El padre de Errejón alimenta la tesis de un nuevo partido surgido de Podemos

El desencuentro estratégico que evidenciaron el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el número dos del partido, Íñigo Errejón, durante las negociaciones con el PSOE para la conformación de gobierno instaló en la formación morada el runrún sobre una posible escisión, sobre todo si el resultado obtenido el 26-J es malo. Desde entonces, esta idea ha permanecido latente en el debate interno, hasta el punto que ahora es el padre de Errejón y asesor del partido, José Antonio Errejón Villacieros, quien alimenta dicha tesis desde su tribuna en la revista Viento Sur.

Villacieros, miembro del Círculo 3E (Economía, Ecología y Energía) y proclive a una alianza con el PSOE, como defendió después del 20-D y antes de la disolución de las Cortes el pasado mayo, habla de la necesidad de conformar un movimiento o "herramienta nueva", a partir de Podemos, que adquiera "protagonismo ciudadano", vuelva a "conectar con el espíritu del 15-M" e impulse un "proceso constituyente".

Este cofundador de Los Verdes en la década de los ochenta señala que "el lanzamiento de Podemos ha sido un momento excepcional, bien aprovechado en general", pero recalca que "no puede cristalizar en un nuevo sistema de partidos que agote la potencialidad democrática despertada con el 15-M". A su juicio, "es preciso recuperar la condición instrumental de los partidos al servicio de una ciudadanía activa, protagonista esencial de la política". Por ello, prefiere hablar de "movimiento", como se denominó Podemos en sus inicios, en lugar de partido al uso. Un "movimiento que puede llegar a incorporar derechos incompatibles con la dinámica capitalista de las últimas décadas", enfatiza.

Villacieros apuesta por una "herramienta nueva" que vuelva a "conectar con el espíritu del 15-M"

El padre del jefe de campaña de Podemos para el 26-J considera que el partido morado "no ha nacido para llevar a término lo que no pudo conseguir la IU de los 90". Él ve la alianza Unidos Podemos (con IU) como "el vehículo para el fortalecimiento de esa herramienta de servicio al protagonismo ciudadano". Añade, además, que "lo verdaderamente importante de su lema, el calificativo esencial de ese 'unidos' son los sectores populares".

En su opinión, "los destinatarios de ese mensaje no pueden ser -o al menos, no pueden serlo en exclusiva- los partidos políticos de izquierda", con lo que el economista se incluina por abrir el abanico a la socialdemocracia. Desde la corriente Anticapitalistas se ha venido emplazando al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a ocupar el "espacio de la socialdemocracia alemana de principios de siglo XX, antes de su degeneración en vísperas de la Gran Guerra", y no la "socialdemocracia que añora Zapatero".

No es la primera vez que Villacieros marca distancia con el comunismo, sobre todo con el de la década de los noventa en España. En un artículo anterior, este asesor de Podemos -trabajó en la elaboración de uno de los documentos de la fallida negociación con el PSOE- habló de lo perjudicial que sería en estos momentos para el partido morado recuperar símbolos del pasado comunista. "No sería aconsejable las referencias a figuras políticas de otro tiempo con una más que dudosa capacidad de atraer apoyos electorales, especialmente entre los más jóvenes", escribió el padre de Errejón el pasado mayo. Si bien no citó ningún nombre, está claro que aludía al excoordinador general de IU Julio Anguita, hoy consejero áulico de Pablo Iglesias desde la plataforma Frente Cívico 'Somos Mayoría'.

Poco después de que Villacieros escribiera estas líneas saltó la noticia de que en el entorno de su hijo había cierta reticencia a incorporar a Anguita a las listas de Unidos Podemos (cerrando la candidatura por Córdoba), algo a lo que el exdirigente comunista terminó declinando, no sin antes devolver el golpe: "¿Errejón? No conozco de nada a ese señor", dijo en una entrevista en el diario El Mundo.

El 'sorpasso' al PSOE no es lo primordial

En otro pasaje de su último artículo, el padre del secretario Político de Podemos también alude a Anguita (aunque vuelve a omitir su nombre) para rechazar que todavía permanezca viva esa idea de que el sorpasso al PSOE sea la primera aspiración de la izquierda. Según Villacieros, tanto el "entonces coordinador general de IU" como "algún miembro de Podemos", y nombra aquí al cofundador Juan Carlos Monedero, apostaban desde "algunos sectores minoritarios de izquierda" por tratar de sorpassar al PSOE para "hacer cumplir la Constitución, produciendo un cierto giro a la izquierda". Ambos, apuntan el asesor de Podemos, defendían "el alma socializante de la Constitución", llegando a afirmar el carácter "revolucionario" de su artículo 9.2.

Sin embargo, ahora, para el ideólogo Villacieros, el sorpasso al PSOE no constituye "un objetivo instituyente". A su modo de ver, el "proceso constituyente para un nuevo marco de convivencia no se puede hacer con los patrones de conducta, las reglas y los actores del régimen del 78". Concluye así que el sorpasso "forma parte del imaginario de cierta izquierda de los 90 pero no tiene mucho que ver con las necesidades radicales de hoy".