La meteorología y China hacen el trabajo a Ribera: los precios energéticos ya están cayendo

La Comisión Europea revisa estos días el plan de España y Portugal para limitar el precio de la producción de electricidad con gas, la medida estrella de ambos gobiernos para moderar el impacto de la crisis de Ucrania en sus mercados mayoristas de electricidad. Aunque, un mes después de conocerse esta medida y sin conocerse su fecha de implementación, los precios energéticos ya están cayendo. 

El gas cae un 48% en abril. El Mibgas, el Operador del Mercado Organizado de Gas en España y Portugal, marcaba los 119,99 euros megavatio hora en su última jornada de marzo. El precio de cierre de este miércoles se situaba en 80,99 euros, tras marcar el pasado domingo los 55,13 euros megavatio hora. Un nivel que todavía queda lejos de los 30 euros megavatio hora que proponen España y Portugal para la entrada de la electricidad que se produzca en los ciclos combinados de gas. 

La caída de la demanda del gas en el mercado internacional también ha sido clave. La nueva ola de contagios de coronavirus que se está viviendo en China y las fuertes medidas de confinamiento que está aplicado el país es uno de los factores que está rebajando el estrés en el mercado. La gran demanda asiática de los barcos de gas natural licuado (GNL) fue el principal factor que provocó el repunte de los precios durante 2021.

La electricidad acompaña esta tendencia. Los precios de la luz han bajado este miércoles de los 100 euros. En concreto, 85,19 euros que suponen el precio medio más bajo desde el 31 de octubre del 2021. La pasada jornada continúa la tendencia tras recortar el precio un 24% desde el lunes y acumular más de una semana de bajadas de precios en el mercado mayorista de la electricidad.

Aunque este jueves sufre un nuevo bandazo con un incremento del 90% hasta los 160 euros megavatio hora. Una situación que se debe “primero a la caída de la demanda en Semana Santa”, explica Luis Villar, country manager de Global Capital Finance. “Unida a la llegada del buen tiempo y a la alta generación con solar fotovoltaica hace que baje la demanda de gas”, añade. La fuerte producción de energías renovables hace innecesaria la entrada de los ciclos combinados de gas como energía de respaldo, arrastrando a la baja de los precios de la electricidad. 

“Es una situación más local”, comenta Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. “Porque si no el resto de la Unión Europea se hubiera hundido el ‘pool’ como en nuestro mercado”, matiza. España logra tener un mercado por debajo de los 100 euros mientras que en otros países como Alemania o Francia se superaban este miércoles los 200 euros el MWh. “Era de esperar porque nada crece durante mucho tiempo, probablemente muchos operadores del mercado estén sobre comprados a futuro y estén intentando desprenderse de parte de la sobrecompra”, comenta Luis Villar. 

Los precios miran a Bruselas

España y Portugal esperan que Bruselas les reconozca como isla energética y les permita vivir temporalmente en la independencia eléctrica. singularidad de sus mercados. Una independencia que quieren utilizar para topar el precio del gas para frenar el impacto en el de la electricidad.

La propuesta que está en estos momentos en plena discusión en Bruselas. Pero con muchas voces que esperan que no salga adelante. Los principales detractores de esta estrategia son las eléctricas españolas. "No hace falta salirse temporalmente de Europa", defendía este miércoles el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, "sino reformar aquello que es lamentablemente diferente en España que en el resto de los países de la Unión Europea. A España le ha ido siempre muy bien con más Europa´. Cualquier cosa que nos haga menos Europa a España no le va bien", comentaba el ejecutivo.

Países como Alemania y Holanda también están en contra de la propuesta Ibérica, ya que rechazan una senda que ven como una distorsión en los precios de todo el mercado eléctrico europeo. Desde el sector eléctrico español esperan la próxima medida una respuesta. Aunque reconocen que la tendencia de las últimas semanas hacen que vaya perdiendo fuerza su influencia.