Los Premios Goya ahora son marrones, como que te toque presentar la gala. Las entregas del cabezón son un desfile de soflamas políticas donde el cine termina por ser lo menos celebrado. La politización del séptimo arte patrio es un mal que se subvenciona desde el Ejecutivo, encantado del clima de confrontación política que se respira desde aquella gala del 'No a la guerra' hace 20 años, esa que añora Jordi Évole. El Ministerio de Cultura reservó el pasado año 54 millones de euros del erario público para la subvención de cine español. En sus baremos para la concesión de ayudas, consultados por Vozpópuli, se puntúa más la presencia de mujeres en el equipo que haber ganado un Oscar.
Según la última resolución por la que se concedieron subvenciones, el "Fomento de la igualdad de género, participación de mujeres en el proyecto" se valora con 8 puntos. En cambio, ganar un premio Oscar, hazaña que solo han logrado 4 películas en la historia del cine español, es puntuado con el Ministerio de Miquel Iceta con 6 puntos.
'Volver a empezar', el clásico de José Luis Garci que abrió las puertas de Hollywood para nuestro cine en el año 83, una obra maestra sobre el paso del tiempo y la caprichosa conjugación del destino, sería menos puntuada que una película sin nominaciones a ningún premio internacional pero con mujeres en la dirección, guion y producción.
Estos tres factores son premiados con 7 puntos por el Ministerio de Cultura. Además, permite sumar más puntos si se fomenta la participación de la mujer en otras áreas. Se premia con 3 puntos que haya una mujer en 4 de los siguientes puestos:
- Compositora de música (BSO)
- Dirección de fotografía
- Dirección artística
- Montadora
- Sonido directo (Jefa de sonido directo)
- Montaje de sonido
- Mezclas de sonido
- Dirección de producción
- Supervisora de efectos especiales
Goya + Bafta: menos de 6 puntos
La puntuación máxima que puede conseguir una película en este baremo feminista es 8 puntos. La calidad no parece ser la principal premisa del Ministerio de Iceta a la hora de conceder subvenciones. No solo los Oscar están infravalorados en el baremo, también los premios europeos y los propios Goya. Ganar el cabezón se premia con 3 puntos, menos de la mitad que tener un equipo de mujeres.
Ganar un Bafta (los Oscar de Reino Unido) a la mejor película extranjera, es premiado por el Ministerio de Cultura con 2 puntos. Es decir, que una película española que gane el Goya a mejor película y también el Bafta, será valorada con 5 puntos, menos que una con mayor presencia femenina.
Menos puntos para películas taquilleras
Si la calidad no es lo que más pesa en la balanza de Iceta para conceder subvenciones, la aceptación del público no es la excepción. La película española más vista el año pasado, 'Padre no hay más que uno 3', obtuvo una recaudación de 15 millones de euros en taquilla. Un hecho que reconoció el actor Antonio de la Torre en la última gala de los Goya.
Sin embargo, tener éxito en taquilla tampoco es lo que más valora el Ministerio de Cultura. Conseguir más de un millón de espectadores en taquilla suma 6 puntos. 'Padre no hay más que uno 3' consiguió 2,7 millones de espectadores, y consiguió una subvención de 1,4 millones de euros. Casi la misma (un millón de euros) obtuvo 'Cerdita', con 61.463 espectadores.
De hecho, el año pasado, solo dos películas españolas reunieron más de un millón de espectadores. La nombrada película del director Santiago Segura y 'Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda'.
'As bestas', la sexta película española más taquillera (medio millón de espectadores) y ganadora del Goya a mejor película, fue financiada por Cultura con un millón de euros, la misma cantidad que 'Llenos de gracia' (227.524 espectadores y ningún premio Goya) o 'Espejo, Espejo' (12.000 espectadores y también cero premios Goya).
