El Circuito de Cataluña: deficitario desde hace 15 años y sostenido por la Generalitat

En pleno anuncio estrella de la llegada de la F1 a Madrid, la Generalitat no pierde los nervios. Este lunes, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat y el presidente del Circuito de Barcelona-Cataluña, Roger Torrent, expresaba que el Gran Premio de Fórmula 1 seguiría muchos años en Cataluña, así como también lo expresaba el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, quien dijo que estaba en conversaciones para que la competición siga en Cataluña y acusó a las voces alarmistas sobre el traslado de la competición de ser "provincianas". Lo cierto es que la F1 puede seguir en Cataluña, sí. Pero a costa de pérdidas públicas millonarias.

Según el último Plan Estratégico del Circuito, fechado en enero de 2022, las actividades del Circuito generan una producción 326 millones y 2.670 puestos de trabajo. Pero el texto también recoge que los principales eventos de ingresos son los Mundiales de Formula 1 y MotoGP, que dan un "gran volumen de actividad" con un gran número de visitantes. Sin embargo, los números siguen sin ser satisfactorios. La empresa organizadora exige un mínimo de ingresos que la Generalitat debe cubrir como diferencia si no se llega al beneficio estimado. En 2021 esa cifra fue una inyección 19 millones, y no ha sido la única.

Desde los últimos 15 años la Generalitat ha apoyado al Circuito con más de 100 millones, sin contar las ampliaciones y la Administración lo achaca a que no ha contado con una iniciativa privada para sanear las cuentas y que los beneficios se los quedan sectores privados.

Competiciones paralelas

Torrent se ha mostrado tranquilo con el anuncio y ha declarado que mantiene una relación muy buena con Fórmula 1 y que aún quedan tres años de contrato. La visión de la Generalitat es que el Gran Premio de Madrid, cuyo acuerdo con Formula One World Championship Limited espera dejar 450 millones de euros cada año en la capital, se puede dar a la vez con la competición en Cataluña.

Aún así, la acumulación de pérdidas económicas es un hecho y ha hecho que la Generalitat realizara ampliaciones de capital. En 2015 y 2016 este importe llegó a 10 millones y en 2018 y 2019 esa cifra fue de alrededor de 12 millones. Hasta 2022 esas ayudas han sido menores pero sigue sin encontrarse un equilibrio para la sostenibilidad de las cuentas sin ayuda pública. De hecho, el Plan Estratégico aprobado el hace dos años preveía una inversión de 5,5 para mejorar las instalaciones en 2022. En 2023, 16,2 millones y este año 9 millones para un "equipamiento puntero" que fuera un motor para la economía. "En total, 30 millones para seguir siendo líderes en el ámbito de las competiciones del motor".