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Economía

Santander acerca posturas con el BCE para nombrar un CEO de la casa

La entidad acelera las conversaciones con Fráncfort para sustituir a Álvarez. Los candidatos mejor situados son los jefes de los negocios de Europa, Norteamérica y Sudamérica (Simões, Grisi y Rey).

Santander
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín. Europa Press.

El relevo del consejero delegado de Santander coge forma. El grupo está avanzado en las conversaciones con el Banco Central Europeo (BCE) para nombrar al sustituto de José Antonio Álvarez, que se da casi por seguro que será un candidato interno, según fuentes financieras al tanto de las conversaciones consultadas por Vozpópuli. Fuentes oficiales de Santander prefirieron no hacer comentarios al respecto.

Entre los candidatos que suenan con más fuerza están los responsables del negocio de las tres grandes regiones en las que opera el grupo: Europa, Norteamérica y Sudamérica. Tanto António Simões (jefe de Europa), Héctor Grisi (responsable de Norteamérica) y Carlos Rey (jefe de Sudamérica) figuran en el plan de sucesión del actual consejero delegado.

Se trata de tres banqueros con peso en el grupo y que cuentan con amplía experiencia en la gestión del día a día. Simões lleva casi dos años en Santander, donde se ha reforzado en la cúpula. Es miembro del comité de dirección del grupo y es consejero delegado de Santander España. Pasó 13 años en HSBC y también ha formado parte de McKinsey y Goldman Sachs.

Grisi es presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Santander México y de Banco Santander México. También depende de él el negocio de Estados Unidos. Fue el máximo ejecutivo de la filial de Credit Suisse en el país azteca. Por último, Carlos Rey se incorporó a Santander hace doce años para liderar la estrategia del grupo en Latinoamérica. Antes, ejerció como abogado especializado en seguros y responsabilidad civil, y también pasó por McKinsey.

En el seno de Santander se considera que el supervisor no pondrá objeciones a los principales candidatos de la casa para suceder a Álvarez"

En el seno de Santander se considera por estas razones que el supervisor único no pondrá problemas para aprobar el nombramiento de alguno de estos tres ejecutivos como consejero delegado del grupo, porque ya gestionan partes cruciales del negocio, según las fuentes consultadas. También ha aparecido en las quinielas Víctor Matarranz, jefe de la división de gestión patrimonial.

El BCE tiene la última palabra en las nuevas incorporaciones o nombramientos de altos directivos bancarios. Realiza el conocido como fit & proper, un examen técnico sobre el perfil de los candidatos. El supervisor siempre busca garantizarse que los ejecutivos bancarios tienen una experiencia acorde con el puesto que desempeñarán. "El candidato a nuevo consejero delegado será casi al 100% alguien interno. Las conversaciones con el supervisor avanzan bien", apuntan fuentes conocedoras.

Santander anunció en febrero cambios en las funciones que se reparten entre Ana Botín, presidenta, y el consejero delegado. Desde ese momento, Álvarez reporta directamente al consejo de administración y no a Botín, como hacía anteriormente. Este cambio se interpretó en el sector financiero como una 'cesión' de Santander a las peticiones del BCE de delegar en el consejero delegado parte de las funciones ejecutivas. De todas formas, Botín sigue siendo la presidenta de la comisión ejecutiva del grupo.

Fichaje frustrado de Orcel

Santander está midiendo mucho el tiempo y forma en el proceso de sustitución de Álvarez. El actual consejero delegado, de 62 años, aceptó seguir como número dos del banco en enero de 2019 cuando el grupo renunció al fichaje de Andrea Orcel, que había sido anunciado tan solo cuatro meses antes. El grupo alegó un "coste inaceptable" para justificar el fichaje frustrado del banquero de inversión estrella ex de UBS, aunque algunas fuentes también señalaron en su momento que Ana Botín dio marcha atrás porque no quería ceder parte del poder ejecutivo en la figura de su número dos.

En los planes de sucesión de los altos ejecutivos, Santander también hace una búsqueda exhaustiva de candidatos externos. En este caso se da casi por descartado un fichaje tras el fiasco de Orcel. Este era uno de los frentes que tenía abiertos Santander con el BCE y algunos fondos para cambiar al consejero delegado, según fuentes financieras. Hasta el anuncio del fichaje del banquero italiano, el número dos de Santander siempre había estado muy ligado al grupo y a la familia Botín, como fueron los casos de Rodrigo Echenique, Alfredo Sáenz y Javier Marín.

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