Pedro Sánchez ha logrado uno de los ‘sueños’ de todo candidato a la Moncloa. Los ministros más relevantes de la Unión Europea, de una y otra ideología, se harán una foto con él y su Gobierno por toda la geografía española, en los meses previos a las elecciones generales. Un logro que consigue gracias a que España asume la Presidencia rotatoria del Consejo de Unión Europea. Este mandato permite convocar y controlar la agenda del Consejo Europeo.
Y el actual presidente del Gobierno lo va a aprovechar. Suecia, el predecesor de España en esta presidencia, ha convocado 13 consejos informales en los primeros seis meses de 2023, prácticamente la mitad del plan de España. El equipo de Sánchez ha convocado a los ministros de los países miembros a un total de 25 consejos informales.
No sólo es el número. La presidencia sueca ha facilitado la organización de estos consejos informales concentrándose todos en su capital, Estocolmo; y con toda la agenda desarrollada en el Scandinavian XPO, un centro de convenciones a siete minutos en coche del aeropuerto. El Gobierno central sólo ha otorgado un evento a Madrid y ha repartido los 24 eventos restantes por toda España, algunas como Cáceres o Toledo, sin aeropuerto.
Una dispersión que, como explican algunos de los organizadores a Vozpópuli, provoca grandes retos logísticos y de seguridad, tanto a los representantes locales como a los visitantes. Estos viajes convocan a 27 comitivas, una por cada país, que acompañan al ministro de turno. Además, se desplaza un equipo de Moncloa, el ministerio que ejerce de 'cicerone' y representantes tanto de la oficina de la Comisión Europea en Madrid como funcionarios de Bruselas.
Sin olvidar a la prensa. El equipo de Pedro Sánchez es el encargado de gestionar el centenar de peticiones para cubrir estos consejos informales, tanto con los medios de comunicación nacionales como con internacionales, donde algunos cuentan con corresponsales asentados a Madrid; y otros viajan desde Bruselas para realizar un seguimiento de estas intensas jornadas.
La agenda de estos consejos arranca con una jornada de pesca en Vigo los días 3 y 4 julio. El último encuentro informal programado es el 24 de noviembre en Pamplona para abordar asuntos de igualdad. Entre medias, Valladolid reunirá a los ministros de energía de la Unión Europea en plena crisis energética y Murcia recibirá a los representantes europeos en septiembre para abordar 'asuntos generales'.
¿Qué busca Sánchez?
Los funcionarios españoles y comunitarios ven en infraestructuras como Ifema de Madrid o el Fira de Barcelona, como alternativas más eficientes para concentrar estos eventos, similar a lo que ha sucedido en Estocolmo en el primer semestre. Las elecciones generales y la apuesta del Gobierno central por descentralizar las instituciones son los principales argumentos en que se asienta esta estrategia, tanto de aumento de consejos como de dispersión.
La agenda europea dará un papel protagonista a Pedro Sánchez en la segunda mitad del año, con unas elecciones generales en España para el mes de diciembre. Y los 25 consejos en España no serán los únicos. Con arreglo al Tratado de la Unión Europea, los dirigentes de la Unión se reúnen al menos cuatro veces al año, normalmente en marzo, junio, octubre y diciembre. Estas reuniones, a menudo denominadas "cumbres de la Unión Europea", se celebran en Bruselas en el 'edificio Europa'.
Esos son los consejos oficiales. Paralelamente, los miembros del Consejo Europeo se reúnen de manera informal para cambiar impresiones, de forma oportuna, sobre temas que afectan a la sociedad europea. Aunque estos encuentros no sirven para tomar decisiones formales. La normativa europea permite celebrar estas reuniones informales en Bruselas o en el país que ejerce la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Tal y como ha decidido el Gobierno de Pedro Sánchez.
Y, con toda esta actividad, puede que el Gobierno que lidera Pedro Sánchez tenga más oportunidades para reunirse. Si producen circunstancias excepcionales que requieren la adopción de decisiones urgentes por parte de los dirigentes, el presidente podrá convocar reuniones extraordinarias del Consejo Europeo en Bruselas. Con la guerra de Rusia haciendo estragos, parece inevitable que los líderes europeos den por hecho que habrá estos encuentros de urgencia en su repleta agenda europea del segundo semestre de 2023.
