Aragón encabeza una revuelta contra el Gobierno en defensa de Ramón y Cajal

Aragón se ha levantado contra el Gobierno por retirar a Santiago Ramón y Cajal del premio nacional de biología. Tanto el Ejecutivo regional, en manos del PSOE, como el ayuntamiento de Zaragoza, liderado por el PP, han reaccionado con sendas iniciativas para poner el nombre del premio Nobel aragonés a calles y becas.

"Quiero mostrar el malestar y lamentar y rechazar la decisión que ha tenido el Ministerio", ha dicho el consejero de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci. "Es un error y no debería haberse producido".

Faci ha anunciado que el próximo programa autonómico de competencias digitales educativas llevará el nombre del investigador aragonés. En la misma línea, el Ayuntamiento de Zaragoza ha renombrado una de las principales calles de la ciudad. La Gran Vía ha pasado a llamarse Gran Vía Ramón y Cajal. "Ellos (el Gobierno) quita el nombre; nosotros se lo ponemos", explican a Vozpópuli desde el entorno del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.

El médico y científico aragonés Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) es un figura clave en la historia de España. Ganó el Nobel de Medicina en reconocimiento a su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso. Su figura da nombre a multitud de calles, hospitales o centros de investigación en todo el país.

Polémica por Juan de la Cierva

Sin embargo, el Ministerio de Ciencia e Innovación que dirige Pedro Duque ha eliminado al Nobel aragonés y a otros investigadores como Menéndez Pidal o Gregorio Marañón de los premios nacionales de investigación.

Estos premios se entregan desde 1982 a investigadores españoles que "estén realizando una labor destacada en campos científicos de relevancia internacional y que contribuyan excepcionalmente al avance de la ciencia, al mejor conocimiento del ser humano y su convivencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de la Humanidad". Cada galardón está dotado con 30.000 euros.

El argumento del Ministerio es que se ha producido una restructuración de áreas. Pero diversas fuentes apuntan a que la verdadera razón es que uno de esos premios lleva el nombre de Juan de la Cierva, inventor del autogiro. El Gobierno socialista vetó recientemente que el aeropuerto de Murcia se llamara "De la Cierva" por sus supuestos vínculos con el franquismo.

La decisión de Ciencia ha sido eliminar su nombre de los premios y, de paso, el del resto de investigadores como Ramón y Cajal, Menéndez Pidal o Gregorio Marañón.