Un candidato de Bildu al Senado dio instrucciones de homenajes a presos etarras en 2019

La investigación abierta en la Audiencia Nacional por las decenas de homenajes a presos de ETA en los últimos años pone de manifiesto los vínculos de este colectivo con Bildu. De las escuchas interceptadas a los imputados se desprende que en la organización de estos actos participó Pablo Vicente Sáenz de Urturi. Se trata de un antiguo responsable de Sortu que concurrió en las elecciones generales del año pasado como 'número 3' al Senado en la coalición que lidera Arnaldo Otegi.

Así se desprende de un escrito de la Fiscalía en el que pide al magistrado instructor que dé el primer paso para sentar en el banquillo a los seis imputados. Las diligencias, que arrancaron en el año 2018, cercan entre otros, al histórico dirigente de ETA José Antonio López Ruiz, 'Kubati', por delito de enaltecimiento del terrorista y de humillación a las víctimas.

En su relato de los hechos, la Fiscalía desgrana más de un centenar de homenajes organizados en diferentes localidades del País Vasco en los últimos años para rendir tributo a etarras con motivo de su excarcelación, retorno a casa o por su fallecimiento. En ese contexto, el fiscal al frente de la conocida como 'operación Kabat' argumenta que los hechos, lejos de ser considerados como actos aislados, contaron con una organización y planificación que hace presumir la existencia de una "constante humillación a las víctimas".

Candidato de Bildu a las elecciones

De acuerdo con el escrito, desvelado por Vozpópuli, desde 2016, todas las cuestiones referidas al colectivo de presos terroristas que previamente había desarrollado ETA a través de las Gestoras Pro-Aministía, pasaron a ser competencia de Sortu. De hecho, la formación creó la 'Comisión de Presos de Sortu' bajo el pretexto de "dar apoyo político y humano a los presos, refugiados y deportados".

El escrito de la Fiscalía demuestra que el candidato de Bildu planificó y organizó varios homenajes a presos de la banda terrorista, dando órdenes concretas, mientras, en paralelo, Otegi negaba en público la implicación de Bildu en los 'ongi etorri'

Uno de sus entonces responsables, Pablo Vicente Sáenz de Urturi, aparece como organizador de estos actos, según se desprende de las conversaciones incautadas a Oihana San Vicente. La también alto cargo de Sortu, e imputada en estas diligencias, comentó con Sáenz de Urturi el 19 de junio de 2019 detalles sobre el homenaje que la izquierda abertzale estaba preparando al etarra Enrique Gómez, alias 'Korta'.

El entorno de los presos de ETA organizó una ofrenda floral para 'Korta' con motivo del 40 aniversario de su fallecimiento. En los preparativos participó Sáenz de Urturi, quien, cuatro años después concurrió como candidato de Bildu por Álava en las generales. Los comicios se celebraron tras las autonómicas de mayo en las que la coalición de Arnaldo Otegi presentó más de 40 candidatos condenados por sus vínculos con ETA.

"El responsable de Sortu en Álava, Pablo Vicente Sáenz de Urturi comunica (a Ohiana San Vicente) las novedades y problemas de organización del acto, puesto que no van a caber todos en el cementerio", explica la Fiscalía. Como ocurre con otros homenajes, se mantiene la dinámica de evitar la exposición pública para eludir la vía judicial y no entorpecer la política de presos y los beneficios penitenciarios que gozaban del Gobierno.

Sortu y Bildu, tras los homenajes a presos

Finalmente el homenaje tuvo lugar en el cementerio de El Salvador bajo el pretexto de que fue "asesinado por el terrorismo de Estado". Korta, que fue instructor de activistas de ETA, fue asesinado por el Batallón Vasco Español en Bayona en 1979.

Con todo, este no fue el único homenaje que salpica al actual miembro de Bildu. Otra conversación mantenida también entre el entonces alto cargo de Sortu y Oihana San Vicente, esta vez en julio de ese año, probaría la implicación de este primero en la planificación de otro 'ongi etorri'.

La imputada en la causa le preguntó qué tenía que hacer para preparar el recibimiento de Aitor Zelaia Ibarreta, condenado por la Audiencia Nacional en 2021 a cuatro años de cárcel por esconder explosivos para la Kale Borroka. Éste le ordenó preparara "algunas cosas" insistiendo en que no se podía hacer mucho "el notas".

"Creemos que no va a pasar nada pero el ambiente está caliente. Hoy, por ejemplo, han preguntado '¿las bienvenidas?', '¿los homenajes?'. Intentaremos hacer algo sencillo, nada de grabar a peña", le comenta el candidato de Bildu.

"Es imposible por el nivel de gente que va a haber, osea, la peña va a estar fuera esperando. Eso o lo preparas con mucho tiempo y los metes en un sitio cerradísimo, estilo Txema, pero no es el caso. O si no la peña va a estar fuera. Porque como tampoco se saben horas y eso (...). Yo no creo que vaya a pasar nada, pero si vienen medios o viene algún otro a tocar las narices, pue eso, estar para calmar por si hay que meter gente para adentro", ordena.

"Mi miedo es que venga un capullo de Covite"

A lo largo de la conversación el candidato en los últimos comicios de la coalición que lidera Arnaldo Otegi insiste en que su "miedo" es que acuda "un capullo de Covite". "Que la gente se caliente y (haya) gritos y no se qué", apostilló. En estos términos se refirió Sáenz de Urturi al Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), el cual hace apenas unas semanas denunció que solo en 2023 se registraron 466 actos de apoyo a ETA.

La conversación terminó con el candidato de Bildu dándole instrucciones de que no hubiera llamamiento ni carteles. "No es un homenaje ni muchísimo menos, pero intentar que todo vaya bien", expuso. La Fiscalía, por contra, lo cuenta como un homenaje más. Se trató de un 'ongi etorri' organizado con motivo de su excarcelación el 30 de julio de ese año, mismo día en que se produjo la conversación entre ambos.

Precisamente, de las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil se desprendió no solo la pretensión de Sortu de organizar estos homenajes a puerta cerrada y la implicación de Bildu, sino la línea directa que los imputados en la causa, especialmente Kubati, tenían con el Gobierno de Pedro Sánchez y, en concreto, con Instituciones Penitenciarias.