Reynés calcula que Naturgy perderá 3.000 M. en 2018 por la depreciación de activos

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, cifró en unos 3.000 millones de euros las pérdidas contables que registrará la compañía al cierre de 2018 debido a la depreciación de los activos que llevará a cabo como parte de su nuevo plan estratégico, que ha presentado este jueves en Londres ante inversores y analistas. Un resultado que, sin embargo, no pondrá en peligro el ambicioso programa de dividendos que incluye el citado plan, que podría irse hasta los 8.900 millones en el próximo lustro.

En un encuentro con periodistas tras la presentación del plan, Reynés explicó que el ajuste, valorado en 4.900 millones de euros, afecta a todos los activos de generación eléctrica con tecnologías tradicionales (nuclear, carbón y ciclo combinado) y que se ha realizado debido a los resultados del test de deterioro anual.

Según explicó el ejecutivo, 2.000 millones de la cifra total se corresponden con el fondo de comercio.

No obstante, esta circunstancia no afectará a la retribución al accionista. "Los dividendos se pagan con el resultado individual y éste será positivo; es más, estará muy por encima del dividendo", aseguró Reynés. "Los resultados individuales estarán afectados por las pérdidas extraordinarias del ajuste y los beneficios extraordinarios de la venta de Nedgia y estos últimos compensan de forma notable los negativos".

Posible solución en Colombia

El presidente de la anteriormente denominada Gas Natural Fenosa eludió comentar si el ajuste que ha decidido realizar la empresa afectará a los competidores, "Lo ha hecho Engie, E.On, Iberdrola… no tiene por qué marcar una tendencia".

Reynés también se resistió a dar una estimación de cuál será el pay-out de la empresa tras la nueva estrategia de dividendos. "No miramos esa ratio, lo que rige la política de retribución al accionista es el flujo de caja libre".

Además, se mostró confiado en poder resolver la situación de la compañía en Colombia, país con el que mantiene un proceso de arbitraje por la intervención y posterior liquidación de la distribuidora eléctrica Electricaribe, de la que Naturgy posee un 85%, y que acaba de elegir un nuevo Gobierno. Reynés se mostró incluso dispuesto a viajar al país latinoamericano para tratar de negociar una solución que evite el arbitraje.