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Andalucía

El escenario electoral andaluz

Moreno convoca un Consejo extraordinario para celebrar las elecciones andaluzas el 19 de junio

El presidente de la Junta de Andalucía comparecerá a las 20:30 en San Telmo para ofrecer detalles del adelanto electoral

El Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicepresidente de la Junta, Juan Marín.

La incógnita toca a su fin. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha convocado en la tarde de este martes un Consejo de Gobierno extraordinario (siempre son los martes) como paso previo a la firma de un decreto de disolución del Parlamento, que acarrearía la celebración de elecciones el domingo 19 de junio.

Fuentes cercanas a Moreno han informado de esta reunión, sin dar más detalles. La firma del decreto es el paso previo para su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) que será oficial a partir de este martes 26 de abril. Según establece la Ley Electoral de Andalucía las elecciones tienen que celebrarse 54 días después de la publicación en el BOJA

El cónclave gubernamental está previsto que arranque a las seis de la tarde, hora en que han sido citados los consejeros, que se encontraban repartidos por distintas provincias andaluzas, en el marco de su agenda del lunes. En el caso del vicepresidente, Juan Marín, de Ciudadanos, éste se encontraba en un acto en Córdoba, por lo que viaja hacia Sevilla. Lo hace al igual que el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, a su vez coordinador general del Partido Popular, que estaba en Málaga.

A las 20:30 horas Moreno Bonilla comparecerá en horario de máxima audiencia para la televisión pública autonómica, Canal Sur, si se tiene en cuenta que su informativo 'estrella', Noticias 2, arranca justo a esa hora. En contra de lo que aparecía en un primer momento, cuando se ha anunciado la hora, la comparecencia presidencial no será presencial, por lo que no están previstas las preguntas de los periodistas.

El principal motivo esgrimido por el jefe del Ejecutivo de centroderecha (PP-CS) para la cita con las urnas el 19 de junio se centra en contar con un nuevo presupuesto autonómico para finales de 2022, que ya entraría en vigor en 2023. Un documento contable con el que comenzaría a trabajar después del verano el nuevo Gobierno andaluz que salga de las urnas.

Cabe recordar que la Junta de Andalucía trabaja actualmente con el Presupuesto 2021 prorrogado. Esta situación se produce después de que en noviembre de 2021 PSOE, Vox y Unidas Podemos tumbaran con sus votos en contra el nuevo proyecto de ley de Presupuestos, firmado por el consejero de Hacienda, Juan Bravo. Se trata del flamante vicesecretario de Economía del nuevo PP de Feijóo.

El pasado 6 de abril –durante una visita institucional a Huelva– Moreno Bonilla añadía otro argumento más a su relato para el adelanto electoral en junio: hablaba entonces de la situación "inflacionista", no sólo a nivel nacional, sino por extensión evidente a Andalucía. Desde entonces otra de sus frases más reiteradas, en el marco de este complejo escenario económico, ha sido la siguiente: "Si el Presupuesto del Gobierno central se ha quedado en papel mojado, imagínense lo que supone trabajar en Andalucía con el Presupuesto de 2021 prorrogado", ha comparado.

"Tengo decenas de obras públicas adjudicadas que, como consecuencia del incremento de los precios de los materiales, no se van a poder adjudicar si no hay instrumentos legales para avanzar de una manera ágil". La frase contiene otro de los lamentos expresados por el gobernante en las últimas semanas.

Moreno, al igual que Bendodo y Bravo, ha repetido hasta la saciedad que convocar unas elecciones en junio "no puede considerarse un adelanto electoral". El presidente lo justifica en que el periodo de sesiones concluye siempre a finales de julio. De haber proseguido con el curso de esta legislatura, la actividad parlamentaria se habría reanudado el mes de septiembre, pero de forma efímera. Todo ello debido a que la segunda fecha barajada (mes de octubre o como muy tarde noviembre) obligaba a disolver la Cámara autonómica entre finales de agosto y septiembre.

Ya este domingo, durante la romería de la Virgen de La Cabeza, celebrada en Andújar (Jaén), Moreno dejó claro que las elecciones serían "antes del verano", por lo que descartaba por completo el escenario de unas elecciones en octubre, la otra fecha sobre la que tenía que reflexionar.

En los últimos días el también presidente del Partido Popular de Andalucía ha reiterado en varias ocasiones que deseaba tener un gobierno en Andalucía "para finales de agosto, principios de septiembre". Su pretensión va aparejada al afán de comenzar a trabajar para entonces en la confección de un nuevo Presupuesto para 2023, documento que no entraría en el Parlamento para su aprobación hasta octubre de este año.

El deseo de una mayoría amplia para gobernar sin Vox

Si hay un mensaje en clave de futuro que Juanma Moreno ha repetido, sobremanera, cada vez que se le ha preguntado por lo que podría ocurrir tras las próximas elecciones autonómicas de Andalucía, ha sido su deseo de conseguir "una mayoría amplia". Se refiere el presidente a sumar él solo más escaños que toda la izquierda junta. Es lo que le hace falta al Partido Popular para poder gobernar sin Vox. Sin embargo, fuentes de la formación que presidente Santiago Abascal se preguntan que "dónde está escrito" que el escenario soñado por Moreno vaya implicar "dejarnos fuera de su gobierno", indican fuentes del partido 'verde' consultadas.

Para frenar la fuga de votos que se marchan del PP andaluz para recalar en Vox –un partido que destaca por la fidelidad de su electorado– Moreno Bonilla tiene depositadas grandes expectativas en los votantes socialistas que ahora, transcurridos más de tres años desde las últimas elecciones autonómicas de 2018, aterrizan en las filas populares.

Concretamente, un 8% de quienes votaron a Susana Díaz ahora lo harían por Moreno. La expresidenta de la Junta ganó el 2 de diciembre de 2018 (con 1.009.0000 votos), pero no logró gobernar. Una alianza de PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox como socio de investidura y legislatura, le cerró el paso a la entonces baronesa autonómica, la misma que luchó por arrebatarle el liderazgo de Ferraz a Pedro Sánchez, en las traumáticas primarias a la secretaría general del PSOE.

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