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España

Asociaciones de militares denuncian el "desahucio" de sus alojamientos: "Somos servidores públicos 'low cost'"

Aseguran que la medida llevará a "una precarización todavía mayor" de la situación de los soldados que se alojan en las unidades, al tener que alquilar habitaciones

Militares realizan maniobras en la Academia General Militar del Ejército, en Zaragoza. Fabián Simón / Europa Press.
Militares realizan maniobras en la Academia General Militar del Ejército, en Zaragoza. Fabián Simón / Europa Press.

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha denunciado el "desahucio" de estos profesionales de sus alojamientos en las unidades al entrar en vigor una instrucción del Ejército de Tierra que establece la limitación de tiempo máximo de permanencia a seis años, cuando exista personal en lista de espera.

Una medida que, según esta asociación, llevará a "una precarización todavía mayor" de la situación de los soldados que se alojan en las unidades, al tener que alquilar habitaciones que, como en Madrid, pueden rondar entre los 300 y 400 euros mensuales, mientras están pagando alquileres o hipotecas en las ciudades donde viven sus familias.

ATME explica en un comunicado que esos alojamientos consisten en habitaciones compartidas, en muchos casos entre 3, 4 o 5 personas, que disponen de un armario, una cama y una mesa, pero que les permite vivir entre semana para ir el fin de semana a pasarlo con sus familias.

La asociación precisa que el aumento de solicitudes de alojamientos en algunas unidades se debe a la imposibilidad de pagar un alquiler o comprar un piso con el sueldo de un soldado debido a la subida de los precios y lamenta que en vez de crear nuevos alojamientos logísticos, el Ministerio de Defensa y el Ejército de Tierra hayan "optado por el desahucio de los usuarios con más antigüedad".

Ministerio de Defensa

"Los responsables del Ministerio de Defensa no se cansan de alabar el trabajo de los militares en cuanto tienen la mínima oportunidad, pero esto esconde a unos servidores públicos 'low cost', mal retribuidos y con unas horas fuera de la jornada laboral no pagadas", subraya ATME. 

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