Quantcast

Economía

El equipo de Yolanda Díaz negocia a espaldas de los súper el hachazo a sus "beneficios extra"

Josep Vendrell, Nacho Álvarez y Manuel Lago han presentado su propuesta al PSOE, centrada en aplicar un impuesto del 33% a los "márgenes gananciales" de los grandes supermercados

Yolanda Díaz y Pedro Sánchez
La vicepresidenta Yolanda Díaz y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Europa Press

El equipo de Yolanda Díaz negocia ya con el PSOE la aplicación de un impuesto extraordinario del 33% sobre los márgenes gananciales de los grandes supermercados. En concreto, Josep Vendrell, Nacho Álvarez y Manuel Lago son los interlocutores del equipo de la vicepresidenta que mantienen los contactos con el núcleo duro de Moncloa, con el objetivo de pactar un impuesto que grave las ganancias "extra" de estas superficies por el incremento de los precios. Se trata de una de las grandes apuestas de la vicepresidenta segunda. Todo un empeño personal en plena construcción de su plataforma política.

Este impuesto es una propuesta que bebe de la filosofía del impuesto a la banca y a las energéticas, y que mira directamente al ejemplo de Portugal. Y es que Yolanda Díaz quiere marcar su estilo. En el país vecino, el impuesto a los supermercados -también del 33% sobre los beneficios "extraordinarios"- se encuentra en la fase final de su tramitación, y se pretende calcular, apuntan fuentes del sector, en base a la diferencia entre el beneficio medio de los últimos cuatro años y el beneficio obtenido en este ejercicio, cuando la inflación ha estado disparada.

No obstante, el mercado de la distribución en Portugal tiene poco que ver con el español. En el país luso, dos gigantes de los supermercados agrupan cerca del 60% de la cuota de mercado, la cadena Continente y Pingo Doce. "Allí si se habla de beneficios extraordinarios por políticas de precios en marcas de fabricante, hay debate social con consumidores y el Gobierno ha sido sensible sobre ese asunto, pero aquí objetivamente no hay beneficios extraordinarios, tenemos una subida de costes importantísima, y eso está haciendo que empresas de tamaño medio este año por primera vez puedan dar pérdidas", insisten fuentes del sector consultadas por Vozpópuli, que recalcan: "En España, gracias a la gran competencia que existe, los márgenes los puedes ampliar solo cuando el producto está más barato, porque cuando está caro, si no lo pones a buen precio no puedes ser competitivo. Es lo que está pasando ahora".

Con la propuesta de Podemos sobre la mesa, que ha vuelto al debate tras fracasar la iniciativa de Díaz sobre topar los precios de la cesta de la compra, los distribuidores se encuentran ahora "muy preocupados". "Intuimos que hay un debate dentro del Gobierno y que se va a aprobar alguna medida pronto, pero nosotros todo lo que sabemos es por parte de la prensa. Nadie nos ha llamado y esta propuesta no sale de nuestros interlocutores directos y habituales, que son Agricultura o Industria", cuentan estas fuentes.

Lo cierto es que desde que estalló la guerra en Ucrania, todos las medidas adoptadas por el Gobierno se han guardado con celo en los cajones del PSOE. Pasó con el impuesto a la banca y a las grandes energéticas, que anunció Sánchez en el Congreso sin haberlo pactado y avisado a Yolanda Díaz. Eso sí, la también ministra de Trabajo ya hizo una pinza al PSOE en coordinación con el PP con la cesta de productos básicos.

Los súper desconocen los detalles

De hecho, hasta el momento los supermercados desconocen por completo cuáles serían las empresas afectadas por este impuesto. "¿Qué quieren decir con grandes supermercados? ¿Eso deja fuera a hipermercados como Carrefour, Alcampo o El Corte Inglés?", se preguntan. En estos últimos casos, reseñan, "¿se atendería a los ingresos por el negocio de alimentación o también a la no-alimentación?", e insisten: "La distribución española está conteniendo los precios todo lo que ha podido pese a la presión de la cadena, porque nadie quiere perder clientes".

El anuncio de la propuesta sobre este hachazo a los supermercados tuvo lugar este lunes, cuando Podemos avanzó que también propondrá al PSOE en la prórroga de las medidas del decreto anticrisis para 2023 desplegar un cheque ayuda de entre 250 y 500 euros pagado una sola vez, en función de renta y situación social, para beneficiar a ocho millones de habitantes. Un cheque que, según la formación morada, se sufragaría con el impuesto a los beneficios de los distribuidores, a la vez que tendría "un efecto disuasorio para que estas cadenas no eleven los precios".

Este mismo miércoles, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Ione Belarra, ha remitido de forma oficial al ala socialista del Gobierno una batería de medidas legislativas de cara a la próxima prórroga del decreto anticrisis, entre la que se encuentra el impuesto a los supermercados.

Además de esto, y junto con el pago del cheque de hasta 500 euros, pide otorgar una subvención a las CCAA para que reduzcan el coste de los comedores escolares a los menores de 16 años. En el área de vivienda, Podemos propone que se congelen durante todo 2023 las cuotas de las hipotecas sujetas a tipos de interés variables; asimismo, para los hogares que viven de alquiler, pretenden que se extienda durante un año adicional la duración de los contratos de arrendamiento para evitar "grandes subidas de los precios".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.