El Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos puso toda la carne en el asador para acelerar el rescate de Air Europa por parte de la SEPI. La ayuda pública en respuesta a la petición que planteó Globalia el 7 de septiembre de 2020 fue la primera en otorgarse, la más rápida y la más voluminosa.
Fuentes próximas a la Sociedad Estatal que depende de Hacienda trasladan que la compañía aérea cumplía los requisitos para obtener este respaldo público del fondo aprobado por el Gobierno en julio de 2020, con aval de la UE, en el contexto de la brutal caída de la actividad de las aerolíneas en los estados de alarma en la pandemia. Empresa estratégica, estaba muy afectada por la crisis, pero no en estado de disolución.
Pero atribuyen a la presión de Transportes, impulsada por los comisionistas de la trama Koldo, la rapidez en su consecución y lo elevado de la cuantía de la ayuda, que creen superior a la necesaria.
El sumario de la trama desvela la relación entre el comisionista Víctor de Aldama y Air Europa desde antes de la pandemia. En un momento crítico como el que vivía la compañía por el covid y ante la amenaza de que se frustrara la compra de la aerolínea por Iberia, la trama pidió comisiones del 30% por su intermediación, según trasladan fuentes jurídicas y fuentes próximas al Ministerio de Transportes.
Si no hubieran contado con este impulso, la ayuda pública habría llegado más tarde y en menor cuantía.
Globalia ha admitido que contrató a la empresa de Víctor Aldama en septiembre de 2019 como asesor externo, por un periodo "que no llegó a un año". La relación con Aldama comenzó a finales de 2018, pero se materializó en un contrato en septiembre de 2019.
Todas las operaciones en la pandemia con vuelos para transportar material sanitario se hicieron, añaden, "en el cauce normal de negociación, a precios de mercado y sin comisiones de ningún tipo".
Ayuda exprés
El rescate ascendió a un total de 475 millones a través de un préstamo participativo por importe de 240 millones y un préstamo ordinario de 235 millones. En junio de 2022, la SEPI aprobó rescatar a Celsa con 550 millones pero este montante no se ha hecho efectivo.
Air Europa tuvo que rehacer los papeles, ya que su petición inicial no cumplía los criterios formales obligados, pero volvió a entregarlos a mediados de octubre de 2020, y el 3 de noviembre el Consejo de Ministros aprobó el rescate. "En menos de un mes se aprobó la ayuda, lo que es insólito", trasladan las fuentes próximas a la SEPI, que ligan la celeridad del proceso al interés de Globalia por que culminara la venta de Air Europa a Iberia.
Una transacción pactada en noviembre de 2019 en 1.000 millones de euros, que en esos términos y en el contexto de 2020, con la crisis de la covid, "carece de sentido", según dijo el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, el 31 de julio de 2020.
Preguntado por la posible relación de Air Europa con la trama Koldo, Gallego ha afirmado este jueves en un encuentro con medios para explicar los resultados del grupo en 2023 que la participación en Air Europa es financiera y no comporta papel alguno en la gestión.
El ejecutivo ha añadido que, a su juicio, una eventual investigación de Air Europa no tendría impacto en el proceso de adquisición.
Gallego ha vuelto a defender la integración entre las dos mayores aerolíneas de red españolas como una forma de potenciar el aeropuerto de Madrid-Barajas frente a otros con conexiones internacionales en Europa.
Intercesión ante Bruselas
"Hemos presentado los remedies ante la Comisión Europea y hablaremos con ellos sobre las rutas que consideren problemáticas y el tipo de remedies más adecuados. Ésta es una negociación continua ruta a ruta", ha añadido.
Las fuentes consultadas añaden que la compra por Iberia no estaba sólo amenazada por las dificultades de Air Europa en la pandemia sino que conseguir el aval de la Comisión Europea entrañaba más dificultad de la prevista.
En este punto, la ayuda que prestó el Ministerio de Transportes fue muy importante. El entonces secretario de Estado de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda y número dos de Ábalos, Pedro Saura, mantenía reuniones con el director general de Competencia de la Comisión Europea, Olivier Guersent, para lograr el aval.
Las fuentes consultadas no tienen constancia de la implicación de Saura en la trama, pero sí dan cuenta del interés de Transportes en la operación.
El secretario de Estado defendía ante la Comisión el mismo argumento de Gallego, las bondades de la venta para promocionar el hub Madrid-Barajas, un argumento poco afortunado para defenderla ante Competencia.
IAG -al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level- está en proceso de compra del 80% que todavía no controla en Air Europa, todavía pendiente de que Bruselas se pronuncie sobre las rutas que debe deshacer para no tener una posición de dominio y garantizar la libre competencia.
Actualmente tiene una participación del 20%, que tomó en agosto de 2022 por 100 millones de euros, pero no tiene actividad en la gestión de la compañía de la familia Hidalgo.
