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España

Vozpópuli desvela las actas covid: "Vamos a eliminar el agua bendita de las iglesias"

Seis días antes del 8M de 2020, donde miles de personas se congregaron en las calles, la Comisión de Salud Pública aceptó la retirada del agua bendita de las iglesias como medida preventiva

Catedral de Santiago de Compostela / Europa Press.

Faltaban seis días para las manifestaciones feministas del 8M de 2020. El Gobierno de PSOE y Podemos habían animado a la población a participar en las concentraciones. Algún tertuliano llegó a señalar que iría porque "celebrar esto es mucho más que enfrentarme al virus". Mientras, la Comisión de Salud Pública no mostraba demasiada alarma por el avance de la epidemia. Hasta el punto de que la única medida comentada en aquella reunión del 2 de marzo fue la eliminación del agua bendita en las iglesias, junto con otras restricciones para el ámbito religioso.

Vozpópuli sigue desvelando las actas de esta comisión, donde se tejió la respuesta ante la covid de nuestro país. En el documento del 2 de marzo, queda reflejado como el Ministerio de Sanidad agradecía el trámite llevado a cabo por Andalucía tomar una serie de medidas en el ámbito religioso. El director general de Salud Pública de este territorio, José María de Torres, explicó que se había gestionado con la Conferencia Episcopal, reunida ese mismo día en Madrid, la emisión de un comunicado que establecía la eliminación del agua bendita en las iglesias, el besamanos y besapies. También se acordó que durante el acto de darse la paz en las eucaristías no hubiera contacto físico entre las personas.

Y hasta aquí las propuestas puestas sobre la mesa para la población general en dicha reunión. El equipo de Castilla y León se interesó por la posibilidad de hacer PCR a contactos asintomáticos de casos covid, a lo que el Ministerio de Sanidad, entonces liderado por Salvador Illa, se opuso. "Parece que se va consolidando la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el papel de la transmisión en asintomáticos es residual, por lo que de momento no está contemplado dicho escenario. Se insiste en que el seguimiento es fundamentalmente sintomático, y ante estos es cuando se debe actuar", recoge el acta.

A pesar de que el Gobierno apoyaría la celebración del 8M, sí que introdujo una recomendación de distanciamiento social para los profesionales sanitarios con la intención de salvaguardar los efectivos médicos ante lo que podía ocurrir. Por ello, comunidades autónomas y Ministerio de Sanidad acordaron en dicha reunión publicar un comunicado donde se pedía a las organizaciones colegiales, sociedades científicas y profesionales sanitarios, que se abstuvieran de organizar y asistir, en las próximas semanas, a congresos, jornadas, seminarios o cursos de formación de gran afluencia.

La Comisión de Salud Pública, temerosa de una posible escasez de médicos y enfermeros, acordó que en aquellos que hubieran sido contacto estrecho, se escalonarían las medidas de aislamiento en función del riesgo al que fueran expuestos.

Reunión tras el 8M

Después del 8M, los casos de covid estallaron en nuestro país. La Comisión de Salud Pública se reunió el 12 de marzo para tratar las medidas que cada comunidad había aprobado para contener la transmisión de contagios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había categorizado la situación internacional como de pandemia. El transcurso de los acontecimientos había demostrado que las palabras de Fernando Simón en la primera reunión de la comisión, el 30 de enero, acerca de la menor letalidad de la covid respecto a la gripe, fueron precipitadas.

Después de la retirada del agua bendita y del momento de darse la paz en la eucaristía, había llegado la hora de tomar medidas más decisivas. Italia ya era el segundo país del mundo con mayor número de casos y el 70% de los casos en España se concentraban en 3 regiones: Comunidad de Madrid, La Rioja y País Vasco (Vitoria-Labastida).

Una de las CCAA que propuso medidas más restrictivas fue Madrid. La entonces directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, informó de que se iban a dejar de hacer PCRs domiciliarias y se iban a considerar casos confirmados aquellos con síntomas compatibles, sin diagnóstico microbiológico. Informó de que se iba a establecer el alta domiciliaria a los 14 días después de la resolución de síntomas y el cierre de centros de mayores de ocio, centros municipales, gimnasios, discotecas, etc. Dos días después, el Gobierno decretaría el estado de alarma y comenzaría un largo confinamiento, el más largo y duro de Europa.

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