Volkswagen Navarra despedirá a 400 trabajadores en 2024 por los ajustes hacia el coche eléctrico

El proceso de transformación que está iniciando la emblemática planta de Volkswagen en Pamplona va a suponer importantes sacrificios en lo que a empleo se refiere. Con la confirmación de que en 2024 se dejará de producir el pequeño Polo que tanto ha supuesto para la fábrica navarra y el comienzo dos años después, en 2026, de la producción de los primeros modelos eléctricos, se avecinan dos años de cierta incertidumbre ante lo que se pre supone una notable caída de la producción.

Y es que la dirección de Volkswagen Navarra ha trasladado al comité de empresa que a partir del segundo trimestre de 2024 y hasta finales de 2025 la fábrica trabajará a dos turnos y medio para satisfacer el volumen de producción previsto, lo que disminuirá la necesidad de personal en 400 personas en la factoría de Landaben.

Así lo ha comunicado el director de Producción, Miguel Ángel Grijalba, en la mesa negociadora del X Convenio Colectivo, en la que la dirección ha planteado la elaboración de un convenio colectivo que abarque el periodo de transición hacia el coche eléctrico comprendido entre 2024 y 2026.

Según explican, partiendo de la base de que los programas de producción son provisionales, porque cambian en función de la evolución de los productos en el mercado, el director de Ingeniería de Planificación de la empresa, David García, ha trasladado, tomando como referencia los datos planificados en la PR72, que la previsión de producción para 2024 se sitúa en torno a 255.000 coches, muy por debajo de las más de 300.000 unidades que se fabricaban años atrás.

Las previsiones de producción para los dos años siguientes se reducen y así para 2025 se sitúan en 215.000 vehículos y en 2026, año de lanzamiento de los dos modelos eléctricos –uno para la marca Skoda además del ya anunciado Volkswagen ID2X– se estima en 200.000 unidades, que incluyen modelos de combustión y eléctricos.

Producción plena en 2027

Finalizadas las curvas de lanzamiento, durante 2027 y 2028 están previstos volúmenes de producción de 350.000 coches cada año, que permitirán recuperar e incluso superar las cifras actuales de empleo.

Además, según indican, el hecho de que la fábrica esté preparada para producir de forma flexible y simultánea coches eléctricos y de combustión supone "una garantía de futuro, ya que protege los niveles de producción ante los posibles vaivenes del mercado".

García Castaño ha comunicado que se mantiene el nivel de inversiones previsto y que “de hecho, se han adelantado inversiones previstas para 2025”.

En la próxima reunión, la dirección presentará un documento con una propuesta de convenio transitorio para 2024, 2025 y 2026, ha explicado la UGT en un comunicado, en el que valora la mejora de los volúmenes de producción para esos años debido al retraso de la normativa Euro 7, que establece límites para las emisiones distintas a las del tubo de escape, como las partículas procedentes de los frenos y los neumáticos.

Acerca de las medidas organizativas y el excedente de personal, UGT señala que ya ha trabajado para elaborar propuestas "anticipándonos a este momento del que éramos conscientes que iba a llegar". "Nuestro objetivo es establecer las herramientas que nos aseguren las garantías que necesitamos para atravesar estos años de la mejor forma para la plantilla: garantías de nuestro plan industrial e inversiones, garantías de empleabilidad, garantías de un plan de salidas y garantías de nuestro poder adquisitivo", subraya.