Publicado: 31/03/2023 08:21
Actualizado: 31/03/2023 18:42
Asturias registra a primera hora de este viernes 116 incendios forestales, veintiséis más que anoche, una situación que ayer obligó a desalojar a 174 personas de 39 viviendas en la zona occidental y a cortar la autovía A-8 con Galicia. Según ha informado el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), permanecen activos los cortes de vías de comunicación decretados ayer.
Así, en el concejo de Valdés permanece interrumpido el tráfico, excepto para vehículos de emergencia, la A-8 entre los puntos kilométricos 441 y 444 en Cadavedo, la N-634 en Trevías, la N-632 en Ballota, las carreteras AS-351 desde Almuña hasta la localidad de Merás y la AS-219 en Naraval (Tineo). Igualmente permanece cortado el tráfico ferroviario a la altura de Cadavedo.
El fuego también afecta al monte Naranco de Oviedo, donde el fuego se ha extendido por el sureste y amenaza las puertas de Oviedo cerca de Prados De la Fuente y Fitoria, donde se llegó a temer por la afectación a las casas. El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ha mostrado este viernes su "preocupación" por el fuego, que ha calificado como un "desastre" que considera "intencionado" y sostiene que "no aporta nada a nadie". En esta sierra se encuentran importantes edificios prerrománicos como Santa María del Naranco o San Miguel de Lillo.
El concejo de Valdés concentra, en la zona occidental, las actuaciones de extinción y allí permanecen movilizados Bomberos del SEPA de diversos parques y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). A las labores de extinción se incorporará hoy otra sección de la UME con 50 efectivos y 20 vehículos que se sumarán a los 95 militares y 40 medios que ya trabajan en la región.
Además, también se sumará otra Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales ( BRIF) desplazada desde Tabuyo, en León, con lo que el operativo ya sumará en torno a 700 efectivos con decenas de vehículos terrestres, dos hidroaviones y cinco helicópteros.
Las labores de extinción de estos incendios, que según las autoridades han sido intencionados, se vieron ayer dificultadas por los fuertes vientos, una situación que según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se repetirá hoy, si bien, a diferencia de ayer, se esperan algunas lluvias débiles y chubasco.
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No se puede regular el campo desde una buhardilla en Malasaña con un petardo de cien gramos humeando entre los dedos. O se cuenta con quien vive y trabaja el campo o el precioso bosque donde se lleva el lobo la oveja para cenársela y espera la noche para volver por otra. Si es un parque temático para domingueros ociosos, que lo mantengan ellos y Caperucita. Pasó en Galicia, y ahora aquí.
Veremos si no aparecen aerogeneradores ocupando el espacio de bosques. Aprovechan para poner molinos de viento y placas solares por todo el territorio
Así está Asturias después de 45 años de socialismo. Despoblada, arruinada, incendiada. Enseguida ocurrirá como en La Habana, donde el visitante se pregunta qué terremoto o ciclón ha ocurrido recientemente. Ninguno, sólo la política del gobierno. Pero la gente seguirá votando lo mismo. Sarna con gusto no pica, decía mi abuela.
Y G. B. Shaw decía: "A los gobernantes y a los pañales se les debe cambiar periódicamente, y por las mismas razones".
En Asturias pasa un poco como en el País Vasco: la oposición vota con los pies, largándose a donde haya unos mínimos de libertad y dejando el terreno en manos de la casta extractiva.
Buen fin de semana,
R.
Cada año se producen cientos de incendios en Asturias y en Cantabria que son provocados por pirómanos y, en algunos casos, por agricultores que queman rastrojos. Los Gobiernos de esas dos CCAA deberían advertir cada año a sus agricultores, antes de que comience la primavera, que está prohibida la quema de rastrojos y que se sancionará económicamente a quienes lo hagan; en cuanto a los pirómanos, es necesario crear patrullas de vigilancia, que actúen tanto de día como de noche y que estén dotadas de vehículos adaptados a circular por caminos de tierra, para detener a quienes prenden fuego a los bosques de forma intencionada.
Los agricultores no queman nada. De hecho en Asturias hay muy poca agricultura (hay que doblar el lomo, quita, quita...). Son los ganaderos los que queman, aplicando una política forestal (delirante, pero la única realmente existente ante la inacción del gobierno local) de recuperación de pastizales y lucha contra el avance del bosque. Limpiar y desbrozar es caro, requiere una mano de obra que no hay en un mundo rural devastado, y el fuego es barato. Basta con atar una lata de gasolina a la cola de un perro y prender, el animal correrá delante del fuego hasta reventar.