Moción y querella: la ofensiva de Abascal contra Sánchez que le desmarca de Feijóo

Moción de censura y una querella ante el Tribunal Supremo. Vox refuerza su ofensiva parlamentaria contra Pedro Sánchez con otra de carácter judicial: quiere ver al presidente del Gobierno en el banquillo de los acusados. Responde así a las reformas del Código Penal para eliminar los delitos de sedición y malversación en favor de los independentistas y a las enmiendas sobre la renovación del Tribunal Constitucional. Y, por otro lado, remarca su propio perfil de cara a las próximas elecciones que exige adelantar. Por ahora, Alberto Núñez Feijóo no comulga con ninguna de las propuestas planteadas por la tercera fuerza parlamentaria para sacar al mandatario socialista de Moncloa, por lo que las diferencias podrían robustecer la seña de identidad de Vox en la campaña.

Conscientes de la dificultad de que sus iniciativas prosperen, los de Abascal no cejan en el empeño de encontrar un candidato "neutral" que encabece la moción contra Sánchez y, además, quieren que pague penalmente por lo que han definido como "un golpe" contra la Constitución y el Estado de Derecho.

La falta de apoyos suficientes en el Congreso y la habitual reticencia a incoar diligencias contra un presidente del Gobierno complican sus expectativas, pero los integrantes de Vox creen que su plan sirve -como mínimo- para señalar públicamente las tropelías del presidente del Ejecutivo. También en el plano internacional. "En este momento, es probablemente la única forma de centrar el debate político nacional en lo importante durante una semana. Hay que explicar la gravedad del asalto a las instituciones a los españoles y es una manera óptima y eficaz de informar a la comunidad internacional de lo que está sucediendo. España puede hoy mirarse en en el espejo de Venezuela y otros países como Perú, donde el socio de este Gobierno ha intentado dar golpe de Estado", comparó Abascal.

Abascal denuncia el "golpe" de Sánchez

El propio líder del partido quiso plantarse ante aquellos que, para no respaldar la moción, argumentan aquello de que "no dan los números". "¿No dan los números? Bueno, eso ya lo veremos... Los números no han dado para ninguna iniciativa de Vox y del PP en los últimos tres años. Con esa argumentación nos tendríamos que ir a nuestras casas y, sin embargo, nosotros no dejamos de trabajar. Aunque no dejamos de perder ante una mayoría de socialistas, separatistas... El argumento de que no dan los números es el más endeble y triste que puede poner un diputado", lanzó a comienzos de semana. Él mismo ha asumido personalmente las negociaciones con el resto de grupos parlamentarios, formaciones y posibles candidatos para sacar adelante la iniciativa. Pero todo apunta a que se las está viendo negras. En palabras de Iván Espinosa de los Monteros, existe un "alto coste personal" que "impide que den ese paso".

En cuanto a la querella que su partido presentará este viernes ante el Supremo, el presidente de Vox ha advertido que, si bien la decisión del TC paraliza la tramitación de la reforma que pretende desbloquear la renovación del tribunal de garantías, el "golpe" de Sánchez "contra la Constitución, el Estado de Derecho y la convivencia no se ha detenido" seguiría en pie.

Los golpes modernos son diferentes a los del siglo XIX. La eliminación de los derechos y las libertades en la democracia se hacen de forma escalonada, burocrática y retorcida durante meses

"Los golpes modernos son diferentes a los del siglo XIX. La eliminación de los derechos y las libertades en la democracia se hacen de forma escalonada, burocrática y retorcida a lo largo de meses. Y sólo cuando es demasiado tarde los ciudadanos advierten que han perdido su patria, su democracia y su régimen de libertades", sostienen en Vox. Según la formación, Sánchez debe ser juzgado por "asaltar la separación de poderes y pactar con criminales la impunidad de sus delitos, además de facilitarles la reincidencia impune de esos mismos delitos". "Una auténtica conspiración para delinquir", denuncia.

Feijóo ya ha adelantado que no apoyará la moción defendida por Vox, aunque abre la puerta a abstenerse. A diferencia de Abascal, el líder del PP ha comparecido este martes acompañado por buena parte de su Comité de Dirección, para exigir a Pedro Sánchez que frene la escalada verbal y pare en seco las cesiones al independentismo: "Basta ya de impugnar el sistema que ha traído a nuestro país los 40 años de mayores libertad y prosperidad económica". Según el dirigente gallego, el presidente del Ejecutivo debe desactivar su reforma unilateral del Código Penal si pretende llegar a un acuerdo para renovar el Poder Judicial. Si no lo hace, insiste, la única salida es la convocatoria de elecciones.