La Fiscalía Anticorrupción da luz verde a que José Antonio Griñán no entre en prisión por su condena en el caso de los ERE. El Ministerio Público acaba de informar a la Audiencia Provincial de Sevilla que no se opone a la suspensión de su pena de prisión a tenor de lo recogido en el último informe médico del expresidente andaluz que sostiene que "padece una enfermedad muy grave e incurable".
Así lo exponen los fiscales delegados en Sevilla de Anticorrupción en un escrito remitido al tribunal que le había dado un margen de dos días para pronunciarse sobre la situación de Griñán. La Fiscalía, que en noviembre informó a favor de su ingreso en la cárcel y el resto de condenados en firme por el caso de los ERE, ha virado su criterio a tenor de los últimos informes médicos del exdirigente socialista andaluz en relación al cáncer que padece.
"A la vista de informe emitido por el Instituto de Medicina Legal de fecha 15-06-2023, en el que indica que el penado padece una enfermedad muy grave e incurable a los efectos de lo dispuesto en el artículo 80.4 del Código Penal, no se opone a su aplicación", explica en un escueto escrito. El artículo al que alude Anticorrupción determina que los tribunales pueden suspender la pena impuesta en situaciones como la que ahora se da.
"Enfermedad incurable"
El último informe forense remitido a la causa hace apenas unos días determinó que el expresidente andaluz, a quien el Supremo le confirmó una condena de seis años de prisión por el caso de los ERE, padece una enfermedad muy grave. Por ese motivo desaconseja su ingreso en la cárcel, como sí han hecho otros penados en la causa del fraude de los subsidios por desempleo.
La Audiencia Provincial de Sevilla dio traslado el pasado viernes de este informe a la Fiscalía Anticorrupción y también a la defensa de Griñán para que se pronunciaran sobre su contenido. Así pues, el asunto queda ahora en manos de este tribunal que decidirá si libra o no de la cárcel al exdirigente andaluz.
Cabe recordar, al respecto, que el asunto relativo a la suspensión de la pena también se está analizando en el Tribunal Constitucional. Hace apenas unos días admitió a trámite el recurso de amparo de Griñán y del resto de condenados por los ERE (entre ellos la exministra de Fomento Magdalena Álvarez o el también expresidente Manuel Chaves) y tiene pendiente pronunciarse sobre el mismo.
El recurso de Griñán ante el TC
La mayoría del tribunal de garantías inclinó la balanza por admitir estos recursos ante una posible vulneración de sus derechos fundamentales con la condena de los ERE y también debido a la repercusión social que tiene el asunto. Dos de los magistrados del TC formularon voto particular en el que alegaron que esta relevancia no justificaba la admisión del recurso planteado por Griñán al tratarse de un asunto relacionado con la corrupción.
Los ingresos en prisión de los condenados comenzaron a ejecutarse después de que el Tribunal Supremo confirmara en septiembre las penas acordadas por la Audiencia de Sevilla. El alto tribunal concluyó en un duro fallo que se dispuso de cerca de 700 millones de euros públicos durante 10 años de forma "libérrima y arbitraria".
A Griñán le confirmó los seis años de prisión por delito de prevaricación (penado únicamente con inhabilitaciones) y malversación. Aunque el grueso de magistrados consideró probado que el político consintió este circuito de salida de fondos públicos de la Junta, los votos particulares calificaron de "arriesgado salto al vacío" la condena a los exaltos cargos andaluces de las acciones ejecutadas por otros condenados.
Con todo, la mayoría de los penados fue entrando en prisión a excepción de Griñán, que solicitó librarse de la cárcel debido al cáncer de próstata que padece desde hace años. En los últimos meses la Audiencia de Sevilla ha ido recabando informes forenses sobre su estado de salud que desaconsejan que cumpla la pena.
Al respecto destaca el cambio de criterio de la Fiscalía que, aunque en noviembre expuso que los delitos eran graves y que tenía que entrar en la cárcel, ahora sostiene que no se opone a que no entre en prisión; lo que deja a Griñán a un paso de librarse definitivamente de la cárcel.
