Brutal agresión a una funcionaria en el centro penitenciario Lledoners (Barcelona). La víctima que es la jefa de unidad fue tirada por el suelo y golpeada en la cara. Tiene un diente roto y se encuentra de baja debido a la gravedad de la situación que se ha vivido este jueves. "La dirección del centro sigue impasible ante las agresiones a funcionarios", ha denunciado el sindicato CSIF.
El cruel suceso se ha originado este jueves a las nueve y media de la mañana. En ese momento comenzó una pelea de dos internos en el MR-6. Debido a la agresividad que manifestaban y el alboroto que han provocado en el módulo, los funcionarios han tenido que avisar a refuerzos.
Cuando han llegado, los funcionarios han separado a los internos y los han cacheado para comprobar que no fueran portadores de ningún objeto peligroso. En el momento que iban a cachear al interno G.S.J, éste ha cogido por los pelos a una jefa de unidad y la ha tirado al suelo golpeándola en la cara y rompiéndole un diente.
Los golpes a la funcionaria
De igual forma, la gritaba con insultos de: "maricona de mierda, a mi no me pone la mano encima una maricona como tú". En el transcurso de la agresión, el interno también le ha arrancado parte del pelo. La funcionaria ha quedado gravemente herida por este episodio de violencia.
Desde CSIF denuncian que no es un "incidente aislado" ya que llevan "varios meses acumulando incidentes en el centro penitenciario Lledoners muy graves y acaparando los medios de comunicación". "Sin embargo, parece que nada de esto importa a la Dirección del centro que sigue impasible ante las agresiones a funcionarios", afirman.
Javier C.
Ser funcionario de prisiones en España, es lamentablemente ser ignorado por todos, carecen de apoyo institucional, reconocimiento de la sociedad y el trabajo en un medio hostil es desconocido por la inmensa mayoría. Ni siquiera son reconocidos como autoridad, con lo que las lesiones de los internos les salen casi gratis. Al menos los cuerpos de seguridad del estado si tienen reconocimiento social. Es lamentable como tratamos a nuestros servidores públicos.
CAYMAN
Ser funcionario de prisiones, sea donde sea, es tan peligroso como era ser telegrafista en el oeste. Para más "Inri", creo que no son considerados como autoridad, como lo es cualquier policía. Mi máximo respeto y consideración a estos funcionarios de prisiones, son unos valientes.