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Test, fallecidos, parados... : ¿Qué hay detrás de las cifras del coronavirus?

Coronavirus

La crisis del coronavirus está dejando un maraña de cifras incapaz de reflejar la realidad. Desde el número real de muertos a causa de la Covid-19, hasta el número de contagiados, el de sanciones por saltarse el confinamiento o la cantidad de pruebas realizadas para evaluar la propagación de un virus que se ha cobrado ya la vida en España de más de 11.000 personas, según los datos oficiales. 

El número de test que se realizan en España sigue siendo una incógnita. Al margen de la polémica por la compra de dispositivos defectuosos a China, pero los entre 15.000 y 20.000 pruebas diarias que señala el Gobierno no se corresponde con el número de pacientes que se someten al análisis. Por lo general, la prueba se repite para confirmar el resultado en caso de positivo inicial. Por otro lado, hay una parte de los adquiridos que no sirven en personas que se encuentran en los primeros cinco días desde el contagio.

No en vano, la recogida de datos por parte de los epidemiólogos ahora mismo será clave a la hora de diseñar las futuras estrategias con la vista puesta en una vuelta a la normalidad que se vislumbra lenta y progresiva. El número de portadores de coronavirus es otra de las grandes cifras que a las que hacen frente los epidemiólogos, pues muchas personas permanecen asintomáticas, pero son potencialmente contagiosas.

Así que las cifras que diariamente ofrecen las autoridades son los casos registrados y comprobados de coronavirus, pero no los existentes. Según el Gobierno, hasta el momento hay 110.238 casos acumulados, de los que 73.492 permanecen activos y 26.743 han superado ya la enfermedad.  

Fallecidos

El número de muertes tampoco ofrece ninguna seguridad. El presidente de la Asociación de Servicios Funerarios, Juan Antonio Alguacil, llamaba la atención sobre los datos ofrecidos por Sanidad respecto al número de fallecidos a causa del coronavirus. Si España -según sus cálculos- tiene capacidad para absorber 1.700 decesos al día y las funerarias no dan abasto desde hace días, "los números tal vez no se corresponden con la realidad", advertía en Antena 3. 

Cada país e incluso cada Comunidad Autónoma está realizando el recuento de una manera distinta. Por lo que tampoco es posible establecer comparaciones. En Francia o Alemania no se estaba contando los muertos de las residencia de ancianos. Aquí, los fallecidos con coronavirus a los que no se hizo previamente el test, no pasan a engrosar la lista de muertes. Además, el propio Ministerio establecía en un protocolo que no hay que realizar autopsia en casos positivos, y a los negativos sólo se les debe hacer "si se considera realmente necesaria y se puede garantizar que esta se realiza en un ambiente seguro". 

El propio Instituto de Salud Carlos III reflejaba en un reciente informe cómo el número de muertes en España a nivel global se ha disparado un 34% en el mes de marzo respecto a la media histórica de los últimos once años por estas mismas fechas. Para ello usaba el denominado Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo). Un ejemplo es Soria con un porcentaje de decesos más dramático que el de Madrid. Si en marzo de 2019 hubo 83 fallecimientos y la media de la década ha sido de 90, el pasado mes registraron 270 según datos de las funerarias recogidos por Vozpópuli. Un aumento de 325%, no todos atribuibles al coronavirus. Los servicios de la Junta de Castilla y León sólo llevan contabilizados 44 fallecimientos en esta provincia desde que empezó la pandemia. 

Médicos

Las cifras del personal contratado a mayores para hacer frente al pico de contagios tampoco están claras. En principio, el Ejecutivo tendría una bolsa de 52.000 efectivos disponibles a la luz de las medidas decretadas por Sanidad para movilizar a residentes de último año o incluso profesionales jubilados. El sindicato de funcionarios CSIF denuncia que sólo se haya contratado a algo más de 7.000 y que no se haya compensado la baja de más de 12.000 trabajadores contagiados.

Parados

El pasado jueves, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aclaró a preguntas de los periodistas que los Servicios Públicos de Empleo habían reconocido ya 620.000 prestaciones a trabajadores incluidos en algún ERTE. Según sostuvo, la cifra responde al número de expedientes que han trasladado las comunidades autónomas. Pero se trata de un dato que no representa el volumen de trabajadores afectados por los ajustes temporales de plantilla. Los datos inicialmente difundidos por Trabajo a partir de los Servicios Públicos de Empleo los cuantificaban en 150.000 y la Seguridad Social elevaba la cifra por encima de los 250.000.

En medio mes de confinamiento tras decretarse el estado de alarma y sin que se hubiese llegado a consumar el parón total de la economía, millón y medio de personas se quedaron sin empleo. Se han destruido casi 900.000 puestos de trabajo a través de despidos individuales, a los que hay que sumar los 620.000 empleados que están afectados por Expedientes de Regulación de Temporal de Empleo (ERTEs) y cobran el paro aunque estén dados de alta. Abril se avecina como un mes negro. Según el panel de analistas de Funcas, podrían destruirse entre 750.000 y 1,2 millones de trabajadores.

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