Publicado: 06/12/2023 19:00
Actualizado: 06/12/2023 19:03
A la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, le han bailado las cifras durante su discurso por el 45 aniversario de la Constitución, lo que ha resultado en un grave error histórico: ha señalado que la Carta Magna será la más antigua de la historia de España en 2024, si bien aún no podrá destronar a la de 1876, con 47 años de vigencia.
La actual Constitución fue aprobada por la ciudadanía el 6 de diciembre de 1978. Si este 2023 ha cumplido 45 años, en 2024 tendrá 46, con lo que aún le faltará uno simplemente para empatar con la Carta Magna de la restauración borbónica. Como es previsible, el documento aprobado en la Transición será el más longevo de su índole en nuestro país, pero no lo será hasta 2026, cuando cumpla 48.
Solo si tuviésemos en cuenta la primera piedra en la construcción de la Constitución de 1978, la Ley para la Reforma Política aprobada en 1976, para llevar la cuenta, las cifras de Armengol serían correctas. Esta ley incluía algunos principios básicos sobre la formación de las cámaras para desmantelar el régimen franquista, por lo que solo pensando que la presidenta del Congreso se remontaba al famoso 'harakiri' de las Cortes de Franco podría ser válido su discurso.
Sin embargo, como ella misma ha apuntado, su relato se centra en la Constitución aprobada por los españoles en referéndum el 6 de diciembre de 1978, y no en ninguna ley previa relacionada con ella. De esta forma y hasta 2026 la Carta Magna de 1876 será la que más años ha aguantado vigente en nuestro país.
La Constitución de 1876 definió la España que entró al siglo XX
A finales del siglo XIX, la nueva Constitución abrió las puertas a la restauración borbónica. La historia de este país bajo dicho documento atravesó algunos de los cambios que definieron el final del siglo: se restableció por última vez el sufragio restringido -que solo permitía el voto a hombres y se basaba en la riqueza-, se dio paso al histórico turnismo político y España perdió sus últimas colonias. Aún entrado el siglo XX la Carta Magna aguantó hasta cumplir 47 años en 1923, año en que tras el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera fue suspensa. Caída la dictadura e instaurada la II República, la Constitución de 1874 dio paso a la de 1931.
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La Constitución de 1876 fue suspendida en 1923, no abolida. Posteriormente a la caída de Primo de Rivera volvió a estar vigente hasta la proclamación de la Segunda República. Duró por tanto 55 años. La actual ya se puede dar por difunta a sus 45, así que no la va a alcanzar en ningún caso.