El nuevo aviso de la DGT: multas de 500 euros por la ausencia de documentos obligatorios

Uno de los mayores retos que la Dirección General de Tráfico (DGT) enfrenta es poder controlar y reducir la velocidad de los vehículos; o al menos procurar que ningún conductor exceda el límite permitido para que así se eviten posibles accidentes imprevistos. El objetivo principal del organismo no es otro, por lo tanto, que la reducción a cero de las víctimas en accidentes de tráfico. Para ello, la DGT se ve obligada a extremar las precauciones y a llevar a cabo diferentes labores de vigilancia y demás controles en las carreteras nacionales.

En los últimos años, Tráfico ha reforzado su actividad para erradicar también otros problemas que afectan a la conducción, como el consumo de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes al volante. Pero también ha motivado una mayor vigilancia del uso del cinturón de seguridad y un mayor control de la velocidad. Así, la DGT es la encargada de gestionar la construcción, la conservación y la explotación adecuada de las carreteras estatales por las que transcurre el 90% del tráfico interior de personas y mercancías.

A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva la carretera, parece que sus palabras no tienen efectos en el acervo social. Es más, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó el balance provisional de los siniestros registrados en las carreteras españolas durante el pasado año. En total, se dieron 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022; mientras que otras 4.495 sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. Unas cifras escalofriantes que articulan la constante incógnita social sobre si puede revertirse la grave problemática de los automóviles protagonista en España.

Entre todas ellas, destaca la consolidación de multas "más graves" para aquellos conductores que circulen por la carretera sin los documentos obligatorios; una sanción que empezará a aplicarse a partir del mes de julio y que establecerá requisitos adicionales sobre los papeles que deban incluirse en el coche. Serán credenciales que no son sólo indispensables para cumplir con la normativa legal actual, sino que también garantizarán "una conducción más segura y sin contratiempos", tal y como afirma la propia DGT en su web.

La documentación obligatoria que exigirá la DGT a los coches a partir de julio

De esta manera, la DGT vuelve a endurecer algunas de sus medidas generales. En este sentido, la normativa de tráfico que refleja la entidad es clara: además de las normas de circulación que permiten una conducción segura y ordenada, también existen varios reglamentos que atañan a la documentación y papeles en regla que debe tener tanto el vehículo como su piloto. En muchos casos, la ausencia de estos no solo constituye una infracción ilegal, sino que en muchas otras ocasiones también pueden suponer una multa.

Siguiendo esta última línea, la DGT advierte sobre las sanciones que se aplicarán a aquellos conductores que no cuenten in situ con la documentación obligatoria: no llevar estos papeles cuando los requiera la autoridad o cuando sea necesario puede acarrear multas de hasta 500 euros a partir del próximo mes de julio. La sanción, no obstante, dependerá de factores como la gravedad, la naturaleza de la infracción o la situación en la que se encuentre cada conductor.

Para evitar ser multado, la DGT informa sobre los tres documentos imprescindibles (y otro más que ha de estar siempre en regla) en cada uno de los viajes. Entonces, toda persona deberá presentar:

• Carnet de conducir. Este documento es esencial para aquellos que van a manejar el vehículo, ya que acredita que el conductor está debidamente capacitado y autorizado para manejar todo tipo de coches. También es obligatoria su presencia física.
• Permiso de circulación del coche. Vincula el automóvil con su propietario y contiene los datos esenciales como la marca, el modelo, el número de plazas o la matrícula. Ese permiso puede ser sustituido, tal y como comunica la DGT, por una fotocopia.
• Tarjeta de Inspección Técnica del Vehículo (ITV). Informa sobre las especificaciones técnicas del coche y su estado último de inspección. Deberá ser presentada junto al informe de la ITV y la pegatina correspondiente colocada visiblemente en el parabrisas.

El otro documento que la DGT exige tener en regla es el seguro del coche. Aunque desde 2008 no es necesario llevar la póliza física, sí que es obligatorio contar con un seguro vigente. Aunque se puede comprobar en el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, la DGT aconseja llevar una copia de la documentación por si se da algún fallo en el sistema o el agente no puede acceder a la página.