España

Alberto Garzón deja el liderazgo de IU y abandona la primera línea política

Con una carta a la militancia, Alberto Garzón ha dado un paso atrás en esta "nueva fase" que entra con la renovación del Ejecutivo de Pedro Sánchez, investido presidente en el Congreso de los Diputados este jueves

Alberto Garzón en el 12 de octubre
Alberto Garzón en el 12 de octubre Alberto Ortega / Europa Press

El coordinador de Izquierda Unida y exministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado que abandona el liderazgo de la formación, cargo que ocupaba desde 2016. Con una carta a la militancia, el político ha dado un paso atrás en esta "nueva fase" que entra con la renovación del Ejecutivo de Pedro Sánchez, investido presidente en el Congreso de los Diputados este jueves, y ha comunicado que abandona la 'primera línea' de la política.

En verano Alberto Garzón ya anunció que no sería candidato a las elecciones generales, como venía haciendo a lo largo de la última década, así como adelantaba que dejaría la política institucional. Con la salida del malagueño del tablero se pierde otra de la figuras que han marcado la 'nueva política' posterior al 15-M, como también fueron Pablo Iglesias, Albert Rivera o Pablo Casado.

La izquierda más allá del PSOE se reconfigura en torno a Sumar en esta nueva fase que deja, en palabras de Alberto Garzón en su carta a la militancia, "muchos retos que abordar". "No solo cederé el testigo dentro del Consejo de Ministros, sino que también cesaré mi responsabilidad como coordinador de Izquierda Unida", escribe en su despedida.

La familia es el principal motivo de la salida de Garzón del circuito político. Se reitera en lo que ya anunció en verano para defender que su dedicación pasará a su mujer y sus hijas: "Ellas han sufrido más que nadie mis desasosiegos y penas, mis ausencias continuadas y mi irritabilidad estacional”.

Garzón se despide con un llamamiento a la unidad de la izquierda

El que fuera el rostro con mayor presencia en la política nacional de Izquierda Unida desde Julio Anguita ha puesto fin a su etapa en las instituciones con un llamamiento: el de mantener "una unidad bien construida" y, a ser posible, "tejida sobre la fraternidad y no sobre la simple y bruta correlación de fuerzas". Un ultimátum que llega en el 'ocaso' de Podemos, cuyas tensiones con Sumar, más próxima al PSOE, han dejado imágenes como la del apartamiento de Ione Belarra e Irene Montero en el Congreso de los Diputados durante el debate de investidura.

En su alegato de fin de ciclo, Alberto Garzón defiende que Izquierda Unida no solo se ha consolidado, "sino que es una fuerza con un capital político imprescindible" para el futuro del país, una "herramienta fundamental" en el ecosistema político nacional, si bien desde su integración en Unidas Podemos la formación se ha visto opacada.

Sobre su gestión de la formación, Garzón asegura haber vivido momentos difíciles, pero también estar "orgulloso". “IU había vivido en su historia demasiadas disputas fratricidas, y uno de mis objetivos ha sido siempre preservar la paz interna sobre la base del respeto mutuo”, ha escrito.

"He empleado demasiado tiempo en tratar con gentes que no cuidan a sus semejantes y para los cuales la política es solo una forma de aplastar al que piensa diferente. No es esa mi concepción de la política”

Dardo a algunos de uno de compañeros políticos

“Durante todos estos años he visto lo mejor y lo peor de la política, y ambas cosas me han atravesado implacablemente", empezaba a decir Alberto Garzón al evaluar sus relaciones dentro del oficio. A pesar de la habitual moderación en el trato del parlamentario, su despedida ha incluido un dardo a uno de sus compañeros, cuyo nombre no ha incluido.

"He empleado demasiado tiempo en tratar con gentes que no cuidan a sus semejantes y para los cuales la política es solo una forma de aplastar al que piensa diferente. No es esa mi concepción de la política”.

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