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Economía

Sánchez Galán recibe 1,7 millones en acciones de Iberdrola por el dividendo de 2022

El ejecutivo recibe la segunda edición de la retribución flexible al accionista correspondiente al ejercicio anterior a través de un paquete accionarial de 164.344 acciones

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El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán EUROPA PRESS

El presidente de Iberdrola ha sido uno de los accionistas beneficiados por la segunda edición de su dividendo flexible correspondiente a 2022. Ignacio Sánchez Galán ha elegido cobrar en acciones el dividendo y ha recibido este mes un total de 164.344 acciones nuevas. Un paquete accionarial que, con el precio actual de la cotización de la compañía, tiene un valor de mercado de 1,76 millones de euros. 

Fuentes de la compañía matizan que el presidente se ha decantado por la misma opción que el 79,5%, que es cobrar el dividendo en forma de nuevas acciones. Iberdrola considera que este nivel de aceptación "vuelve a poner de manifiesto la confianza de los accionistas en la gestión desarrollada por la compañía".

Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Ignacio Sánchez Galán ostenta un paquete accionarial de Iberdrola cercano a los 11 millones de acciones y que suponen cerca del 0,22% de Iberdrola. Una participación valorada a precios actuales de mercado en 117 millones de euros. La eléctrica cerró el martes en Bolsa a un precio de 10,68 euros por acción, tras ceder un 0,1%. Sánchez Galán aumenta su accionariado en Iberdrola, según el registro de la CNMV, desde 2003.

El presidente de Iberdrola tuvo acceso entonces a sus primeras 92.365 acciones de la compañía por el Plan de Incentivos a Largo Plazo de la compañía aprobado en la junta de 2001, cuando todavía era vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. Desde 2006, y ya como presidente, recibe acciones en los diferentes períodos estratégicos por el cumplimiento de objetivos. 

Para retribuir al presidente y al resto de accionistas en el último dividendo flexible, Iberdrola emitió un total de 84 millones de nuevas acciones, con una ampliación del capital del 1,325%. Este dividendo a cuenta del ejercicio 2022 se completará con el dividendo complementario que la compañía prevé abonar en el mes de julio, tal y como aprobó en su Junta General de Accionistas de la sociedad.

Sánchez Galán no es el único del consejo

Otros miembros del consejo de administración de Iberdrola han optado por esta vía. El exministro y actual consejero de Iberdrola, Ángel Acebes, ha recibido 129 acciones de la energética. Isabel García Tejerina, también exministra y actual consejera independiente de la empresa que lidera Sánchez Galán, ha cobrado en este dividendo flexible un total de 805 acciones de la compañía.

Juan Manuel González Serna, vicepresidente primero y consejero coordinador, eleva este cobro hasta las 2.000 acciones. Xabier Sagredo, consejero de la eléctrica y presidente Ejecutivo en BBK, también aprovecha su papel de accionista de referencia para cobrar 30.400 acciones. La economista Sara de la Rica también ha actuado como consejera para cobrar 322 de acciones por el dividendo. El registro de la CNMV el nuevo consejero delegado de Iberdrola, Armando Martínez Martínez, ha recibido 20 acciones por “Iberdrola Retribución Flexible”.

Estos consejeros que accionistas que se han decantado por la opción de recibir nuevas acciones tenían al menos 60 derechos de asignación gratuita para recibir un nuevo título de la sociedad, según recogían los requisitos de la compañía. La compañía ofrece de nuevo a sus accionistas tres opciones en esta edición de Iberdrola Retribución Flexible: cobrar en efectivo los 18 céntimos, vender sus derechos de asignación en el mercado o bien obtener nuevas acciones liberadas del grupo de forma gratuita.

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  • P
    Plunio

    Iberdrola tiene que ser buen lugar donde invertir, si el presidente tiene tanto patrimonio propio dentro de su empresa es buena señal, no como los presidentes y consejeros políticos de las cajas de ahorros que solo tenían cuenta en las cajas para cobrar su propia nómina, los ahorros e inversiones los tenían depositados en bancos, lejos de las manos de sus compañeros de partido.