Carles Puigdemont puede dejar de llevar colgado el cartel de prófugo. Solo necesita que el juez Llarena retire su euroorden, conseguir la mayoría de votos en las elecciones del 12-M para ser el próximo presidente de la Generalitat, un honor que le debe la historia tras el 155 según ha expresado este jueves en Elna, y que la tramitación del la amnistía llegue a tiempo. Un conjunto de casuísticas difíciles e inciertas que no le han frenado en su decisión de dar un paso adelante para volver del exilio cual Tarradellas y renunciar a la lista electoral europea que, muy probablemente, encabezará el eurodiputado Toni Comín el 9 de junio.
En su comparecencia, las cesiones de Pedro Sánchez a Junts no han erosionado ni un ápice las pretensiones maximalistas de los posconvergentes. Es más, Puigdemont ha pedido constituir un frente único para el 12-M y culminar el procés, haciendo un guiño a ERC. Los de Pere Aragonés le han cerrado la puerta: "es repetir errores", han comunicado. Ni el rompecabezas de la amnistía que ha puesto en entredicho al Poder Judicial, ni las negociaciones con mediador para la cesión de los impuestos a Cataluña y competencias en inmigración como moneda de cambio por los decretos ómnibus ni tan siquiera la promesa de un marco para negociar un referéndum, como se inscribe en el pacto de investidura, han bajado la testosterona secesionista del de Waterloo.
Puigdemont ha pedido constituir un frente único para el 12-M y culminar el procés, haciendo un guiño a ERC, al que los de Pere Aragonés han hecho ascos: "es repetir errores"
Su argumentario es sugerente. En referencia a la negociación entre el Govern y Moncloa, ha expresado que "es como jugar en el Bernabéu con el árbitro y el VAR a favor de locales", mientras que reunirse en Suiza con mediación internacional "es como jugar en Wembley con árbitros neutrales". Sobre el referéndum, tampoco se ha bajado de la burra, en clara pugna por la hoja de ruta por el derecho a decidir con ERC: "Tenemos el deber de intentar acordar un referéndum de autodeterminación, que ha sido siempre la primera de las opciones. Y si lo proponemos es porque es tan posible como lo era la amnistía. No hay ningún impedimento constitucional para que se organice un referéndum".
La historia le puede jugar una mala pasada a Pedro Sánchez porque con la oficialidad de Puigdemont como candidato, ha hecho posible que Cataluña se dirima entre consolidar el camino que se inició con el 'procés', algo que puede echar por tierra toda una retórica socialista que empezó con la 'agenda del reencuentro' en 2021, o, realmente, pasar página hacia un nuevo camino para Cataluña que deje atrás el secesionismo y para lo que espera entronar a su 'as' autonómico más preciado: Salvador Illa.
Pero el riesgo es alto. Ha permitido este tablero a costa de la erosión del Estado de Derecho, un debilitamiento a las instituciones jurídicas y criar a un cuervo que le puede sacar los ojos como dice el refrán. Es la batalla definitiva y Carles Puigdemont sale a jugar la partida.
Los del PSC ya contaban con esa posibilidad, si bien no era su preferida. Como explican fuentes del partido a Vozpópuli, Illa no teme 'jugar la partida' con los mejores jugadores al otro lado del campo y sigue apostando por "pasar página" del procés. Es también la sensación de sus declaraciones. El candidato que parte favorito para la autonómicas, según la encuesta del CEO de este jueves, se ha mostrado a favor de que Puigdemont se presente si cumple con los requisitos, "como es el caso", ha dicho, en la linea de lo que ha expresado Moncloa.
PP y Cs cierran filas contra Puigdemont
La oficialización esperpéntica de su candidatura este jueves a última hora en la localidad que custodió las urnas del 1-O ha revuelto, sin embargo, al bloque constitucionalista. El primero en reaccionar ha sido el líder del PP de Cataluña Alejandro Fernández. Le ha expresado al expresidente a través de un vídeo que no se venga "arriba antes de tiempo" y ha subrayado: "Somos miles y miles los catalanes que vamos a seguir plantando cara a todo aquello que tú significas". "Aunque nunca has sido precisamente la alegría de la huerta, es normal que estés eufórico, no es para menos, tienes sometido, humillado y chantajeado a todo un presidente del Gobierno de España", ha afirmado.
El presidente del PP, respondiendo a Illa, ha asegurado que el Partido Socialista de Cataluña, liderado por Salvador Illa, no va a frenar "ningún procés", sino que "lo resucita". Así lo ha señalado en un mensaje en su perfil de X tras las declaraciones de Illa este jueves de que el PSC seguirá con el planteamiento de "pasar página" justo después de que el eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, haya anunciado que irá a las elecciones.
En la misma línea se ha expresado el dirigente naranja, Carlos Carrizosa, que ha criticado este jueves que el próximo candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, "vuelve exultante gracias a Sánchez e Illa" y ha augurado que los socialistas pactarán con él. Lo ha dicho en un mensaje en 'X' recogido por Europa Press después de que Puigdemont haya anunciado que concurrirá al 12M y que dejará "el exilio definitivamente" para asistir personalmente al pleno del Parlament si opta la investidura.
"Que lo volverán a hacer es evidente, por eso vuelve Puigdemont. Se fugó cobardemente en un maletero", ha afirmado Carrizosa, y ha asegurado textualmente que le volverán a frenar. El futuro de la coalición entre PP y Cs en Cataluña para formar un frente contra el independentismo y los socialistas en la derecha también es un actor clave en las elecciones. Feijóo sigue sin tener prisa para escoger un candidato y Alejandro Fernández sigue esperando, como ha podido saber este diario.
En cuanto a Ciudadanos, reunión del comité nacional se había fechado evaluar hoy a las 18 horas la propuesta negociada con el PP. El encuentro se esperaba celebrarse en medio de un cisma total entre el secretario general del partido, Adrián Vázquez, y el líder autonómico Carlos Carrizosa por discrepancias sobre la forma de concurrir a elecciones. Vázquez seguía defendiendo la integración en lista del PP y Carrizosa se negaba en rotundo. Horas antes del encuentro, el secretario general ha anunciado que deja el cargo por no conseguir el consenso interno suficiente.
