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Así se organizó el salto a la valla de Melilla: una noche en el monte Gururú con pequeños intentos

El grupo de subsaharianos pasó la noche en una zona del monte, escondidos entre los árboles. De madrugada realizaron varios intentos para evaluar la actuación de los agentes marroquíes. A primera hora de la mañana, todos juntos, intentaron acceder por un lugar donde se tarda dos minutos en saltar.

Asalto en la valla de Melilla

El salto a la valla de Melilla de este miércoles tenía una planificación y una organización. Este amplio grupo, de unas 2.500 personas, se concentró en el Monte Gurugú (Marruecos). En esta zona pudieron pasar la noche escondidos gracias al arbolado que la rodea.

Durante toda la madrugada se produjeron pequeños intentos de saltos que fueron subsanados por la policía marroquí. Sin embargo, las fuentes consultadas por Vozpópuli apuntan que ésto se hizo como una medida de distracción para lo que tenían pensado hacer esta mañana: un salto masivo.

Los migrantes también aprovecharon que durante la noche los encargados de vigilar la valla eran los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, que se retiraron con los primeros rayos del sol.

En ese momento, en torno a las nueve y media de la mañana, este grupo con una "gran violencia" y provistos con "garfios, palos y tornillería" en los zapatos se dirigió a la valla.

20 inmigrantes y 24 guardias heridos

Según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado, 20 de los inmigrantes han resultado heridos leves. También fueron heridos 24 agentes de la Guardia Civil. Es el balance provisional y ninguno reviste gravedad aunque uno de los guardias recibió una pedrada en el casco, que se rompió a consecuencia del impacto.

El dispositivo de Guardia Civil y Policía Nacional consiguió neutralizar en gran parte al grupo "numerosísimo de personas", que se ha producido en las inmediaciones del arroyo de Villa Pilar. También ha colaborado la Policía Local de Melilla que ha cortado la carretera.

De los más de dos millares que lo intentaron unos 500 subsaharianos lo consiguieron y dirigieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que actualmente registraba una baja ocupación de medio centenar de personas. Algunos de ellos presentaban magulladuras, heridas sangrantes y tenían los ojos enrojecidos por el gas lanzado desde el lado marroquí.

Este es el salto más grande vivido en los últimos años y el último precedente parecido fue en 2014 cuando accedieron a España medio millar de inmigrantes en la misma zona. Desde ese año los intentos de entrada se redujeron de forma considerable hasta hoy.

Jucil pide más efectivos

La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) ha recordado que vienen desde hace tiempo criticando la dejadez del Ministerio del Interior ya que se necesitan "efectivos" y no se ha terminado esta zona de la valla, donde no hay concertinas ni peines invertidos.

Con estos elementos se dificultaría mucho el paso. Denuncian que en esta zona que se encuentra entre el Barrio Chino y el Cementerio, el salto no dura ni "dos minutos de reloj", según ha relatado el portavoz de la asociación Agustín Leal a Vozpópuli.

Desde Jucil recuerdan que ya en mayo se produjeron varios saltos en la zona y los inmigrantes ilegales aún se encuentran en España intentando robar y acceder a los barcos del puerto. "Es una imagen lamentable de dejadez total en una frontera europea", apuntan.

Asimismo, afirman que han utilizado la Guerra en Ucrania para entrar en Europa y en este caso no son gente que escape de un conflicto bélico sino que son personas "fornidas" que cuentan con móviles "de última generación".


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