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España

La denuncia de fraude electoral de un presidente de mesa se vuelve viral en las redes

"Lo siento, es largo, pero si no lo digo reviento". Con estas palabras, Christian Avilés empezaba a escribir un texto después de presidir la mesa electoral 149-A del distrito dos de Barcelona. Su denuncia de descontrol y desajuste, de la complicidad para no intentar subsanar los errores y la facilidad para cometer fraude han al mensaje de este barcelonés a ser compartido en Facebook en más de 41.000 ocasiones hasta el momento.

"Hace un rato que he llegado a casa después de ser presidente de una mesa electoral en Barcelona y aún estoy alucinando", explica el ciudadano, que relata paso a paso el descontrol del que ha sido testigo: "A parte de varias irregularidades que no detallaré para no alargarme, pero que demuestran las enormes fallas del sistema, he alucinado con un montón de cosas. Primero: después del recuento, faltaban un par de votos que no aparecían. La responsable de la junta electoral insistía en que 'eso es normal, nunca cuadra'. Yo le he dicho que tenía que cuadrar, a lo que dice, 'es igual, en este caso los votos que no se encuentren se ponen en blanco y ya está'".

A partir de aquí Avilés, que publicó su texto a las 2 y 10 de la mañana, señaló cómo el apoderado del PP insistió en declarar los votos que faltaban como votos en blanco "vamos, lo que se hace siempre", relata el barcelonés que contestó este apoderado. "Yo les he dicho que no, que además, 'cómo lo voy a cuadrar luego' y ahí ha venido mi primera sorpresa, me dicen 'qué cuadrar?, si ahora cuando firmes el acta todos estos votos van a la basura' y digo '¿cómo? ¿No los tengo que llevar al juzgado escoltado por la policía?' y me dicen, 'claro que no, tú a los juzgados llevas solo las actas con los resultados finales'". Y explica el presidente de mesa: "De hecho, si hubiera querido, yo mismo hubiera alterado los resultados, pues en muchos ratos del día hemos estado solos en la mesa dos personas".

Tras explicar el problema de las actas, Christian Avilés pasa al voto por correo: "A primera hora te entregan un fajo de sobres con los votos por correo, pero a la hora de la verdad, el control es mínimo, por no decir en algún momento nulo", explica, añadiendo que "Están todo el día encima de la mesa y nadie los custodia". Y termina explicando el escrutinio del Senado: "E insultantemente ridículo: ¿os acordáis de cuando elegíais delegado de clase en el cole? Se iban poniendo nombres y se marcaba una X cada vez que a alguien se le votaba. Luego se sumaban las X y listos. Pues así pero con una lista de más más de mil X. Además, como se pueden marcar 'hasta 3 casillas', hay quien sólo marca una o dos, con lo que el número final de votos no tiene porqué coincidir con el número total de votantes. Aquí es cuando he dicho 'bueno, supongo que ahora sí que guardaremos las papeletas con las X, es la única manera de demostrar que esto que pongo en el acta es cierto'. Pues bien, de nuevo me he quedado a cuadros: las papeletas del senado también van todas a la basura. Básicamente he estado poninendo 'x' durante una hora y contándolas después y NADIE HA COMPROBADO que estuviera bien, entre otras cosas, porque me han dicho que esto nunca se comprueba porque sería imposible. Es decir, que si hubiera querido me hubiera inventado los resultados del Senado y no hubiera pasado nada!!"

"Finalmente, he cogido las actas, las he metido en un sobre y me las he llevado yo mismo a los juzgados en moto. Total, en los sobres no hay ninguna papeleta para comprobar que lo que pone en ellas es cierto…", relata Avilés, que cuestiona la victoria del Partido Popular y aboga por el voto electrónico.

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