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Andalucía

'Mojar al moro': la brutal técnica de los narcos de La Línea para escapar de la Guardia Civil

Los narcos de La Línea usan la técnica que han denominado 'mojar al moro' para trasladar el hachís a España en motos de agua. Llevan como acompañante a un mena, con el alijo, al que tiran al agua si se ven agobiados por la Guardia Civil

Una concentración de narcos en motos de agua transportando a menas en La Línea
Una concentración de narcos en motos de agua transportando a menas en La Línea

"Pilla un fardo y tienes el billete pagado a España". Con esta suculenta oferta, los narcos de La Línea persuaden a los menas en Marruecos para embarcarles en las motos de agua que usan para transportar el hachís a la Península. Una técnica que se utilizan desde hace pocos años y es denominada, por los propios delincuentes, como 'mojar al moro'. Genera unos importantes beneficios a estas organizaciones y los agentes de la Guardia Civil avisan: "Este año aumentarán los viajes porque es un filón para los criminales".

La captación es sencilla. Estos menores se encuentran tirados en la calle y tienen como fijación entrar en Europa en busca de un futuro mejor. Su panacea es nuestro país. Sin embargo, no pueden subirse a las pateras porque el viaje tiene un precio que ronda los 1.500 euros. "No tienes esa cantidad, no? Pues échate un fardo y tienes el billete pagado", les dicen los narcos a los menas en territorio marroquí.

Motos de agua a más de 110 km/h

Esta nueva técnica ha sido acuñada por los propios criminales como 'mojar al moro'. Los agentes de la Guardia Civil llevan luchando contra ella desde hace tres años. El año pasado fue el periodo en el que explotó esta modalidad entre los narcos. Los funcionarios temen que durante el verano de este 2023 se produzca un nuevo repunte, según informan a Vozpópuli fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cádiz.

"Se gana mucho dinero y son muy difíciles de atrapar. Solo con el helicóptero se puede dar caza a estos criminales que burlan las patrulleras", remarcan. Este comienzo del verano ya han sido interceptados algunas de estas motos de agua con las que alcanzan velocidades superiores a los 110 km/h.

Los narcos llevan en estos vehículos tres fardos de treinta kilos cada uno. El mena marroquí que le acompaña ejecuta su acción de "salvavidas". Si los delincuentes se ven agobiados o cercados por la Guardia Civil directamente dan una "patada" a los menores. "Ahí tienes que ir a salvar la vida más que a por la mercancía", explican estos agentes.

1.200 euros por viaje para el narco

Los conductores de las motos de agua cobran entre 1.200 y 1.500 euros por viaje desde el Rif hasta España. Solo llevan una bolsa estanca con un teléfono móvil por si se quedan tirados. Si sucede, tiran la mercancía y llaman a Salvamento Marítimo.

Los enjambres de más de una de motos de agua son cotidianos en esta época del año. No llevan matrículas para no ser identificados. "Al venir juntas desde Marruecos engañan al radar porque dan señal de una sola embarcación. Al ir por ella, la patrullera se encuentra el regalito de que son un enjambre", detallan estas fuentes.

Cuando llegan a la playa los menas son recogidos con los fardos por grandes vehículos. Después les dejan tirados en España a su suerte. "Los menas salen ganando siempre", remarcan estas fuentes ya que son acompañados a un centro de menores.

De igual forma, los conductores de los vehículos sí son arrestados, pero salen en libertad a los dos días. Se les imputa un delito de narcotráfico pero no se les investiga por la trata de personas. Las organizaciones de los narcos tienen todo controlado se reinventan y siempre van tres pasos por delante de los investigadores.

Para ello usan su alto poder adquisitivo. Tienen la mejor logística y los mejores abogados que les sacan de las situaciones más comprometidas por sus negocios.

Un circuito de motos de agua

Los menas que utilizan en estos actos delictivos son críos que apenas han cumplido los 14 años. Incluso mucho de ellos son inimputables. No obstante, los conductores de las motos de agua, como mucho, tienen 21 años. Su trayectoria también tiene una historia en profundidad.

Estos jóvenes llevan entrenando su conducción desde que son pequeños y pilotan al nivel de muchos profesionales. Su zona de entrenamiento se encuentra en la ubicación cuando termina la zona de baño de La Línea de la Concepción en La Atunara. Han estado desde muy pequeños entre las boyas y aleccionados por sus padres. "Crearon un auténtico circuito de la Formula 1", aseguran fuentes de AUGC.

Un mena estudiando Medicina

Por el camino de Marruecos a España peligra la vida del propio narco y de los menas que portan, que son marroquíes y subsaharianos. No han sido pocas las veces que han tenido un accidente con ballenas o delfines. En otras ocasiones se camuflan en las partes bajas de los petroleros cuando detectan a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Esos avistamientos se lo comunican los denominados 'controladores' que se encuentran vigilando el litoral contratados por los narcos.

El futuro de estos menores es totalmente incierto. En los centros permanecen hasta los 18 años. Reciben comida y quien quiere estudia. Después salen a la calle. Hay quienes trabajan en negocios locales como cafeterías. También se han dado caso que llegan a la universidad. Uno de estos menas estudia en la actualidad Medicina en la Universidad de Málaga. Llegó a España con tan solo 12 años. Está ya fuera del radar de los narcos.

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  • P
    PericoEDLP

    España, único país del mundo sin fronteras. Así nos va claro.