno digital. Hay que simplificar los procedimiento y una nueva política agraria común", ha dicho Vilagrà. El Govern también quiere modificar la Ley de la Cadena Alimentaria, que tendría que pasar por el Congreso para su modificación, además de presionar para rebajar los costes del sector agrario.

Más allá de estas medidas, el Govern ha vuelto a hablar de la "ventana única" para todos los trámites y generar un proceso de simplificación burocrática interna de los trámites que están en marcha. En cuanto a los pagos, el Ejecutivo catalán prevé una inversión de ayudas de 273 millones de euros de los cuales poco menos de la mitad se hicieron en el mes de enero.

En conversaciones con el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, Vilagrà también ha dicho que el Govern busca la generación de cláusulas de salvaguarda con terceros países para que se limiten ciertos productos que puedan generar competencia desleal a los agricultores catalanes por la necesidad "imperiosa de minimizar la crisis de precios". A esta exigencia al Gobierno también se le añade aumentar programas para modernizar e impulsar el sector frutero. A largo plazo, ha dicho se piensa en un sistema de bonificación.

Situación "critica" por sequía

En cuanto a la situación extremadamente grave que atraviesa Cataluña por la sequía, Vilagrà ha dicho que se sigue trabajando a largo plazo para que le comunidad autónoma sea autosuficiente con la regeneración de agua en 2030. "Ya no dependeremos de las reservas de las cuencas internas", ha expresado, y ha explicado que se ha abordado el tema en la reunión interdepartamental sobre la sequía que tenía lugar antes del Consell Executiu. El Govern ha dicho que con realismo la situación sigue siendo crítica porque las reservas siguen bajando a pesar de las lluvias, que solo han hidratado la vegetación. "La situación se agraba en las comarcas del noreste y en el mapa se muestra un punto estable de no retorno. Es difícil que gran parte de la vegetación del país llegue donde estaba antes, desde enero de 2020 ha habido una acumulación en el déficit de lluvias".